Le Senne, ante el juez por romper la foto de una víctima de Franco, dice que habría hecho igual con una imagen del dictador
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El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), ha insistido este viernes, durante su declaración como imputado en los Juzgados de Palma, en que fue “accidental” el episodio en el que rompió, en pleno debate de la derogación de la Ley balear de memoria democrática, el retrato de la republicana Aurora Picornell y las conocidas como 'rojas del Molinar', fusiladas por los franquistas la noche de reyes de 1937. Al ser preguntado por la Fiscalía sobre si con una fotografía de Franco habría hecho lo mismo, el máximo representante de la Cámara autonómica ha respondido que sí, tal como han informado fuentes jurídicas.
Le Senne, a quien el PP salvó de la destitución en un pleno extraordinario celebrado a principios de septiembre, se enfrenta a varias querellas interpuestas por un presunto delito de odio y de impedimento del ejercicio de los derechos cívicos por parte de los descendientes de las víctimas, Memòria de Mallorca, Colectivo Aurora, el PCE y el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE).
Pasadas las 9.10 horas, la segunda autoridad de Balears hacía acto de presencia en los Juzgados de Palma arropado por la cúpula de Vox en las islas y acto seguido ha accedido a las dependencias judiciales, donde el parlamentario de extrema derecha se ha aferrado a los mismos alegatos que hasta ahora ha esgrimido públicamente: que su gesto fue accidental y que éste tuvo lugar después de que la diputada socialista que exhibía el retrato en la tapa de su ordenador se negara a retirarlo, lo que, asevera, contradice la neutralidad requerida en la Mesa del Parlament. El parlamentario se ha negado a responder a las acusaciones particulares, pero sí lo ha hecho a preguntas del Ministerio Público, de su abogado y del juez.
En declaraciones a los medios tras su comparecencia, Le Senne se ha mostrado “muy contento” de explicar los hechos y ha expresado su confianza en que “pronto podamos pasar página y dedicarnos a cosas más serias, que es lo que esperan los ciudadanos”. El investigado ha insistido, como ya lo hiciera en ocasiones anteriores, en que rompió “accidentalmente un folio”, recordando que ya pidió disculpas “por lo inapropiado” de su comportamiento. Con todo, ha manifestado que acertó en la aplicación del Reglamento de la Cámara: “Todos los diputados saben en el fondo que esas imágenes no debían estar ahí”.
Sobre la posibilidad de llegar a ser condenado por estos hechos, el parlamentario ha apelado a ir “paso a paso”: “Espero no ver eso, sería una gran sorpresa. En mi humilde opinión, el caso no tiene recorrido, aunque [las acusaciones] están en su derecho de traer un debate político a los Juzgados. Creo en la actuación de la justicia”, ha sentenciado.
Por su parte, el abogado del colectivo 'Estimada Aurora', Sebastià Frau, considera que el procedimiento sí acabará juzgándose al entender que “hay materia suficiente para considerar la existencia de un delito”. A su salida de dependencias judiciales tras la declaración de Le Senne, el letrado ha aseverado que el comportamiento del parlamentario ultra entraría en la consideración de injurias colectivas, dado que con el gesto de rasgar las imágenes se ofendió a todas las víctimas del franquismo, representadas en este caso por Aurora Picornell y las Rojas del Molinar.
“No se puede humillar de esta manera a unas mujeres que fueron violadas y asesinadas de forma salvaje. Tiene que tener consecuencias penales”, ha remarcado.
“Vergüenza nacional”
Mientras tanto, el portavoz del PSIB-PSOE en el Parlament, Iago Negueruela, ha calificado de “vergüenza nacional” la declaración de Le Senne y ha responsabilizado de este episodio a la presidenta del Govern, Marga Prohens (PP). El socialista ha lamentado tener que ver a la segunda autoridad de las islas declarando en un juzgado por un presunto delito de odio, manifestando que Prohens podría haberlo evitado si el PP no hubiera facilitado la continuidad de Le Senne en el cargo.
“¿Qué más grave puede ser para la persona que tiene que arbitrar, que tiene que ser ecuánime, que ser investigado por uno de los delitos más perjudiciales para nuestra clase política”, ha incidido. Por ello, ha expresado su confianza en que el episodio se resuelva cuanto antes y Le Senne acabe dimitiendo por responsabilidad democrática.
Desde el Govern balear, su portavoz, Antoni Costa, ha expresado el “respeto total y absoluto” del Ejecutivo al procedimiento judicial y ha recordado que, “desde el primer momento”, el Govern manifestó “no poder compartir” que Le Senne arrancara la fotografía en pleno hemiciclo, porque “perdió los papeles”. “Obviamente, la actuación del presidente del Parlament ese día fatídico no fue acorde con lo que cabría esperar de la segunda autoridad de Balears”, ha incidido. En cualquier caso, el portavoz ha apuntado que, en función de lo que suceda durante la instrucción de la causa, el Ejecutivo “tomará las decisiones oportunas”.
Cabe recordar que el pasado 3 de septiembre, y sin desvelar el sentido su posicionamiento hasta apenas unos minutos antes de la votación, el PP se abstuvo finalmente de apoyar el cese de Le Senne, instado por los grupos de la oposición (PSIB-PSOE, Més per Mallorca, Més per Menorca y Podemos). Con ello, los conservadores, quienes el año pasado auparon al dirigente ultra a la presidencia del Parlament a cambio de que los populares pudieran gobernar Balears en solitario -eso sí, con el apoyo externo de Vox-, facilitaron la continuidad del dirigente de extrema derecha ya que el 'sí' de los populares era imprescindible para que pudiera ser apartado. Dado que se precisaba una mayoría de tres quintos de la Cámara para que la iniciativa saliera adelante, ésta fue finalmente rechazada con siete votos en contra, 25 abstenciones y 25 votos a favor.
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