El PP derogará la ley de memoria histórica de Balears que apoyó hace cinco años para complacer ahora a Vox

Esther Ballesteros

Mallorca —

0

Cinco años después de su aprobación con el amplio consenso de los distintos partidos políticos, el PP tumbará la Ley de memoria y reconocimiento democráticos de Balears, que, entre otros hitos, ha permitido desde entonces recuperar los cuerpos de 227 víctimas del franquismo -sometidas la mayor parte de ellas a palizas, torturas y amenazas- e identificar a 34, entre quienes se encuentra Aurora Picornell, más conocida como la Pasionaria de Mallorca e icono del republicanismo en la isla. Lo hará en virtud del acuerdo alcanzado entre PP y Vox por el que los conservadores se comprometen a tumbar una normativa en cuya negociación participaron y parte de cuyo articulado apoyaron, asumiendo de este modo el marco ideológico de los ultraderechistas.

Tanto PP como Vox alegan en su acuerdo que “se buscará siempre la reconciliación, evitando la manipulación histórica y el uso partidista de las víctimas y del drama del enfrentamiento civil” y se comprometen a “garantizar la memoria entendida como elemento integrador para la reconciliación, combatiendo cualquier intento de quienes tratan de utilizarla para dividir a los españoles”, en lo que podría ser interpretado como un ataque hacia la memoria histórica, malentendida por Vox como un intento de “dividir a los españoles”, en vez de una herramienta para reparar las heridas provocadas por el golpe fascista de 1936, la Guerra Civil y la dictadura franquista. Sí se comprometen, en cambio, a realizar políticas para facilitar la recuperación, en general, de “personas fallecidas, sin discriminaciones por motivos ideológicos o religiosos”.

El anuncio de la derogación ha provocado la inmediata reacción de Memòria de Mallorca, una de las principales asociaciones volcadas en recuperar los restos de las víctimas del franquismo y que ha mostrado su “indignación” ante la “entrega” del PP a los postulados de Vox con la derogación de esta normativa. “Nos parece de una absoluta cobardía entregar esta ley, que tanto nos ha costado conseguir”, recrimina la entidad, recordando que la normativa fue “alabada incluso” por el relator especial de Naciones Unidas para la verdad, la justicia, la reparación, las garantías de no repetición y la memoria, Fabian Salvioli, “poniendo de ejemplo a Balears por la aplicación de las políticas públicas emanadas de esta ley”.

“Habéis puesto vuestras sillas por delante de los derechos humanos”

Memòria de Mallorca asevera que este posicionamiento respecto a la normativa que se prevé derogar “era de esperar” en el caso de Vox, ya que “siempre han manifestado estar en contra”, pero se muestra especialmente crítica con la actitud del PP: “Señoras y señores del Partido Popular, francamente de vosotros no nos lo esperábamos”. Y añade, tajante: “Habéis puesto vuestras sillas por delante de los derechos humanos, principios en que se basa precisamente la Ley de memoria democrática, favoreciendo de nuevo el miedo y el silencio y la versión oficial del régimen franquista”.

“No entendemos qué queréis decir con aquello de que queréis evitar dividir a los españoles. ¿Alguien entendería la derogación de leyes en relación con el nazismo y sus víctimas para 'evitar dividir a los alemanes'?”, prosigue la asociación, insistiendo en que derogando esta normativa el PP “se vende por una butaca”, pero “lo más grave de todo es que hacéis un cambio de cromos con la memoria de víctimas que han sufrido graves violaciones de los derechos humanos, los ofendéis y nos ofendéis a todas y a todos los demócratas, porque en realidad es la memoria de todos aquellos que defendieron la democracia y sufrieron por ello prisión, asesinatos, marginación y humillación. Derogando esta ley, los queréis someter de nuevo al olvido”.

Yllanes: “Abrir fosas ha sido cerrar heridas”

Por su parte, el vicepresidente saliente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, pone en valor, en declaraciones a elDiario.es, el hecho de que, al amparo de la Ley de recuperación de personas desaparecidas durante la guerra civil y el franquismo, aprobada en 2016, y de la Ley de memoria democrática, impulsada en 2018, se ha intervenido “en todas las fosas conocidas y susceptibles de intervención que hay en Balears”, como aquellas cuya existencia “no se negaba pero se ponía en seria duda y que han resultado ser lugares en los que hubo una represión salvaje”.

En este sentido, se ha referido a la de Son Coletes, en Manacor: “De ella se decía que prácticamente no se podría encontrar nada porque todo estaba reformado y sin embargo ha sacado a la luz, entre otros, los restos de Aurora Picornell”. En concreto, el cuerpo de la conocida activista, asesinada por el franquismo en la noche de reyes de 1937, fue hallado en la fosa número tres del cementerio de Son Coletes, lo que descartaba la hipótesis hasta entonces extendida de que había sido enterrada en la fosa de Porreres, donde sí fue identificado su padre, Gabriel Picornell.

