El Govern balear del PP acusa al antiguo Ejecutivo de izquierdas -presidido por Francina Armengol- de haber ocultado a Bruselas que las mascarillas del 'caso Koldo' que fueron sufragadas con fondos europeos eran de peor calidad a las contratadas. El vicepresidente del Ejecutivo, Antonio Costa, ha afirmado en una rueda de prensa que el anterior Gobierno no incluyó, en un expediente que remitió a las autoridades europeas para reclamar este pago, el certificado que ratificaba que el material era de menor protección.
Fuentes del PSOE aseguran a elDiario.es que el contrato del Govern de Armengol con Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL es correcto y que está acreditado por Intervención. Aunque sostienen que las mascarillas son válidas, afirman que no fueron las que estaban contratadas: eran quirúrgicas (de menor protección), no FFP2 (de mayor protección). Sin embargo, añaden que fueron “los únicos” en denunciar que la calidad del material que llegó “no era la contratada” y que “las otras administraciones lo siguieron usando”.
“Cuando se contrataron las mascarillas, la OMS equiparaba las FFP2 a las quirúrgicas. Cuando llegaron, acreditamos que no eran FFP2 y pedimos un análisis de la calidad del material. Si son FFP2 las puedes usar para entornos de mayor riesgo, como un hospital. Ese criterio de la OMS cambió un mes y medio después de este expediente. Por eso fueron retiradas del uso sanitario [porque eran quirúrgicas, no FFP2]. El expediente está correctamente hecho y está fiscalizado por Intervención”, añaden.
Fondos europeos
Además, el actual Govern ha ordenado descertificar el gasto de las mascarillas, lo que implica, según Costa, no devolver el importe ya cobrado a la Unión Europea, pero sí que se descuenten de futuros pagos. El Ejecutivo sigue así el protocolo de lucha contra el fraude y de acuerdo con la normativa Feder. El expediente iniciado, ha señalado, se refiere, además de a los 3,7 millones que costaron las mascarillas, a 57.000 euros de transporte y a 150.000 euros de asistencia técnica.
“Hay riesgo de parálisis de futura financiación con fondos Feder”, ha advertido Antoni Costa, que ha criticado los “cambios de versiones” del portavoz del PSIB-PSOE, Iago Negueruela, que primero decía que las mascarillas eran defectuosas y ahora sostiene que se podían utilizar.
Además, Antoni Costa ha adelantado que la directora general del Tesoro, Política Financiera y Patrimonio, Susana Pérez, demandará a título individual a Negueruela por “involucrarla con falsedades” en la trama, en referencia a unas declaraciones en el pleno del Parlament, donde afirmó que estaba al corriente del procedimiento por sus cargos.
Cronología
Según el relato del conseller, el 24 de abril de 2020 se hizo el pedido de mascarillas, que se abonaron rápidamente a su recepción. Tras pedir el análisis de la partida a la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, el Ib-Salud (el servicio balear de salud) recibió los resultados que constataban que las mascarillas eran de peor calidad, por lo que se ordenó su retirada y almacenaje.
El 20 de noviembre de ese mismo año la Dirección General de Fondos Europeos verificó el pago y determinó que el gasto de 3,7 millones era elegible en su totalidad en el contexto de los Fondos Europeos. En el expediente estaba el albarán de recepción y la factura, pero no los resultados de los análisis, dice Costa, extremo que habría imposibilitado contemplar el gasto como elegible.
Más tarde, el 11 de diciembre, el Ib-Salud reclamó la financiación con Fondos Feder y la Dirección General seleccionó el pago y lo certificó el 20 de diciembre. Sin embargo, entre abril y junio de 2021, siguiendo el relato del conseller, técnicos de Fondos Europeos visitaron el almacén y constataron que las mascarillas existían, pero desconocían que eran de peor calidad porque no contaban con los análisis de Trabajo.