La temporada turística de 2022 en Balears ha llegado prácticamente a su fin. La temporada más larga que se conoce ya que, desde la Semana Santa -que este año fue en abril-, la ocupación hotelera, la restauración y los establecimientos turísticos, en general, han trabajado al máximo de sus posibilidades y, aunque el nivel de ocupación ha variado a lo largo de todos estos meses, se puede decir, según aseguran los diferentes agentes turísticos, que se han alcanzado cifras récord no solo en agosto, sino también en meses como septiembre y octubre, aunque en algunas islas como Formentera costó arrancar.
Después de dos años de inactividad prácticamente total, los datos de ocupación de este 2022 han superado, en algunos tramos, incluso a los de 2019, cuando la pandemia ni siquiera se adivinaba. Sin embargo, este incremento del turismo en las Islas y la consiguiente subida de ingresos para prácticamente todas las empresas dependientes de él no se ha traducido en mejores condiciones económicas para los trabajadores que reivindican una subida salarial que les haga participes de esta bonanza, peticiones respaldadas también tanto por la presidenta del Govern, Francina Armengol, como por el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, en los últimos días.
Casi tres millones de turistas en agosto
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los hoteles de Balears han detentado el nivel más elevado de ocupación de todo el país, llegando en agosto a una tasa de ocupación del 89,8%, por delante del País Vasco y Catalunya. Además, esta tendencia se mantuvo, con datos más que buenos, en los meses más bajos tradicionalmente; por ejemplo, el pasado septiembre se llegaba en el archipiélago al 78,2% de ocupación de plazas hoteleras, porcentaje algo inferior a 2019, año en el que se llegó al 81,6% y mes en el que la región ostentaba los precios hoteleros más altos a nivel nacional, con una subida del 9,88%.
Por islas, Menorca estuvo ocupada en el pico de la temporada en un 92,4%, las Pitiüses en un 90,3% y Mallorca en un 89,4%. Durante el mes de agosto abrieron 1.292 establecimientos hoteleros con un total de 366.238 plazas ofertadas.
Asimismo, y para entender la dimensión de la llegada de turistas este año a Balears, habría que sumar a estas cifras la ocupación en viviendas turísticas fuera de la planta hotelera. En agosto se ocupaban un 71,2% de las plazas disponibles, bajando en el mes de septiembre al 56%, con 1,3 millones de pernoctaciones, según los datos publicados por el INE. A estos datos habría que añadirle el crecimiento exponencial del alquiler ilegal vacacional desde la aparición de diferentes plataformas digitales y que han convertido al archipiélago balear en un gran alojamiento, con el consiguiente perjuicio a la vivienda residencial.
Si traducimos estos datos en numero de visitantes, las Islas acogieron el pasado agosto a 2.810.870 turistas, un 3,1% más que el mismo mes de 2019. Los principales mercados emisores fueron el español, con 625.322 (22,2%), el alemán, con 613.372 turistas (21,8% del total) y el británico con 571.540 turistas (en 20,3% del total). En cuanto a los datos acumulados durante los primeros ocho meses del año, han sido más de 12 millones de turistas los que han elegido Balears, lo que supone un 116,6% más que en 2021 y un 1,4% menos que en 2019.
Por otro lado, el Govern estima que los turistas que han llegado en agosto a Balears han gastado 3.138,4 millones de euros, un 0,8% menos que en agosto de 2019, números muy buenos si se tiene en cuenta la inflación a nivel global derivada de la crisis energética, principalmente. Resalta en este sentido el gasto acumulado desde enero a agosto en los que los turistas han realizado un desembolso de 12.882,1 millones de euros, un 4,3% más que en 2019.
Así las cosas, el conseller Iago Negueruela insistía en el mes de septiembre en que Balears “se consolida como el motor de crecimiento económico de España”. Según los datos del Informe de Coyuntura Económica de Balears del segundo trimestre de este año y los datos de turismo del mes de agosto, la estimación del crecimiento del archipiélago se situaba en un 11,1%, con un incremento del PIB balear de un 18,4 % interanual en el segundo trimestre del año, continuando con un ritmo de crecimiento tres veces superior al de la economía española (6,3%) y que cuadruplica el de la UE (4,2%). En su conjunto, la previsión de crecimiento del Govern para la economía balear en 2023 es del 3,9 %, prácticamente el doble que la esperada por el gobierno central, un 2,1%. Según Negueruela, este valor permitirá recuperar la senda de crecimiento del PIB per cápita de 2015-2019.