Durante el análisis de los restos fueron identificados tres disparos en el cráneo: uno en el occipital, otro en la sien derecha y otro en la zona facial izquierda. En el poscráneo también se localizaron lesiones perimortales por el paso de un proyectil de arma de fuego en la cuarta costilla derecha y en el cúbito y radio izquierdos, a la altura de la muñeca. Tras su fusilamiento, la historia cuenta cómo un hombre, “un personaje tristísimo del fascismo ciudadano”, entró en un bar de Es Molinar (Palma) y, visiblemente satisfecho, sacaba un sujetador del bolsillo y anunciaba la muerte de Picornell: “Mirad, mirad los sostenes de Aurora”.

Yllanes subraya, asimismo, el trabajo desarrollado desde Memoria Democrática, dirigido esencialmente “a recuperar la dignidad de las victimas y a dar consuelo y reparación a los familiares”. En esta línea, lamenta “enormemente” las palabras de Vox en Balears en el sentido de que abrir fosas es “abrir heridas”. “Debo decir todo lo contrario: abrir fosas ha sido cerrar heridas. Y lo que se pretende con la derogación es de nuevo recuperar otra vez una memoria democrática selectiva dirigida únicamente a aquellos que ganaron la Guerra Civil, porque es evidente lo que van a hacer. Dicen que todas las víctimas son iguales, pero no, unas víctimas han sido reparadas y otras no”.

56 fosas y más de 1.700 desaparecidos

Al amparo de la Ley de memoria democrática, el Govern ha desplegado desde 2018 hasta cuatro Planes de Fosas que han permitido intervenir en las 56 fosas que se calcula que hay en Mallorca, Eivissa y Formentera y recuperar los restos de las víctimas del franquismo que fueron asesinadas de forma violenta hace más de ochenta años y enterradas la mayoría de ellas de forma clandestina en hoyos excavados dentro y fuera de los cementerios. Los investigadores apuntan a que otras personas fueron lanzadas a pozos y simas. Se estima que más de 1.700 personas aún continúan desaparecidas a lo largo del territorio balear.

Al amparo de la Ley de memoria democrática, el Govern ha desplegado desde 2018 hasta cuatro Planes de Fosas que han permitido intervenir en las 56 fosas que se calcula que hay en Mallorca, Eivissa y Formentera

Pese al vacío jurídico que existía hasta entonces, dos asociaciones, Memòria de Mallorca y el Foro por la Memoria de Eivissa y Formentera, llevaron a cabo esta tarea durante los años anteriores de forma voluntaria. Antes de la aprobación en 2016 de Ley para la recuperación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y el franquismo, en 2014 fueron localizados los restos de tres víctimas en Sant Joan (Mallorca) y, entre 2016 y 2017, años previos a que el Parlament diera luz verde a la Ley de memoria democrática, fueron hallados los restos de 49 personas en el cementerio del municipio mallorquín de Porreres.

Las entidades se volcaron en investigar el paradero de estas personas a partir de los datos existentes en los registros civiles y archivos militares y en localizar las fosas de las que tenían constancia, solicitando para ello la actuación conforme a ley de los ayuntamientos responsables de los cementerios en los que se encuentran estas fosas; acudieron a los tribunales de justicia españoles reclamando la investigación judicial de las desapariciones forzadas en Balears e, incluso, invocaron a la jurisdicción universal y acudieron a la justicia argentina, encargada de las investigaciones en torno a las desapariciones forzadas de la Guerra Civil y del franquismo en todo el territorio español.

Intervención del Govern en la recuperación de las víctimas

La aprobación de las anteriores leyes propició la intervención del Govern balear en esta búsqueda, dotándole de competencias en materia de localización e identificación de personas desaparecidas violentamente por razones políticas, ideológicas y religiosas, y de prospección e intervención en las fosas de la Guerra Civil y del franquismo. Desde 2016 han sido localizadas 276 víctimas del franquismo, han sido identificadas 48 de ellas y 46 han sido devueltas a sus familias.

Desde 2016 han sido localizadas 276 víctimas del franquismo, han sido identificadas 48 de ellas y 46 han sido devueltas a sus familias

Además de la localización del cuerpo de Picornell, a lo largo de estos últimos años se han recuperado los restos de las otras cuatro 'rojas del Molinar': Belarmina González, Catalina Flaquer y sus hijas Maria y Antònia Pascual Flaquer, conocidas luchadoras antifascistas fusiladas junto a la Pasionaria de Mallorca. Los restos de todas ellas fueron entregados a sus descendientes en un emotivo acto celebrado el pasado mes de enero. Entre 'vivas' a la República, gritos de “a por la Tercera” y “frente al fascismo, ni un paso atrás” y con el Himno de Riego de fondo, los féretros de todas ellas así como del padre de Picornell presidieron una ceremonia que llenó al completo el Conservatorio de Música de Palma.

Los últimos restos en ser localizados fueron los de Isaac Rodríguez Lagar, segunda víctima mortal de la colonia militar franquista de La Savina, en Formentera. Rodríguez Lagar era campesino y tenía 44 años. Era hijo de Félix y Rosario, estaba casado y era padre de seis hijos. Meses antes fue identificado el cuerpo de Francisco Solano Vera, natural de Murcia, panadero de profesión y padre de seis hijos. Sus restos fueron entregados a su familia, después de ochenta años, el pasado mes de febrero.