La ruptura del pacto de gobierno entre PP y Vox en el Consell de Menorca, escenificada la semana pasada con la expulsión de Maite de Medrano, la única representante con la que la extrema derecha contaba en el equipo de gobierno, ya ha tenido sus primeras consecuencias. Durante el primer pleno celebrado este lunes con los conservadores en minoría, De Medrano se ha posicionado en contra de varias de las iniciativas formuladas por los conservadores, lo que ha llevado a los partidos de izquierdas a votar a favor de las mismas.
“Pleno del Consell de Mallorca con nueva relación entre los que hasta ahora eran socios de gobierno. Vox vota en contra de una declaración contra la violencia machista por el 25N y, sistemáticamente, en contra de todas las propuestas del equipo de gobierno. ¿Escenificación o aviso al PP de lo que le espera?”, ha manifestado vía X -antes Twitter- el PSOE de Menorca.
Otra de las propuestas rechazadas por Vox ha sido la dirigida a fomentar y facilitar la vacunación estacional contra la gripe común y la COVID-19, que ha salido adelante con doce votos a favor de PP, PSOE y Més per Menorca y el único en contra de De Medrano. Acto seguido, el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, ha manifestado entre risas su agradecimiento a la oposición por su “responsabilidad institucional”.
Vilafranca, confirmó el pasado martes que el PP gobernará en solitario durante tres años y medio de legislatura tras anunciar el cese de De Medrano como consellera de Vivienda, Agenda Urbana, Innovación y Empleo. El máximo responsable de la institución señaló haber adoptado esta decisión debido a una “falta de actividad” en el departamento y explicó que las áreas que hasta ahora eran competencia de la consellera de Vox se redistribuirán entre el resto de departamentos.
En plena crisis entre PP y Vox en Menorca, varios días antes el Consell había cesado también al director insular Ricardo Galí Asmarats (Vox) después de que la consellera De Medrano denunciase a través de sus redes sociales el “bloqueo” por parte del PP para destituir a Galí, nombrado el pasado 8 de agosto, por “pérdida total y absoluta de confianza”.
Galí fue el pasado mes de octubre nombrado directivo de las empresas Alcalá Sur e Iniciativas Turísticas Costa Noroeste, incompatible con su labor como alto cargo de la institución supramunicipal, tal como informó la radiotelevisión pública IB3 y confirmó elDiario.es. Se trata de dos mercantiles que han contado entre sus consejeros con varios miembros de la familia Orleans Borbón y Parodi Delfino, primos lejanos del rey emérito Juan Carlos I.
Medrano publicó en sus redes un correo electrónico dirigido al presidente del Consell en el que reiteraba la solicitud de destitución del director insular y exigía el nombramiento “inmediato” de Marta Oliver Fossé que, según manifestó la consellera del partido de extrema derecha, “ya facilitó su currículum y está a disposición de la administración insular para ir agilizando al máximo su nombramiento”. Finalmente, tal como como anunció la institución, Galí fue sustituido por Jaume Fedelich Carretero, designación con la que de inmediato De Medrano expresó severamente su desacuerdo, arguyendo que el director insular adscrito a su Conselleria debía ser elegido por ella misma “puesto que es un cargo de confianza y es lo que se acordó”.
El PSIB pidió al PP que rompiese su pacto con Vox
Desde las filas del PSIB, por su parte, llevaban varios días reclamando al presidente del Consell la ruptura del pacto con Vox al considerar que el equipo de gobierno integrado por PP y la extrema derecha ha sufrido dos crisis en los últimos cuatro meses.
“Es un pacto debilitado fruto de la imposición de Mallorca, por lo que solicitamos a Vilafranca que sea valiente y rompa este pacto que es nocivo para los ciudadanos, no tan sólo por la inestabilidad institucional, sino también por la radicalidad, cada vez mayor, de las políticas y exigencias de Vox”, manifestaba la portavoz del PSOE en la institución insular, Susana Mora.
Por su parte, el conseller de PSOE Eduardo Robsy criticó la falta de acción de Medrano al frente de su departamento, que resumió en “humo y espejos”. En concreto, el socialista indicó que desde que tomó posesión hacía 122 días, sólo en 40 días aparecen actos en su agenda pública. “De hecho, julio, agosto y mitad de septiembre aparecen totalmente en blanco”, incidió. Asimismo, cuestionó la idoneidad de la directora insular que propone la consellera de Vox que, según dijo, no tiene experiencia laboral ni formación especializada sobre las áreas que debe gestionar.
Cabe recordar que la otra de las crisis a la que aludieron los socialistas fue la celebración, a principios del pasado mes de septiembre, de la fiesta de cumpleaños de la hija de la exdirectora de Proyectos Sostenibles y Cooperación, Marta Febrer (PP), en el lazareto de Maó, saltándose la ley y con la presencia de unas 65 personas. La infraestructura es de titularidad pública y fue construida en 1793 como fortaleza sanitaria. Apenas unas horas después de trascender la noticia, Vilafranca cesó a Febrer.
“Estos comportamientos son intolerables. Como servidores públicos, debemos ser muy escrupulosos con la gestión que hacemos de los bienes que son de toda la ciudadanía. Por este motivo, he tomado la decisión en cuanto he tenido conocimiento directo del caso”, puso de manifiesto Vilafranca.