El paro baja un 32% en octubre respecto al año pasado
Si hablamos de trabajo, la tasa de empleo ha sido muy buena en los dos últimos meses de la temporada, septiembre y octubre. Así se deduce de los datos del paro que se han dado a conocer esta misma semana y que sitúan a Balears como el territorio nacional donde más ha bajado el desempleo en octubre, con un 32% más de empleados que en el mismo mes del año pasado, cambiando la tendencia habitual del décimo mes del año, debido al cese de la actividad de temporada. Más de medio millón de personas, 557.781, han estado de alta en la Seguridad Social en este pasado octubre, solo un 5,69% menos que en septiembre.
En cuanto al paro, en las oficinas de empleo Balears (Servicio de Empleo de las Illes Balears, SOIB) constan 34.900 personas inscritas en octubre, 17.039 menos que hace un año (-32'81%) y 1.954 menos que hace un mes (-5'30%). La tasa de desempleo el mes pasado ha sido del 5,8%. Para encontrar una cifra más baja de desempleados en un mes de octubre en las Islas hay que remontarse al 2006.
El Govern pide una subida “histórica” de los salarios
Sin embargo, pese a estas cifras, la alta inflación, acompañada de la falta de vivienda residencial en las islas y a los precios cada vez más desorbitados por el desvío de la misma al mercado negro vacacional, ha hecho que los salarios de los trabajadores durante esta temporada turística hayan sido del todo insuficientes para afrontar sus gastos.
Francina Armengol argumentaba el pasado 20 de octubre en Madrid que con resultados empresariales récord las subidas salariales deben ser “igualmente históricas”. La jefa del Ejecutivo balear rompía una lanza por las personas asalariadas: “Si el turismo ha generado unos resultados que los empresarios consideran históricos, la negociación para actualizar los salarios los próximos meses debe contemplar subidas igualmente históricas y a la vez sostenibles en el tiempo. Se ha de exigir generosidad al abordar el pacto de rentas”.
Asimismo, el conseller Negueruela insistía esta semana en la rueda de prensa donde daba a conocer los datos del paro en que es justo una “redistribución” de la riqueza en la Comunidad Autónoma. El titular de Modelo Económico, Turismo y Trabajo ha explicado a elDiario.es que, a pesar de que el convenio de hostelería de Balears es el más alto de España, “el incremento de costes por la inflación se ha repercutido en los precios y no se ha perdido clientela, y esto tiene que servir para que los trabajadores y trabajadoras se beneficien”.
El incremento de costes por la inflación se ha repercutido en los precios y no se ha perdido clientela, y esto tiene que servir para que los trabajadores y trabajadoras se beneficien
Asimismo, ha asegurado que el Govern balear dentro de su Programa de Escudo Social va a habilitar ayudas a los trabajadores y trabajadoras que cobren una prestación de desempleo o subsidio: “En los meses desde enero a marzo se va a hacer un pago único de 300 por prestación o 600 euros si cobran subsidio. Además, no tributaran en el tramo autonómico del IRPF por estos pagos extraordinarios”, ha puntualizado.
El impacto de la inflación y la falta de vivienda
Por su parte, el secretario de la Federación de servicio de Movilidad y Consumo de la UGT en Balears, José García, afirma a elDiario.es que, a pesar de la subida progresiva de los salarios de la hostelería pactada entre 2028 y 2022 de un 17%, y que este año ha sido de un 3,5%, esta “se ha visto diluida por la inflación”. Además, este problema, asegura, se suma al del precio de la vivienda, dándose la situación de falta de trabajadores durante toda la temporada turística, ya que el balance entre “los sueldos, los gastos y la imposibilidad de encontrar vivienda a un precio asequible ha hecho que los que en un primer momento de la temporada han acudido a trabajar a las Islas hayan decidido abandonar, y muchos de los que se han quedado han tenido que vivir de una manera indigna, durmiendo en sus vehículos o en pisos patera y haciendo jornadas interminables para cubrir los servicios que al final ni han cobrado”.
