Juan Mateu Gual, el nuevo concejal de Turismo de Alcúdia (Mallorca) de Vox, tuvo otra vida antes de su entrada en la política, trabajando como relaciones públicas y drag queen. Mateu Gual, más conocido como Juan de Ibiza en sus redes sociales, se define en uno de sus perfiles como un “embajador de Ibiza exportando su marca por todo el planeta”. En dichas redes aparece en decenas de fotos ataviado de ropa femenina y maquillaje como parte de la performance que realizaba –hasta el año 2019 incluido hay fotos en las redes sociales– en numerosos espectáculos de algunas de las discotecas más conocidas de Eivissa, entre ellas Amnesia, la antigua Space, Ushuaïa, Hï o Privilege.
Sin embargo, se desconoce cómo se produjo el viaje de su trabajo como drag queen hasta entrar en la escena política de la mano de Vox. Pascual (nombre ficticio), que se mueve en el ocio nocturno de Eivissa, conoce a Mateu Gual de su etapa en la isla. “Él trabajaba en una terraza como relaciones públicas. Era una persona simpática y correcta”, explica a elDiario.es. Cuando terminaba su trabajo en los bares de ambiente se iba a trabajar como imagen a las grandes discotecas. “En los bares intentaba captar a posibles clientes para las discotecas y confeccionaba listas para entrar. Lo hacía bien, era una persona competente”, comenta Pascual.
Respecto al cambio radical que ha llevado a cabo en su vida, pasando del mundo drag a ser concejal del principal partido ultraderechista en el ámbito nacional, Pascual se muestra sorprendido. “Cada uno puede hacer con su vida y sus ideas lo que quiera”, asegura, aunque deja claro que “no le gusta”. “Él no ha salido hablando públicamente, pero he leído entrevistas de gente de Vox que, la verdad, son una vergüenza. Que él esté en eso, la verdad, me molesta, pero no le doy importancia”, asevera. Hace años que Pascual no sabe nada de Mateu Gual. Según su testimonio, hace seis años que no viene a Eivissa a trabajar como relaciones públicas. Anteriormente, estuvo 15 años ejerciendo en la isla durante la temporada turística.
Respecto a la entrada de Mateu Gual en Vox, una de las hipótesis plantea que fue Juan Sendín, cabeza de lista de los ultraderechistas en Alcúdia, quien introdujo a Mateu Gual en el partido, según ARA Balears. El mismo diario apunta a que Mateu Gual está vinculado laboralmente a la empresa de excursiones de golondrinas, Alcudia Sea Trips, sociedad relacionada con Sendín. La organización Ben Amics, la principal asociación LGTBI de las Islas, entiende que haber trabajado como drag queen para después formar parte de Vox es una incongruencia. “A veces dejamos [a un lado] la mirada de los derechos humanos para priorizar otros intereses, como la economía”, reflexiona Jan Gómez, coordinadora técnica de la entidad.
Después de haber sido consultado por este diario sobre esta cuestión, Mateu Gual no ha querido comentar nada al respecto. Vox, por su parte, ha dicho a elDiario.es: “Nosotros nunca nos hemos manifestado sobre la vida privada de nadie, ni del partido ni de otros partidos. Lo que haga cada uno en su vida es asunto suyo. No ha cometido ninguna ilegalidad”.
En contra de los derechos LGTBI
Desde su fundación, Vox siempre se ha mostrado en contra de los derechos conquistados por las personas LGTBI, cristalizados sobre todo durante las legislaturas del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero –con la aprobación del matrimonio igualitario– y el actual presidente Pedro Sánchez –simbolizada por la promulgación de la ley trans–. En este ámbito, el partido ultraderechista promueve una ley “de protección de la familia natural”, siendo “natural”, para Vox, la unión entre parejas heterosexuales. El partido de extrema derecha que lidera Santiago Abascal no deja de ser una escisión radicalizada del Partido Popular, que ya presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional en 2005 contra la ley de Zapatero.
“Hay altos dirigentes del PP que votaron en contra del matrimonio igualitario pero que gracias a las activistas que nos dejamos la piel ahora están disfrutando de esos derechos y se pueden casar”, recuerda a elDiario.es Jan Gómez. “Seguramente si le preguntamos ahora al PP no tendría ninguna objeción a que personas del mismo sexo se puedan casar. Sin embargo, hasta 2012 mantuvo un recurso de inconstitucionalidad”, expresa la activista.
Mientras que en el PP han ido matizando y reculando en la posición que defendieron hasta 2012, los de Abascal mantienen posturas abiertamente contrarias al matrimonio igualitario y los derechos de las personas LGTBI. El líder de Vox llegó a hacer declaraciones como ésta en el programa El Hormiguero: “Creo que es preferible que un niño tenga un padre y una madre. Pienso que tienen que tener preferencia, a la hora de adoptar, la unión de un hombre y una mujer. Ahora me dices: ¿hay un niño que nadie lo adopta, que no lo quiere nadie y le van a adoptar dos homosexuales? Yo los aplaudo”, aseguró.
Unos días antes de que empezara el Orgullo, Vox colgó una enorme lona en la calle Alcalá de la capital en la que vuelve a dejar claras sus posiciones machistas, homófobas o contra la Agenda 2030. Bajo el lema 'Decide lo que importa', el cartel mostraba una mano con una pulsera de la bandera de España tirando a la basura los símbolos de la lucha feminista, el colectivo LGTBI, el comunismo o la bandera independentista catalana. La Junta Electoral de Zona de Madrid ordenó retirar la lona en el plazo de un día al considerar que apelaba al voto al partido sin estar aún en campaña electoral.
