Multitudinario adiós a Francesc Antich, el presidente balear que lideró la primera alianza de fuerzas en España

“La pluralidad -que nuestros adversarios consideran como augurio de disensiones- es, para nosotros, un elemento de fuerza. No es un problema, sino una oportunidad. En las Illes Balears, sumar multiplica. La diversidad fortalece”. Fueron las palabras que el expresidente del Govern balear Francesc Antich, fallecido este jueves a los 66 años, pronunció en la Universitat de València cuatro meses después de haberse erigido en el primer gobernante de izquierdas de la historia democrática de las islas. Fue esa capacidad de aunar distintas sensibilidades e idearios, además de su capacidad de diálogo y su vocación de servicio público, los que han llevado este viernes a centenares de personas hasta la capilla ardiente abierta en el Consolat de la Mar, sede de la presidencia balear, para rendirle un emotivo homenaje y darle su último adiós.

“El mejor compañero que hubiera podido encontrar, una persona honrada, sincera, cariñosa. Todo son palabras bonitas hacia él”, ha manifestado a su llegada la mujer de Antich, Concha García, acompañada de sus dos hijos. Dentro, en la capilla del Consolat, aguardaba el féretro del ex mandatario autonómico, envuelto en la bandera autonómica y encima, una rosa. A su lado, un retrato de quien siempre se mostró orgulloso de haber dirigido, por primera vez, “un laboratorio de acuerdos impresionante y de una gran generosidad” por parte de todas las fuerzas políticas que lo integraron: PSIB-PSOE, PSM, Esquerra Unida, Els Verds y Unió Mallorquina (UM). “Había una gran voluntad de pacto por parte de todos y, en este sentido, se hizo un esfuerzo muy grande”, recordaba Antich, visiblemente agradecido, en una reciente entrevista con elDiario.es.

Tras el minuto de silencio celebrado a las puertas del edificio presidencial, la presidenta del Govern, la popular Marga Prohens, ha ensalzado la figura del exlíder socialista: “Hoy despedimos a un hombre comprometido, a un servidor público, a una persona que estimó hasta el último momento estas islas y que dedicó buena parte de su vida a servir los ciudadanos de Balears”. También ha querido dejar de lado cualquier tipo de discrepancia política: “Hoy no hay colores políticos ni ideologías, solo hay una sola voz de pésame, dolor y tristeza para despedir a Xisco Antich”, ha remarcado Prohens, quien ha lamentado su muerte “prematura e injusta”. “Se ha ido el presidente Francesc Antich, pero queda su legado”, ha sentenciado ante los numerosos medios de comunicación congregados.

Numerosos rostros de la política balear se han dejado ver en el velatorio, entre quienes se encontraban prácticamente al completo el gabinete autonómico de Prohens, el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, el delegado del Gobierno central, Alfonso Rodríguez, los expresidentes del Govern Gabriel Cañellas y José Ramón Bauzá, la máxima dirigente del Congreso y secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol, la eurodiputada Rosa Estaràs y exalcaldes como Aina Calvo y José Hila, además de numerosos diputados de todas las sensibilidades del arco parlamentario balear.

“Se ha ido uno de los grandes, mi maestro, mi amigo, mi faro”, ha manifestado Armengol, visiblemente emocionada. “Hoy es un día de dolor absoluto. Nos deja un referente social, político y ético extraordinario de esta Comunidad Autónoma. Ha sido un gran referente del socialismo en Balears, pero es mucho más, porque ha sido un presidente maravilloso que quería con muchísima intensidad esta tierra. Una persona que ha vivido su vida para hacer el bien, por el interés general, por la justicia social. Hoy es un día en el que tenemos el corazón totalmente destrozado”, ha señalado. Antes del minuto de silencio, la que fuese presidenta del Ejecutivo balear entre 2015 y 2023 ha firmado en el libro de condolencias del Consolat, al igual que lo han hecho, entre otros, Prohens y Cañellas.

Por su parte, tanto Bauzá como Cañellas han destacado de Antich que era una “gran persona” y que “pasará a la historia de la política económica de Balears”. El eurodiputado ha expresado su “máximo respeto” y “reconocimiento” por la figura del ex político socialista, quien “ha influido” en el devenir de las islas, al tiempo que ha manifestado que fue “un orgullo” ser su sucesor al frente de la presidencia del Govern Por su parte, Cañellas ha aseverado que, en un momento tan trascendental como este, “las alabanzas no sirven para nada y las críticas caen por su propio peso”, por lo que, en su opinión, “lo único importante es valorar a la persona, y él era una gran persona”.

También han hecho acto de presencia un nutrido grupo de representantes del ámbito empresarial, como la presidencia de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, así como del ámbito social y educativo. Centenares de ciudadanos han comenzado a aguardar su turno para acceder a la capilla ardiente, que permanecerá abierta hasta las 20.30 horas. El Govern ha decretado dos días de luto.

Durante el primer mandato de Antich (1999-2003), que rompió con décadas de hegemonía de la derecha, su Ejecutivo impulsó numerosas medidas en materia social, educativa, medioambiental y económica. Entre ellas, la popularmente conocida como 'ecotasa', cuyo objetivo radicaba en compensar el elevado consumo de recursos y el deterioro del territorio como consecuencia de la actividad turística. Pese a seguir el ejemplo de países como Francia o Suiza, el nuevo impuesto, que logró una recaudación de 160 millones de euros durante los dos años en que estuvo vigente (2002–2003), se topó con la furibunda resistencia de gran parte del imperio hotelero, alzado en bloque contra la medida.

Aquel primer gabinete de izquierdas materializó, asimismo, reivindicaciones históricas como llevar el tren hasta los municipios mallorquines de Sa Pobla y Manacor, dio luz verde a la primera ley de paridad del Estado, racionalizó el sistema de autocares, elevó de 8.000 a 27.000 las hectáreas protegidas, quintuplicó el parque de vivienda pública, aprobó el primer plan energético de Balears, estimuló el federalismo insular, impulsó la normalización lingüística de la lengua catalana... “También dimos más financiación a los Consells Insulars y dimos forma al eslogan que pusimos en marcha: 'Quatre illes, un país, cap frontera' ('Cuatro islas, un país, ninguna frontera'), trabajando en conjunto y respetando la diversidad de cada isla. Quedó mucho trabajo hecho”, destacaba Antich a este medio, recordando cómo los siguientes gobiernos de izquierdas continuaron reforzando la labor que inició aquel primer pacto.