“Se les ha explotado de una manera importante. Una de las federaciones hoteleras que han estado más en contra de la subida salarial han sido las de las Pitiüses, sin embargo, esta temporada han hecho ofertas que duplicaban o triplicaban los salarios base pactados, sencillamente porque no había personal”, añade. García asegura que se están planteando diferentes soluciones, pero todas pasan por un incremento sustancial de los salarios de trabajadores y trabajadoras en los convenios que se firmarán a partir del 1 de marzo del 2023. “Los hoteleros y empresarios han subido los precios a sus clientes en torno a un 30% por la inflación, por lo tanto, es lógico que se suban también los sueldos”, afirma.
Los hoteleros y empresarios han subido los precios a sus clientes en torno a un 30% por la inflación, por lo tanto, es lógico que se suban también los sueldos
Desde UGT aseguran que su negociación va a reclamar una clausula de revisión o garantía salarial para 2024 que asegure que la inflación no anule estas subidas. “Las familias necesitan llegar a final de mes ya que nuestra economía es muy estacional”, comenta García. La entidad sindical asegura que están de acuerdo con los empresarios en que se tiene que abogar por la calidad del servicio más que por la cantidad, pero “esta calidad también tiene que repercutir en las condiciones de las plantillas, en cuanto a sus retribuciones, más formación, mejores salarios, jornadas más cortas y más meses de contratación de los fijos discontinuos, como mínimo hasta los 9 meses; hay que romper la costumbre de los hoteleros de abrir y cerrar con los establecimientos llenos”. “Estas son nuestras reivindicaciones de cara al futuro”, añade.
En cuanto al problema de la vivienda, desde el sindicato creen que hay diferentes soluciones, “los hoteles pueden ofrecer un alojamiento digno a sus trabajadores, pero por lo que estamos luchando desde hace tiempo es por la posibilidad de que haya un plus de insularidad como lo tienen los trabajadores y trabajadoras de la función pública”. Sin embargo, García asegura que el tema de la vivienda pasa porque se ataje de una vez por todas la oferta ilegal que hace que no haya alojamientos disponibles ni para trabajadores ni para residentes.
En el otro lado de la negociación, el gerente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera (FEHIB), Manuel Sendino, asegura a este medio que la temporada ha sido muy buena para los hoteleros de las Pitiüses pero que hay que acabar de una vez por todas con el intrusismo en el sector: “Toda la isla de Eivissa se ha convertido en un gran hotel y la mayoría de sus plazas son ilegales, por esto ni los trabajadores ni los residentes pueden tener una vivienda digna y asequible”. En cuanto a la petición de subida de los salarios del personal, Sendino asegura que hay que ser cautos porque los hoteles “han recuperado este año el dinero perdido en los dos anteriores y es ahora cuando nos podemos empezar a recuperar”. “La inflación nos golpea a todos y hay que hacer esfuerzos por todas las partes”, pero ha aseverado que en este sentido los empresarios “tendrán que hacer también un esfuerzo”.
Los hoteles han recuperado este año el dinero perdido en los dos anteriores. La inflación nos golpea a todos y hay que hacer esfuerzos por todas las partes
La CAEB (Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears), no obstante, acepta una subida de salarios moderada, pero puntualiza que ha de establecerse “por sectores para que no contribuya a aumentar la inflación”. Su máxima responsable, Carmen Planas, ha solicitado en diferentes medios de comunicación autonómicos una bajada de impuestos, “para que las empresas y los ciudadanos vean aliviada la presión fiscal en sus balances económicos y en sus nóminas”, respectivamente. Y ha asegurado que “implementar la inflación en los salarios, como exigen los sindicatos, supondría un drama para la economía. Adecuar el incremento salarial en función de la inflación supondría más paro y el cierre de muchas empresas”, extremo que las entidades sindicales y el Govern desmienten por las cifras de esta temporada.