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El Govern balear del PP ha acusado este martes a Vox de “mentir” -en palabras de la presidenta del Ejecutivo, Marga Prohens- y de “preferir ser un agente desestabilizador que consolidar el cambio en Balears” -según el vicepresidente económico, Antoni Costa-, aseverando que quienes fuesen los socios de investidura de la líder popular han puesto por delante de los intereses de los ciudadanos el tacticismo dictado desde su dirección nacional.
Durante su intervención en el pleno que se celebra en el Parlament balear, Prohens ha advertido a la formación de extrema derecha de que no aceptará “mentiras” en relación a las 34 enmiendas que Vox presentó a la Ley autonómica de simplificación administrativa y que los populares incorporaron por error durante la validación de la normativa el pasado 26 de noviembre. La intención de tumbar las enmiendas de Vox se convirtió en la génesis de una crisis entre PP y Vox que detonó esa misma tarde, cuando los de Santiago Abascal decidieron echar por tierra en primera votación los Presupuestos autonómicos de 2025. Ante el endurecimiento de las exigencias de Vox a cambio de apoyar los presupuestos -entre ellas, la supresión del catalán como lengua vehicular en la educación-, Prohens se vio obligada a retirar el proyecto y a prorrogar las cuentas de 2024 hasta que “se den las condiciones” para aprobar las del próximo año.
“Una cosa es hablar de dos lenguas y otra eliminar el catalán. Críticas y diferencias, todas las que quiera, pero mentiras y confundir a la ciudadanía, eso no”, ha aseverado dirigiéndose a la portavoz parlamentaria de Vox, Manuela Cañadas.
Cañadas, por su parte, ha manifestado que, después de dos meses de negociación, el único objetivo del Govern y el PP ha sido “engañar y mentir” a la ciudadanía para “echarse en los brazos de la izquierda” -en alusión a los acuerdos que permitirán tanto suprimir las enmiendas validadas por equivocación y mantener vigente la Ley balear de memoria democrática, cuya derogación pretendía Vox-. “Ya lo explicará en la próxima campaña electoral”, ha deslizado la portavoz de extrema derecha.
En esta misma línea, Cañadas ha criticado que la agenda del Ejecutivo autonómico la dirijan la Obra Cultural Balear y la izquierda, augurando que al Govern de Prohens solo le queda pactar dos años “con los enemigos de España o convocar elecciones”.
La presidenta balear, por su parte, ha rechazado que el PP tenga que traicionar su programa electoral después de que Vox haya roto los acuerdos con los conservadores “hasta en tres ocasiones”.
Por su parte, el conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, ha insistido en que el Govern no renuncia a aprobar las cuentas: “Haremos todo lo que esté en nuestras manos para que se aprueben unos presupuestos en 2025, a diferencia de lo que ha hecho Pedro Sánchez”.
En respuesta a la diputada del PSIB Mercedes Garrido, quien había acusado al Ejecutivo de romper la estabilidad en las instituciones, Costa ha aprovechado para trasladar esta responsabilidad a los de Santiago Abascal, si bien sí ha asumido la decisión última -y derivada de aquélla- de retirar el proyecto de ley de presupuestos autonómicos para 2025 ante la falta de apoyos para sacarlo adelante.
El vicepresidente ha trasladado un mensaje de “absoluta tranquilidad” agumentando que prorrogar los presupuestos “no es un hecho inédito”. Igualmente, ha remarcado que el Ejecutivo tiene “claro” que no “traspasará sus líneas rojas” para aprobar unos presupuestos. “Negociaciones siempre pero respetando las líneas rojas”, ha agregado.
Por su parte, el portavoz adjunto del PSIB, Marc Pons, ha criticado la “dejadez y falta de capacidad para valorar las consecuencias de sus decisiones” del vicepresidente del Govern. “Ninguna iniciativa de Costa sale limpia, siempre hay lío”, ha sentenciado.