Los viajes antes de Google: Visual Map, la primera guía digital ‘made in Spain’

¿Planeas algún viaje para el próximo puente? Si el dinero no es problema, o al menos dispones de cierta flexibilidad, quizá te cueste elegir destino. Para un plan ambicioso de verdad, escápate a China o recorre Estados Unidos de punta a punta por la mítica ruta 66. Si te va más lo tradicional, y el presupuesto se presenta ajustado, las capitales de Europa siempre son una opción interesante. Incluso irse al pueblo o viajar hasta Mallorca puede ser maravilloso, como dice la canción.

Una vez seleccionado el lugar, ahí está Google Maps para echarte una mano con los preparativos. Sirve para todo: un callejero, una guía de carreteras y una herramienta útil para calcular cuánto vas a gastar en gasolina. Sin embargo, hubo un tiempo remoto en el que no existía. Ni esta aplicación, ni la Vía Michelín, ni, prácticamente, la Red de redes. Por aquel entonces, los aventureros tenían otro tipo de recursos: las guías de viajes digitales.

“VisualMap fue la primera guía digital de Madrid, y lo mismo ocurrió con las guías de Barcelona, España y París, que se distribuía en todos los centros Fnac de Francia”, relata a HojaDeRouter.com Eduardo González, socio fundador de Visual Gis Engineering. Esta empresa española nació en 1993 con el objetivo de acercar la tecnología de los sistemas de información geográfica a empresas, viajeros y público general. Ese mismo año, desarrolló el primer programa de planificación de itinerarios ‘made in Spain’.

El paquete completo rondaba las 10.000 pesetas y no tenía mucho que envidiar a las herramientas modernas. El usuario debía elegir el lugar de origen y el destino para comenzar a trazar la ruta, podía decantarse por la más larga, la más corta o la más extravagante. Sabía los kilómetros que iba a tener que recorrer e incluso la gasolina que iba a necesitar para completarlos.

Además, el ‘software’ se parecía a cualquier navegador GPS: informaba al futuro conductor de las carreteras que tendría que tomar, los cruces, rotondas, desvíos y otros detalles del trayecto. Y también tenía un poco de buscador de hoteles: recomendaba los mejores sitios para hacer noche. Lo malo es que había que imprimir el ‘planning’ para consultarlo durante el viaje. No existía la posibilidad de llevarlo en el móvil.

Todo lo que interesa para un buen viaje

“No solo incluía información de alojamientos; también de restaurantes, museos, administración pública, ocio, deportes”, enumera González. El menú principal era un mapa del país o la ciudad en cuestión donde se podían seleccionar las diferentes opciones.

Para recopilar todos estos datos, en una época en que internet no estaba al alcance de cualquiera, el equipo de González se valía de unas herramientas más tradicionales. “Consultábamos fuentes oficiales por teléfono o incluso hacíamos trabajo de campo”, asegura. “Las guías se actualizaba de forma continua, aunque las nuevas versiones se lanzaban al mercado aproximadamente cada tres años”, añade.

Pero la generalización del uso de internet estaba a la vuelta de la esquina y, con ella, las herramientas que no requerían de compras ni instalaciones. “La aparición y posterior proliferación de mapas gratuitos en la Red comenzó a afectar a la venta de las guías VisualMap”, dice el empresario. No obstante, “convivieron con ellos en el mercado durante bastantes años, dada su gran popularidad”.

“Competían con productos similares y todos lo hacíamos con las aplicaciones de cartografía gratuitas, incluyendo soluciones desarrolladas sobre VisualMap Internet Server, nuestro servidor de mapas para internet”, prosigue González. En 1996, adquirieron las primeras licencias de red de las guías digitales y, un año después, recibieron una ayuda del programa EUREKA de la Comunidad Europea para su proyecto ‘Sistema de Información Geográfica Hipertextual sobre Internet’.

El siglo XXI y la modernización del 'software'

El servidor vio la luz en 1999 y, en este caso, también fueron los primeros: era el primer servidor de mapas y callejeros de España en la Red. Ya no era necesario comprarse un CD-ROM o un libro para planificar un viaje. Durante más de cinco años, el plano de las Páginas Amarillas (el más utilizado de España, según el fundador de VisualGis) se sirvió de la tecnología que la empresa había desarrollado, al igual que Terra o Idealista.

Pero la guía digital seguía funcionando y su versión más moderna, VisualMap XXI, integraba los callejeros de más de 500 ciudades españolas y de las principales capitales europeas. Con información sobre centros de salud, aeropuertos, bancos, líneas de autobuses y más de 1.000 fotografías en color de los lugares más interesantes. Se podían colocar marcas gráficas y enviar el mapa por correo electrónico.

El invasor que desterró a sus competidores

Aunque Google y su buscador llegaron a los ordenadores en 1998, el servicio de mapas del gigante no apareció hasta el 2005. González explica que Google Maps ha afectado más a las soluciones posteriores que a las guías, porque estas dejaron de comercializarse en 2010. “En Toprural empezamos con ViaMichelin, luego nos pasamos a VisualGis en 2006 y por último a Google Maps en 2008”, explica François Derbaix, fundador de dicha página de alojamiento.

“Google Maps ha conseguido un dominio arrollador en los mapas 'online', sobre todo en España”, asegura Derbaix, que califica su navegabilidad y sus posibilidades de integración con otros servicios como incomparables. “Además, Google Maps era gratis”.

Las guías digitales desaparecen de tiendas y librerías, pero si quieres conseguir alguna de estas reliquias, seguramente aún puedas encontrarlas en alguna tienda de segunda mano. Ya no te servirán, eso sí, para planificar tu próximo viaje: están desactualizadas. Tendrás que recurrir a San Google, para variar.

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