Armengol defiende la gestión de su Govern con las mascarillas: “PP y Vox han creado un relato para intentar enfangarme”
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Es una de las comparecencias más esperadas de la comisión de investigación que se celebra en el Congreso de los Diputados en torno a las presuntas irregularidades que rodean a la adquisición de mascarillas por parte de las Administraciones públicas a la trama Koldo. La presidenta de la Cámara Baja y exlíder socialista del Govern balear, Francina Armengol, ha sido interpelada en relación al contrato fallido de 3,7 millones de euros que firmó su Ejecutivo con la mercantil instrumental implicada en la causa, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. Durante su comparecencia, Armengol ha defendido tajantemente la gestión que su gabinete llevó a cabo y ha negado haber recibido “órdenes o presiones” para favorecer a la empresa vinculada a Koldo García, con quien ha asegurado no haber tratado nunca este asunto.
“En mi vida he dado una orden a mi gobierno para que contrate a una empresa concreta ni me han presionado para ello ni he favorecido a ninguna empresa”, ha subrayado la presidenta de la Cámara baja, quien, sobre el propio Koldo García, ha admitido que lo conocía como asesor del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y aunque ha manifestado no recordar todas sus comunicaciones de hace cuatro años, sí ha negado “con total seguridad y rotundidad” que hablara con él sobre la contratación de ninguna empresa.
Se trata de la primera vez que la tercera autoridad del Estado comparece en una comisión de investigación. Y lo ha hecho para responder con firmeza a los embates del PP y Vox, que ya reclamaron su dimisión y que, sobre todo, le recriminan la tardanza en reclamar los 2,6 millones de euros de sobrecoste que Balears pagó por los 1,5 millones de cubrebocas que llegaron a las islas. En este sentido, Armengol, quien ha comparecido arropada por el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López; el vicepresidente primero de la Mesa, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis y el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, entre otros, ha criticado que los populares hayan construido “un relato” y se hayan utilizado correos y certificaciones “de forma aislada y sin contexto haciendo creer que fue una decisión política a favor de esa empresa”. “Y usan este relato para intentar enfangarme a mí como presidenta del Congreso”, ha aseverado.
Durante su intervención, que la presidenta de la Cámara Baja ha asegurado haberse planteado “como un ejercicio de transparencia”, ha hecho valer la gestión de su gabinete al frente de la pandemia de la COVID, ha recordado cómo en las peores semanas de la crisis sanitaria “la gente estaba confinada” y no se disponía de suficiente material sanitario porque el mercado ordinario “había colapsado”, un hecho que se agravó “aún más si cabe” en Balears debido a su condición insular. “Hasta la última semana de abril [de 2020] sólo habíamos recibido 7.000 mascarillas, cuando gastábamos más de 100.000 por semana. Y mi prioridad fue siempre anteponer la salud de las personas antes que cualquier otra circunstancia”, ha añadido, asegurando que aquellos fueron “los peores meses” de su vida.
Niega que fuesen mascarillas 'fake'
“Los bomberos no tenían mascarillas, los Consells Insulars nos reclamaban mascarillas, y esa es la realidad. Necesitábamos stock de seguridad de cara a la desescalada como pedía el Ministerio” hasta que en 2023 se declaró el fin pandemia, ha subrayado.
Asimismo, ha negado que los cubrebocas recibidos fuesen fake o fuese un material “inútil”, señalando que iban destinados a su uso civil, después de que el portavoz del PP en la comisión, Elías Bendodo, le acusara de haber “prevaricado” por haber certificado la recepción de las mascarillas pese a saber, a su juicio, que eran “fake”. Bendodo se ha referido, en concreto, al certificado que emitió el Govern tras la recepción del pedido de mascarillas. Sin embargo, la presidenta del Congreso ha señalado que este documento tenía como objetivo certificar que se había recibido el material “el día que tocaba y por el precio acordado” y que, en ningún caso, impedía plantear después cualquier reclamación como así se hizo.
Armengol, que enlazó dos legislaturas consecutivas al frente del Ejecutivo balear, ha hecho alusión a las medidas a las que el Govern se vio abocado a adoptar para contener la pandemia: “Cerramos aeropuertos y puertos y tuvimos que parar toda nuestra actividad. Gracias a ello, Balears fue, junto a Canarias, la Comunidad Autónoma con menor mortalidad”, además de ser la primera en abrirse al turismo extranjero desde que, en marzo de 2020, se había decretado el estado de alarma y en lograr salir de la situación económica en la que se hallaban las islas “tras haber sufrido una caída del PIB del 21%”. “Cada persona que salvamos hace que me sienta orgullosa”, ha incidido.
“Intermediarios de todo tipo ofrecían material de China”
En esta línea, ha insistido que Balears debía disponer “en todo momento de material sanitario y a principios de abril se hablaba de que había un desabastecimiento de mascarillas. En una Comunidad Autónoma completamente cerrada había que actuar con mucho rigor para contener el virus”. En medio de aquella situación, ha manifestado que se aprobó la contratación de emergencia de determinados los expedientes para hacer frente a la crisis, “en medio de un mercado extremadamente competitivo en el que intermediarios de todo tipo ofrecían material de China mientras desde el Ministerio de Transportes se nos ofrecía este material. No había otra forma de adquirir el material que no fuese por el procedimiento de emergencia”.
