A partir de la tipología de cada hotel, de cada habitación y de la limpieza requerida, Balears regulará las cargas de trabajo de las camareras de piso de las islas, una medida pionera a nivel estatal que tendrá en cuenta, por primera vez, los tiempos de descanso y las necesidades personales del colectivo. Mediante una fórmula estadística establecida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Govern determinará el tiempo necesario que deberán dedicar las 'kellys' a esta labor, velando en todo momento por la salud de las mujeres y evitando que se vean expuestas a jornadas excesivas de trabajo y, con ello, a las dolencias más comunes en el sector: lesiones en las cervicales, dolor lumbar, hernia discal, depresión o estrés.
Así lo ha anunciado este lunes el Ejecutivo autonómico que, junto a sindicatos y patronales, ha dado a conocer la iniciativa puesta en marcha por primera vez en Balears. De acuerdo a lo establecido, esta temporada alta, los hoteles del archipiélago deberán calcular el número máximo de habitaciones que puede limpiar una camarera de piso sin que con ello vea perjudicando su salud, utilizando una metodología diseñada por el Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (IBASSAL) en colaboración con los agentes del sector.
La Comunidad Autónoma dará respuesta, de este modo, a una de las reivindicaciones históricas del colectivo, aquejado por desmedidos ritmos de trabajo, apenas descansos, los sobreesfuerzos a la hora de mover camas y sus carros de trabajo, la ausencia de equipos de protección, la externalización, la inestabilidad laboral o la alta rotación, a lo que se añade el hecho de que se trata un ámbito ampliamente feminizado y deteriorado por la crisis.
La metodología es ya de aplicación desde el pasado sábado, día en que entró en vigor del II Acuerdo Tripartito para la Calidad del Empleo en el sector de la Hostelería, suscrito por unanimidad, tras meses de tensiones e incertidumbre, por Govern balear, patronal de hostelería y sindicatos el pasado 15 de febrero.
Con todo, el primer paso es constituir grupos de trabajo con representación de empresa, trabajadores y servicios de prevención. Posteriormente, esos grupos tendrán que analizar los procedimientos del personal de limpieza de las habitaciones teniendo en cuenta las características de cada centro: tamaño de la habitación, recorridos, características del baño, material empleado, si la limpieza es diaria o de salida, etc. A partir de esas mediciones se fijará un número máximo de habitaciones que cada trabajadora puede hacer sin que perjudique su salud, considerando además la aplicación de descansos mínimos. La metodología ya se ha puesto a prueba en 50 hoteles.
La Inspección de Trabajo será la encargada de controlar la buena aplicación de la metodología y, en caso de no cumplirse, se corregirá o se sancionará dependiendo del caso.
Durante el acto, la presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada por el el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha recordado que la metodología presentada “hace muchos años que se está luchando; es una de las reivindicaciones históricas de los sindicatos” y acompaña a una nueva ley turística que “hace hincapié en los trabajadores y trabajadoras de la hostelería”. Por último, ha subrayado que “para ser líder en cuestiones económicas, las empresas deben funcionar bien y ninguna lo hace si no hay buenos trabajadores, pero no hay buenos trabajadores si no hay buenas condiciones laborales”.