El conseller en funciones de Modelo Económico, Turismo y Trabajo y portavoz del Govern, Iago Negueruela, ha confirmado este lunes, durante la rueda de prensa del Consell de Govern, que Mae de la Concha, consellera en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, será la presidenta interina del Govern a partir del 19 de junio, cuando termina el plazo para la configuración de las listas de los candidatos a las elecciones generales del 23 de julio.
La actual presidenta en funciones, Francina Armengol, anunció el pasado sábado que iba a ser la candidata del PSOE en las Islas al Congreso de los Diputados, después de perder las elecciones autonómicas, situación que imposibilita que pueda repetir como presidenta. El plazo para la configuración de las listas termina el 19 de junio, momento en que Armengol deberá cesar de su cargo, ya que la ley autonómica impide ser presidente del Govern y candidato al mismo tiempo. Armengol ha decidido dar el salto a la política nacional después de ocho años presidiendo el Govern balear con dos Ejecutivos formados por diferentes coaliciones con partidos que están a la izquierda del PSOE.
Mae de la Concha ocupará el cargo hasta que el Parlament designe a un nuevo presidente o presidenta del Govern. En este sentido, la ley establece que el Parlament balear se debe constituir como máximo 30 después de la celebración de las elecciones -según fija el Estatut d’Autonomia-, es decir, el 27 de junio. Se prevé que para ese día se produzca la primera sesión de investidura de Marga Prohens (PP).
Es la primera vez que se da una situación semejante en el Govern. La Ley 1/2019, de 31 de enero, del Gobierno de las Illes Balears, establece que si el cargo de presidente queda vacante tiene que ser presidido internamente por el vicepresidente “siempre que tenga la condición de diputado del Parlament de las Illes Balears y, si no lo hubiera, por el conseller que, siendo también diputado, tenga atribuida la secretaría del Consell de Govern”. Sin embargo, Juan Pedro Yllanes, vicepresidente en funciones de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática no es diputado, con lo que no puede ocupar el cargo.
La ley especifica que si ninguno de los consellers cumple con los requisitos mencionados, el Govern será presidido interinamente por el conseller con mayor antigüedad en el cargo, que también deberá ser diputado en el Parlament. Si ninguno de los consellers lo fuera, por el de mayor antigüedad en el cargo y, finalmente, en igualdad entre ellos, por el de mayor edad. La cuestión ha desencadenado una serie de consultas que han sido resueltas por los servicios jurídicos de la Cámara autonómica.
Negueruela ha explicado que la antigüedad en el cargo es la misma para todos los consellers, que forman parte del Ejecutivo desde el primer Consell de Govern. Por tanto, durante unos días, y en funciones de representatividad, el cargo de presidenta interina del Govern en funciones recaerá en Mae de la Concha. La representación institucional, en ausencia del presidente o presidenta del Govern, recae en el presidente del Parlament. En este sentido, Negueruela ha indicado que la constitución del Parlament se llevará a cabo el 20 de junio.
La investidura de Prohens
El PP ganó las elecciones autonómicas con 25 diputados -26 si sumamos el escaño de Sa Unió-, a cinco de los que marca la mayoría absoluta. Durante la sesión de investidura del 27 de junio, Prohens necesitará obtener la mayoría absoluta, una confianza que solo podría obtener con la suma de los ocho escaños de Vox. Si no saliera elegida en primera votación, se realizaría una segunda, pasadas las 48 horas, en la que le valdría con una mayoría simple.
Los escaños de los partidos de izquierdas suman 25 diputados, uno menos que la suma de PP y Sa Unió. Con lo cual, una abstención de Vox durante la segunda votación sería suficiente para que Prohens gobernara en solitario, aunque en minoría.
Balears y la Comunitat Valenciana son dos escaparates clave para Vox, donde quieren entrar en los gobiernos para forzar políticas en contra de la sensibilidad lingüística de ambos territorios. El líder ultraderechista, Santiago Abascal, advirtió que su partido no iba a regalar sus votos para investir a los presidentes autonómicos del PP. Por otro lado, Més per Mallorca se ha mostrado favorable a permitir la investidura de la candidata popular, siempre que Vox no condicione las políticas del futuro Govern.