Sobre su relación con Koldo García, ha asegurado tajante que nunca trató con él ningún aspecto relativo a la contratación de ninguna empresa. “En esas fechas y durante la pandemia me comuniqué no sólo con gente del Ministerio para tratar desde cierre de puertos y aeropuertos al establecimiento de garantías logísticas, también con otros Ministerios, secretarios de Estado y asesores. Y seré absolutamente sincera. No recuerdo todas las comunicaciones; lo que descarto con total seguridad y rotundidad es que hablara con Koldo García de la contratación de ninguna empresa”, ha remarcado.
Armengol ha recordado que las comunicaciones se canalizaban a través del Institut Balear de Salut (IB-Salut), que “era el que buscaba el material”. En esta línea, ha explicado que las decisiones las tomaban los órganos de contratación en base a criterios técnicos: “En este caso, había una necesidad, llegó una propuesta, se valoró técnicamente y se cerró la operación, como se hizo con todas las contrataciones”.
“Yo estaba en la toma de decisiones de calado en un territorio que se cerró por completo y que sufrió una caída del PIB del 21%”, ha incidido, haciendo hincapié en este último aspecto: “En medio de la mayor crisis sanitaria de la historia, no estaba para conocer las contrataciones concretas”.
Reclamación del sobrecoste
Sobre el inicio de la reclamación del sobrecoste abonado por las mascarillas, teniendo en cuenta que un análisis solicitado de forma voluntaria por el Govern al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y al Centro Nacional de Medios de Protección (CNMP) determinó que los cubrebocas no cumplían con los requisitos de una FFP2, Armengol ha señalado que el material se almacenó como stock de seguridad hasta que en 2023 se declaró el fin pandemia.
Tras ello, ha aseverado que fue su propio Govern el que inició el expediente para solicitar la devolución de los 2,6 millones, y el 6 de julio de 2023, el mismo día que Marga Prohens (PP) fue elegida presidenta balear y con el Govern de izquierdas se encontraba en funciones, el IB-Salut emitió un informe en el que proponía la resolución parcial del contrato y reclamaba a Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL una indemnización de 2,6 millones de euros. La compareciente ha lamentado que el Ejecutivo de Prohens “dejase caducar” la reclamación.
A preguntas del diputado de Vox por Balears, Jorge Campos, quien ha acusado a Armengol de “mentir” a la comisión de investigación y de ser “cómplice de unos comisionistas sin escrúpulos” y hasta de “la financiación ilegal” de su partido, la socialista ha enfatizado que “nunca” ha estado “implicada en ningún caso de corrupción”: “La odio profundamente. Y si alguien se ha enriquecido ilícitamente que le caiga todo el peso de la Ley. Hace muchos años que lucho contra esa lacra. ¿Si [Koldo] García me dijo que acelerase la contratación? Jamás”. “Me dejé la vida para salvar a la gente y recuperar la economía mientras su papel y el del PP era poner palos a las ruedas”, ha abundado.
En esta línea, ha recriminado al diputado de extrema derecha de estar “mintiendo” e “intentando ensuciar el trabajo de gente que trabajó con muchas dificultades”. “¿Se habrán cometido errores? Claro que sí, pero se hizo una buena gestión”, ha remarcado. Al término de su intervención, Armengol se ha declarado “firme defensora del parlamentarismo y el debate”, pero matizando que “no vale todo”: “El desprestigio, la deshumanización del adversario y la mentira no sirven. La ciudadanía se merece que todo esto pare. Y pido que paremos por el bien de las instituciones, la democracia y el país”.
Otras comparecencias
Este lunes también han comparecido en la comisión Manuel Palomino, quien fuese director general del IB-Salut durante la legislatura de Armengol, así como el exvicepresidente del Govern y antiguo conseller de Turismo, Economía y Trabajo, Iago Negueruela. Palomino, que fue quien firmó el primer informe para reclamar a Soluciones de Gestión el sobrecoste de las mascarillas, ha reconocido que fue Koldo García quien actuó como intermediario con el Govern balear, aclarando así la principal duda que quedaba por resolver del caso: “[Una persona del Ministerio] me llamó, me dio un contacto, le envié un WhatsApp y pedí información. Este señor se presenta como asesor del Ministerio, el señor [Koldo] García, y me remite a [Iñigo] Rotaeche [socio mayoritario de Soluciones de Gestión”.
Por su parte, Negueruela ha justificado los contratos de emergencia –como el que se firmó con la compañía de la trama Koldo– por la necesidad de que las Islas se “abrieran al mundo”, se pudiera desescalar y se recuperase la economía. El actual portavoz del PSIB-PSOE en el Parlament balear ha defendido que el contrato con Soluciones de Gestión era “válido” y que la “emergencia lo permitía”. Además, ha insistido, en la misma línea que Armengol y Palomino, que las Islas necesitaban stock, que las mascarillas servían y que “tenían un uso extrahospitalario desde el inicio”. Además, ha recordado que fue el Govern de Armengol el que inició el procedimiento para reclamar el sobrecoste de las mascarillas.
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