El PP apoyará la propuesta de que los menores vayan a los toros en Balears que Vox coló en un decreto de vivienda

Esther Ballesteros

Europa Press —
15 de enero de 2024 15:02 h

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El PP votará a favor de una enmienda de Vox, incluida en el Decreto de Vivienda de Balears, para permitir la asistencia de menores de edad a las corridas de toros en las Islas. Así lo ha compartido el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Sebastià Sagreras, en una rueda de prensa en la que ha recordado que la posibilidad de que los menores acudan a una corrida “forma parte de los acuerdos de investidura” firmados por PP y Vox.

Según Sagreras, la asistencia de público menor de edad a un espectáculo taurino es “una realidad en la inmensa mayoría de España”. De hecho, ha rememorado que “Podemos intentó en el Congreso prohibirlo y no lo consiguió porque el PSOE lo impidió”. En este sentido, el portavoz de los 'populares' en el Parlament ha esperado que “los socialistas voten ahora en consecuencia” en la Cámara Autonómica.

La enmienda de Vox va en línea de otras Comunidades Autónomas en las que ambos partidos quieren revivir la tauromaquia con dinero público, como Castilla y León o Extremadura. En el nuevo documento presentado por Vox, la extrema derecha pide incluir una disposición adicional al más conocido como decreto de emergencia habitacional, que pasaría por la modificación del artículo 12 de la Ley 9/2017, de 3 de agosto, de regulación de las corridas de toros y de protección de los animales en Balears.

En la actualidad, este precepto prohíbe a las personas menores de 18 años asistir a las plazas de toros cuando se celebren espectáculos taurinos. Asimismo, establece que dentro y fuera de la plaza de toros, y en un lugar visible, se instalará un cartel que advierta de que el espectáculo puede herir la sensibilidad de los espectadores o espectadoras. Vox pretende que el artículo únicamente contemple la instalación del panel de aviso y se retire el veto a la entrada de menores.

En 2017 el Parlament de las Illes Balears aprobó una normativa autonómica que imponía fuertes restricciones, como prohibir el uso de banderillas, rejones o espadas, que hacían prácticamente inviable la celebración de la tauromaquia en las Islas. En 2018, mediante un recurso, el PP consiguió que el Tribunal Constitucional tumbara la ley y nunca más se supo de lo que se llamó los “toros a la balear”. Después los ánimos del Govern progresista de Francina Armengol cayeron y no volvieron a intentar poner fin al festejo, cosa que enfadó a los movimientos sociales y animalistas. Ahora, con el pacto de PP y Vox, los toros vuelven a estar a la orden del día en el archipiélago.

Palma se queda sin su título de “municipio antitaurino”

El pasado mes de septiembre, el Ajuntament de Palma, en manos del PP con el apoyo programático de Vox, votó a favor de retirar a la ciudad el título de “municipio antitaurino” y declarar la tauromaquia como un Bien Inmaterial de la ciudad. Unas medidas que estaban incluidas en las propuestas del grupo municipal de extrema derecha, entre las cuales también se encontraba declarar Palma como “ciudad taurina” -un punto que no salió adelante- y presionar al Ejecutivo balear para que los menores puedan asistir a las corridas de toros en la capital balear.

Para los de Abascal, la tauromaquia es “un arte tradicional, social y apolítico como cualquier otra disciplina artística, reconocida y protegida por el marco legal actual”. Y es que, según la ley 18/2013 de 12 de noviembre, la tauromaquia “forma parte del patrimonio cultural digno de protección en todo el territorio nacional, de acuerdo con la normativa aplicable y los tratados internacionales sobre la materia”. Vox reclama que se cumpla esta normativa declarando que “es obligación de los poderes públicos defenderla y promoverla”.

El Gobierno de Mariano Rajoy sacó adelante la aprobación de esta Ley, sin un voto favorable de la oposición, para “blindar” las corridas de toros de las competencias de aquellas autonomías que habían empezado a prohibir estos espectáculos. La norma no funcionó, pero desde entonces obligó al Ministerio de Cultura a velar por los intereses de este sector. 

Una “vergüenza para la sociedad del siglo XXI”

En Palma, la aprobación de estas propuestas hizo saltar las alarmas al partido Progreso en Verde, quienes las califican como una “vergüenza para la sociedad del siglo XXI”. “Es una aberración presentar esta propuesta a un consistorio en los tiempos actuales cuando la gente está más concienciada de que no quiere toros”, manifestó en su día el presidente de Progreso en Verde, Guillermo Amengual, a este diario.

Igualmente, también recordó que la mayoría de personas en Palma no quieren que vuelvan las corridas de toros a la ciudad. Así lo demuestra, según Amengual, la campaña 'Mallorca Sin Sangre', una movilización llevada a cabo en 2015 en la que participó Progreso en Verde y en la que se recogieron más de 300.000 firmas para declarar Palma “ciudad antitaurina”. “En ese momento no paraban de salir encuestas en medios y en plataformas que solían indicar alrededor del 80% de encuestados en contra de esta práctica”, remarcó Amengual.

Por último, el presidente de Progreso en Verde declaró que se sienten especialmente disgustados por la propuesta de Vox de permitir a los menores acceder a espectáculos de tauromaquia: “Les hemos echado en cara que se debatiera siquiera en el pleno la entrada de menores en las plazas de toros. Aunque se interesaran 50 niños, la tauromaquia no va a revivir en Mallorca”.