Aumenta la violencia contra las personas trans
“Cuando arrojas a todas las personas LGTBI a un contenedor de la basura mediante una campaña –como está haciendo la extrema derecha– estás legitimando este tipo de actitudes y comportamientos contra la orientación sexual e identidad de género”, explica la activista Gómez, en referencia a un repunte de la violencia –a través de las redes sociales– contra el colectivo LGTBI, cuyo aumento sitúa en un 130% en todo el Estado. “Hace dos meses nos encontramos con el caso de un chico trans, menor, víctima de agresiones físicas, que tuvo que pasar por un proceso judicial contra su padre porque lo expulsó de su domicilio”, denuncia Gómez. “El discurso del odio es el caldo de cultivo perfecto”, advierte la activista. La organización balear ha convocado recientemente una concentración para protestar contra la agresión homófoba que sufrió Izan, un joven trans.
Además, en la semana grande del Orgullo LGTBI, PP y Vox han votado este martes en contra de desplegar la bandera del colectivo en el Parlament balear. En una votación llevada a cabo en la Mesa de la Cámara autonómica, los conservadores y la ultraderecha han votado en contra de esta medida, impulsada por el PSIB-PSOE, que pretende dar visibilidad a lesbianas, gays, personas trans y bisexuales. En cuanto al Govern, PP y Vox han llegado a un acuerdo este miércoles para que la popular Marga Prohens gobierne en minoría, aunque el pacto de investidura, que se ha cerrado con un acuerdo programático de 110 medidas, incorpora el discurso del partido de extrema derecha. Han pactado, entre otras medidas, derogar la ley trans.
Ben Amics, sin embargo, defiende que la ley trans supone un avance importante para este colectivo. “La democracia reconoce los derechos de toda la ciudadanía”, asegura Gómez, que señala que antes de la aprobación de la nueva ley las personas trans tenían que presentar un informe psiquiátrico para acreditar la disforia de género, previo paso a la hormonación durante dos años para poder acceder a la modificación del DNI. “Argentina, referencia a seguir, aprobó una ley de identidad de género hace 10 años. No se ha acabado con la jurisprudencia previa, ni con las políticas de prevención de la violencia de género, ni tampoco con la construcción social de la familia”, argumenta.
“Adoctrinamiento LGTBI para reducir la población”
El acuerdo suscrito entre conservadores y ultraderechistas también ha aupado a Gabriel Le Senne (Vox) como presidente de la cámara autonómica. Le Senne, que se define como “liberal” y “católico”, fue columnista de Mallorcadiario antes de convertirse en la segunda autoridad de las Illes Balears, después del presidente del Govern. En uno de estos artículos, Le Senne opinaba que la baja tasa de natalidad se explica por razones “culturales”, encuadradas en la “Agenda 2030”, el “feminismo radical” o el “adoctrinamiento” LGTBI, con el objetivo de “reducir la población”.
El supuesto “adoctrinamiento”’ LGTBI estaría “elevando” los porcentajes de niños homosexuales y trans. “Una cosa es el respeto que todo ser humano merece, por supuesto, y otra promover con el dinero público conductas dañinas para la sociedad y para los propios afectados”, afirmaba. “Al mismo tiempo se hipersexualiza a los niños, a través de una educación sexual concebida para animar a la promiscuidad prematura, y, en general, mediante un ambiente cultural inmoral”, añadía.
La coordinadora técnica de Ben Amics señala que este tipo de discursos del odio “incentivan y promueven que se produzcan este tipo de agresiones”. “Generan una mayor impunidad, crispación social y enfrentamiento”, lamenta Gómez. La entidad que defiende los derechos de las personas LGTBI ha detectado también un aumento del discurso reaccionario entre la gente joven. “Íbamos con las banderas desde la sede de Ben Amics hasta el lugar donde realizamos la concentración –en solidaridad con Izan–, donde había un grupo de chavales que iban jaleando ‘Arriba España’ a nuestro paso”, corrobora la activista. “Esto es fruto de un contexto de calentamiento social por parte de la extrema derecha, enfrentando lo que supuestamente es España contra todo aquel colectivo históricamente discriminado”, apunta Gómez, que lamenta que las personas LGTBI empiezan a tener miedo a manifestarse públicamente.
Le Senne ha negado, en una entrevista concedida a Mallorcadiario.com, ser xenófobo, homófobo o machista. “Lo sintetizaría diciéndole que soy católico. Como católico, quiero amar al prójimo como a mí mismo. Eso incluye a todas las personas del mundo, a todas sin excepción”, ha defendido. El nuevo presidente del Parlament balear ha negado que Vox sea un partido con ideas fascistas. “A lo mejor no están de acuerdo con mis ideas y quizás yo no estoy de acuerdo con las suyas, pero en una democracia existe la libertad de expresión, y yo estoy dispuesto a morir por defender su derecho a expresar sus ideas”, ha manifestado.
Unas declaraciones que no han convencido a la activista Gómez. “Son innumerables las declaraciones por parte de altos dirigentes de Vox atacando los derechos de las personas LGTBI, atacando nuestras familias, atacando nuestros hijos e hijas, atacando a las personas trans, cuestionando la identidad de género o incluso cuestionando que podamos educar a niños y niñas en nuestras familias al igual que cualquier otra familia”, subraya la activista, que señala que, solo en el caso de la capital palmesana, casi el 82% de las personas trans dicen haber sufrido discriminación en algún momento de su vida por el hecho de ser trans.