La falta de acuerdo entre PP y Vox en Balears aboca a un posible aplazamiento de la investidura de Prohens

Esther Ballesteros

Mallorca —
21 de junio de 2023 13:31 h

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La investidura de la candidata electa del PP como presidenta de Balears, Marga Prohens, prevé ser aplazada, con toda probabilidad, al 3 o al 4 de julio. El recién proclamado presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, de Vox, ha iniciado la ronda de contactos con los portavoces de los distintos grupos políticos con representación en la Cámara de cara a proponer al candidato que cuente con más apoyos, tal como han señalado fuentes parlamentarias a elDiario.es. La sesión de investidura estaba inicialmente prevista para el 27 de junio.

La falta de tiempo -con las fiestas de Sant Joan, además, de por medio- es el motivo fundamental al que se acogen tanto PP como Vox para posponer el nombramiento, a pesar del tiempo transcurrido desde las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo. Por el momento, las negociaciones entre ambos partidos de cara a un posible pacto de gobernabilidad continúan sin concretarse.

El 4 de julio es, además, el día en que se agotará el plazo máximo de quince días que establece el reglamento del Parlament desde la constitución del hemiciclo -llevada a cabo este martes- hasta la proposición del candidato. Como contempla el artículo 158 del reglamento, la sesión de investidura del candidato propuesto deberá convocarse, al menos, con dos días de antelación de su celebración.

Cabe señalar que los conservadores necesitan el apoyo -como mínimo, una abstención- de la ultraderecha para investir a Prohens como presidenta del archipiélago. Las negociaciones entre ambos partidos continúan adelante, aunque a última hora del pasado lunes alcanzaron un acuerdo para repartirse la Mesa del Parlament balear y entregar la presidencia a Le Senne. En el documento quedan especificadas las “líneas fundamentales que inspirarán” el acuerdo entre ambas formaciones para conseguir un “gobierno estable” que permita ser presidenta a la popular Marga Prohens.

Entre las principales líneas del acuerdo destacan la marginación al catalán -la lengua propia del archipiélago, como queda recogido en el Estatut- y la lucha contra lo que ellos denominan la “violencia intrafamiliar” y la “inmigración ilegal”. Los populares no sólo han asumido buena parte de las propuestas de Vox, sino también la retórica.

Los conservadores -que se hicieron con 25 escaños en las elecciones autonómicas- cuentan con el 'sí' del diputado de Sa Unió, pero necesitan el apoyo -aunque sea con una abstención en la segunda sesión de investidura de Prohens- de Vox, que consiguió ocho diputados y se posicionó como tercera fuerza parlamentaria. El del lunes fue el primer acuerdo al que llegan ambos partidos en lo que se refiere al poder autonómico -no municipal ni insular-, ya que hasta entonces las negociaciones estaban estancadas dado que el PP quiere gobernar en solitario y Vox apela al modelo de Castilla y León, donde ostentan la vicepresidencia del Ejecutivo autonómico y la presidencia del Parlamento.

Tras conocer el preacuerdo, el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya no daba “cien por cien” por seguro que su partido pueda legislar sin Vox en Balears. “He oído a Prohens decir que quería gobernar en solitario. Cuestión distinta es que esto pueda finalmente confirmarse y cristalizar”, puso de manifiesto Feijóo en Hora 25, de la Cadena SER. No en vano, al ser preguntado sobre el preacuerdo alcanzado, el líder conservador subrayó que “lo que busca y lo que viene a garantizar el acuerdo es la investidura”.

Acerca de un pacto definitivo con los ultraconservadores, Feijóo se limitó a responder: “No estoy en esa negociación, pero lo que sí le puedo asegurar es que en Balears claramente se ha votado un cambio. Prohens, si no recuerdo mal, tiene más diputados que toda la izquierda junta. Por tanto, la gente ha dicho: 'Oiga, vamos a cambiar el gobierno, pónganse ustedes de acuerdo para dar estabilidad al nuevo gobierno'”.