El verano de 2022 superó todas las expectativas del sector turístico y hotelero de Menorca, que vio pasar entre abril y septiembre del año pasado a casi dos millones de visitantes por sus instalaciones. La temporada de verano de 2023 ya está aquí y promete aún mayor afluencia que la anterior. Varias aerolíneas han anunciado recientemente que ampliarán su oferta de vuelos a la isla, entre ellas Ryanair, una de las principales compañías que operan la mayoría de operaciones entre España y Reino Unido, que aumentará a 160 sus vuelos semanales hacia Menorca, especialmente aquellos procedentes de Leeds, Edimburgo y Glasgow.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Menorca es la isla que mayor afluencia de turistas recibió en 2022, creciendo un 13,28%, con 1,6 millones de viajeros frente a los 1,4 millones de 2019. La reactivación económica supera los índices previos la pandemia y prometen seguir creciendo. Estos datos contrastan con una preocupación que se repite cada verano en el sector hotelero: la falta de personal. Claudia Ruiz, perteneciente a una familia de larga tradición en el sector y quien acaba de abrir su propio negocio en Maó, relata su experiencia.
“Llevo 14 años en el mundo de la hostelería. Tengo más de 20 trabajadores en plantilla y la única forma que encontramos para poder garantizar el personal completo es ofrecerles vivienda a un porcentaje de los trabajadores”, señala a elDiario.es. Reconoce que este año “nos ha costado cubrir todos los puestos de trabajo, aunque menos que el año pasado. Creo que este 2023 será similar al año pasado, mucha demanda y poca posibilidad de cubrirla”.
A pesar del anuncio de las aerolíneas, otros actores como la Fundació de Foment del Turisme de Menorca mantienen cierta distancia sobre las expectativas generadas. En declaraciones a elDiario.es, la entidad señala que las previsiones que a día de hoy maneja “son muy similares” a las del año 2022. Según los últimos datos ofrecidos por Mabrian, se mantiene la capacidad aérea entre 2022 y lo programado para 2023.
Conectividad aérea con Menorca
Asimismo, desde la Fundació subrayan que el aumento de turistas varía según el origen y perfil. “La conectividad directa con Menorca desde España se mantiene estable respecto al año pasado. Desde el Reino Unido también se mantiene el volumen de oferta presentado en 2022, con un ligero descenso debido a la bajada de la conectividad desde Newcastle”, aseveran, reconociendo que “el mercado francés es el que protagoniza un mayor aumento de plazas hacia la isla mientras que el italiano pierde protagonismo. Finalmente, de las tres principales aerolíneas que operan con Alemania, dos aumentan su operativa”.
A propósito del impacto económico que el aumento del turismo podría tener en Menorca, la entidad lo considera “complicado de determinar porque estamos hablando todavía de previsiones. Es importante destacar que el hecho de ser Menorca un destino turístico genera muchas oportunidades pero, al mismo tiempo, también muchos retos en los que se continúa trabajando”.
Finalmente, la entidad alude a la cuestión de la estacionalidad, el principal problema que atraviesa el sector en este momento. “Precisamente, una de las líneas estratégicas de la Fundació para este 2023 es trabajar para conseguir una redistribución de flujos turísticos y una diferenciación del producto, de modo que no se concentre el turismo en los meses tradicionalmente considerados de temporada alta, como julio y agosto”. De hecho, las últimas cifras publicadas por Aena indican que durante el mes de marzo pasaron por el aeropuerto de Menorca un 22,8% más de pasajeros que en 2022. “Esta cifra viene a demostrar que la estrategia de la FFT está dando sus frutos”, señala.
Mucha demanda para una oferta limitada
Quienes sí ven con algo de recelo la llegada del verano son los trabajadores y trabajadoras del Aeropuerto de Menorca. Ramón Carreras, miembro del sindicato de personal aeroportuario, habla con elDiario.es a propósito de las previsiones para el verano. “Por lo visto, vamos a seguir batiendo récords”, señaló, aunque matizó que “si bien es cierto que hay un aumento en el número de reservas, una cosa es la cantidad de vuelos y otra si efectivamente vienen llenos. Sabemos que están aumentando también los vuelos privados, aunque es más difícil tener una cifra concreta de estos transportes”.
Por otro lado, Carreras destacó que el desafío que plantea este aumento de afluencia turística es el perfil del turista. “No toda la gente que viene se aloja en hoteles. Desde hace varios años hemos visto cómo ha crecido la oferta de alojamiento turístico 'alegal' -por llamarlo de alguna manera-. Quiero decir que el aumento de turistas no necesariamente va a redundar en una mejoría económica para el sector”.
Consultado sobre la preocupación por parte de los empleadores de cara a cubrir la plantilla de trabajadores, Carreras, que también integra Comisiones Obreras, dijo que “si no se cubren las plantillas es por otro problema que vive Menorca que es el problema de la vivienda. Los trabajadores rechazan los contratos porque no consiguen casa o de conseguirla, tienen que pagar 800 euros cobrando 1500. A nadie le renta un esquema así.”
Por su parte, trabajadores de las Oficinas de Atención Turística señalan a elDiario.es que la previsión de aumento de turistas para este verano “puede tener un impacto económico positivo a corto plazo, pero la llegada masiva de gente a un territorio como Menorca tiene consecuencias negativas. Honestamente, no sé si la isla podrá responder a tanta demanda y satisfacer las necesidades de tanta gente”, afirman.
“Sabemos que faltan trabajadores para cubrir plantilla en todos lados. Los hoteles hace mucho dejaron de ofrecer sitio para que el personal pueda alojarse, esto ha agravado la situación -ya mala- de la falta de alquileres. Lógicamente ningún trabajador temporero vendrá a gastarse la mitad del sueldo en un alquiler. Antes las temporadas eran otra cosa, se pagaba mejor y se ganaba más. El año pasado vimos colas para comer, para cenar, reservas agotadas a semanas vista, largas colas de autobuses, y taxis directamente no había. Mucha gente se quedó sin realizar sus planes y al final ese boca a boca negativo termina afectando a la imagen de la isla”.