“50 anys d'espoli: Recuperem Marivent”. Este ha sido el eslogan coreado hoy al unísono por todos los asistentes a la concentración que se ha celebrado frente al palacio de Marivent demandando que el edificio pueda ser acceso público como museo según los deseos de los donantes del inmueble y que deje de ser la casa estival de los reyes en Mallorca. La protesta ha tenido lugar mientras el rey celebraba la tradicional audiencia con las autoridades baleares que hace a su llegada al palacio.
Entre banderas independentistas, himnos de “Arruix Borbons” y carteles que rezan “Marivent Recuperem”, los asistentes han hecho especial hincapié en el coste que supone el palacio a los baleares para que la familia real pase sus vacaciones de verano, el cual se sitúa alrededor de los 5 millones entre 2017 y 2023.
Una de las organizadoras del evento y la secretaria de la asociación Recuperem Marivent, Catalina Torres, ha remarcado que hoy se cumplen 50 años desde que se cerrara Marivent para su uso residencial. “El principal objetivo es que Marivent se convierta en un edificio público. Con todo el dinero que tienen, los reyes podrían comprarse un apartamento de lujo, no tienen por qué quitarnos esto al pueblo balear”, ha reivindicado Torres.
El presidente de Recuperem Marivent, Manel Domenech, ha señalado, por su parte, que la devolución de Marivent se trata de una cuestión de voluntad política: “Todavía quedan muchas rémoras del franquismo. (...) Los partidos de izquierdas deberían reivindicar que no seamos súbditos medievales y han de encargarse de que podamos disfrutar de todos nuestros derechos”.
A estas afirmaciones se ha sumado la Asamblea Sobiranista de Mallorca, que también ha acudido a la concentración. Josep Palou, miembro de la asociación, remarca que el palacio lleva “demasiado tiempo usurpado por los Borbones” y lamenta que “se ha perdido un museo que hay que recuperar”.
La concentración finalizó con cánticos reivindicativos como el “Bella Ciao” y un sinfín de reclamos como “Arruix Borbons”, “Independencia” y “Recuperem Marivent”.
Marivent: una historia de realeza y juicios
A pesar de que a día de hoy el palacio de Marivent sirve como residencia estival de la Familia Real, la voluntad real de los donadores de este edificio no era otro que crear un museo público que perteneciera al pueblo de Mallorca.
En 1964, la familia del artista de origen egipcio Ioannes Saridakis donó a la Diputación de Baleares toda la colección de obras del artista junto a Marivent y sus jardines bajo la condición de que se reconvirtiera en un museo y un centro de creación artística de acceso público.
En un principio, la Diputación de Baleares, entonces franquista, accedió a las demandas de la familia de Saridakis, remarcando que el complejo serviría para “fomentar (…) los valores culturales de la provincia” y “crear un servicio público”. Sin embargo, más adelante, en esos estatutos en que se aclaraba el uso de Marivent se añadió una cláusula que no estaba incluida dentro de las condiciones de Saridakis: Marivent podrá usarse “para la residencia del Jefe del Estado español en las ocasiones en que visite la provincia”.
Así, tras años de mal uso de Marivent, los herederos de Saridakis comenzaron un proceso judicial que llegó hasta el Tribunal Supremo acogiéndose a la cláusula de los estatutos en la que indicaba que, si el complejo se usaba para otros fines excepto los contemplados por Saridakis, todos los bienes donados serían devueltos a los herederos. Gracias a ello, consiguieron recuperar las obras de Saridakis, pero el palacio debió de ser cedido a la Familia Real.
Fue en esa sentencia donde se estipuló que el público no podría acceder a Marivent “debido a que, por constituir dicho inmueble la residencia de la Familia Real cuantas veces se desplaza a la isla de Mallorca, poderosas e inevitables razones de seguridad imponen el cierre permanente del museo al público”
La lucha de los papeles de Marivent
Ahora, en torno a Marivent se está produciendo una lucha tanto política como judicial para que puedan salir a la luz todos los documentos oficiales relacionados con la propiedad del palacio y todos los papeles relacionados con el proceso judicial entre la Diputación Balear y la familia Saridakis.
Y es que, si bien todos estos documentos deberían de ser de dominio público, ningún organismo, bien sean los tribunales, el Ejecutivo balear o la Zarzuela, ha proporcionado ningún tipo de acta o documento oficial que aclare la situación legal del palacio a día de hoy.
La situación ha dado lugar a que en los últimos años diversas formaciones políticas se hayan movilizado para determinar a quién pertenece realmente Marivent y si los Borbones tienen derecho a usarla como estancia estival. De hecho, hace unos meses, Podemos hizo una petición a los Tribunales para que se hicieran públicas las sentencias que otorgan la propiedad de Marivent a la Familia Real, todo ello para conseguir el objetivo original de hacer del palacio un museo y un centro de creación artística.