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El pleno del Parlament balear ha aprobado, con los votos a favor de PP y Vox, modificar la ley autonómica de protección animal con el objetivo de permitir que los menores de edad puedan volver a asistir a las corridas de toros, aunque deberán hacerlo acompañados por un tutor. La propuesta ha salido adelante entre severas críticas de la oposición, que acusa a los conservadores de “hipotecar el bienestar y la salud mental de los menores” a cambio de granjearse el apoyo de la extrema derecha a los Presupuestos autonómicos del próximo año.
En concreto, a iniciativa de los de Santiago Abascal, la Cámara balear ha aprobado modificar el artículo 12 de la Ley 9/2017, de 3 de agosto, de regulación de las corridas de toros y de protección de los animales en Balears, que establece la prohibición de que los menores acudan a espectáculos taurinos y la obligación de instalar dentro y fuera de la plaza de toros y en un lugar visible un cartel que advierta de que el espectáculo puede herir la sensibilidad de los espectadores. Con la modificación aprobada, se mantiene la segunda parte del artículo que hace referencia a la instalación de un cartel y se elimina la prohibición a menores.
Durante el debate de la iniciativa, la diputada socialista Irantzu Fernández ha recriminado que Balears se convierta este martes en noticia “por cerrar un consenso del que los populares formaban parte”. “El PP ya había llegado a la conclusión de que los menores no deben ir a las corridas”, ha incidido la parlamentaria del PSIB, que ha criticado que los conservadores “vendan los derechos de la infancia a cambio de los votos de Vox”.
“El año pasado vendieron el consenso educativo de Balears a cambio de garantizarse la aprobación de los Presupuestos, este año han vendido la infancia. Y el listón sube. Llegarán más techos de gasto y entonces estarán dispuestos a vender los derechos de las mujeres, las personas LGTBI y los migrantes. Y aún no han dicho que los menores puedan acudir a un espectáculo pornográfico. Por ahora”, ha abundado.
Por su parte, la portavoz de Podemos, Cristina Gómez, ha advertido de que durante una corrida pueden producirse imágenes como que el toro “embista al torero y eso es algo traumático. ¿Quieren que sus hijos vean esto? Están pagando al partido que necesitan para tener mayoria y están dando un paso atrás en lo logrado por una infancia libre de violencias que las organizaciones internacionales están defendiendo”, ha abundado, dirigiéndose a los diputados del PP.
Mientras tanto, la diputada de Més per Mallorca Marta Carrió ha criticado que el PP “con una mano firme el pacto de Unicef en defensa de los derechos de la infancia y con la otra mantenga el acuerdo con Vox”, rechazando los alegatos de los conservadores en defensa de la libertad de los padres argumentando que “nadie aceptaría que un padre diera vino a su hijo porque es amante de las viñas, que le dejara fumar porque no cree en teorías que dicen que el tabaco es dañino, que le dejara jugar a las máquinas tragaperras o le permitiera consumir pornografía como la mejor manera de aprender educación sexual”.
En esta línea, ha criticado que el hecho de que deban ir a las corridas acompañados de un adulto “no les protege”, dado que ver a su acompañante “manifestando entusiasmo ante la violencia podría exacerbar las consecuencias sobre el menor”. “Pero es el precio que pagan por los votos de Vox”, ha culminado.
Vox: “Es impensable el estudio de la historia de España sin las corridas de toros”
En su defensa de la iniciativa, el diputado de Vox Sergio Rodríguez -quien se ha dirigido a la tribuna mientras el portavoz parlamentario del PP, Sebastià Sagreras, le lanzaba un “olé” desde su escaño- ha definido el toreo como “la riqueza poética y vital de España, la fiesta más culta del mundo” y como el acontecimiento que “más ha educado al pueblo español”. Durante su discurso, en el que ha calificado a los grupos de izquierdas de ser “enemigos de la infancia y la adolescencia”, ha hecho un recorrido por los pintores, modistas y escritores que han plasmado la tauromaquia en sus creaciones. “Es impensable el estudio de la historia de España sin las corridas de toros”, ha abundado.
“No tengo nada en contra de quienes están en contra de la tauromaquia. Pero a ustedes ya les han dado el estoque con los casos que ahora mismo los acorralan”, ha añadido.
En un momento dado, en el que ha enarbolado las “contradicciones” en las que a su juicio incurren las formaciones de izquierdas, Rodríguez ha manfiestado que “los diputados liberal conservadores no necesitan cursos de feminismo para saber que no se tiene que tocar el culo a nadie ni pueden ir enseñando la pilila por la calle”. El diputado de Vox ha rechazado en este sentido “la autoridad moral” de la oposición cuando ésta recrimina la falta de ética de su propuesta taurina. “Somos superiores a ustedes en todo: en moral, en ciencia, educación y ética”, ha sentenciado.
Al hilo de lo defendido por la formación de extrema derecha, la diputada del PP Cristina Gil ha profundizado en las contribuciones de la tauromaquia “como patrimonio histórico y cultural” y ha señalado que defender al toro bravo “pasa por acudir a los espectáculos taurinos”. La parlamentaria ha defendido a los menores como “sujeto activos y participativos” y, al respecto, ha asegurado que “los expertos nos dicen que esto es positivo para su madurez y autonomía”. Ustedes siguen anclados en que es el Estado el que debe tomar las decisiones de los menores, cuando, en beneficio de la autonomia del menor, no se les debería prohibir asistir a los toros“, ha sentenciado.
El pasado mes de agosto, antes de la aprobación definitiva que permitiese la entrada de menores a las plazas de toros, la fundación medioambiental Franz Weber reclamaba una investigación independiente sobre la posible presencia de menores de edad en la corrida de toros celebrada días antes en Palma. La entidad recrimina que la iniciativa de Vox busca “hacer retroceder a la comunidad nada menos que 30 años en materia de protección de estos grupos sociales, con la intención de la ultraderecha de eliminar cualquier restricción de entrada a menores”. “El PP debería rectificar sus posiciones iniciales y sumarse al conjunto de la oposición, que pide no volver atrás en un avance fundamental que hace de Balears la única comunidad que cumple con la recomendación número 25 del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas”, pedían desde la Fundación.
Cabe recordar que, inicialmente, Vox aprovechó la tramitación del decreto ley de medidas urgentes en materia de vivienda, aprobado con los votos de PP y la extrema derecha en Balears, para intentar que los menores de edad pudieran ir a las corridas de toros. En una enmienda adicional presentada al texto impulsado por los conservadores, los de Abascal pretendían 'colar' una de sus principales reivindicaciones, que no era otra que la de posibilitar a los más pequeños su entrada a los coliseos taurinos. Finalmente, Vox registró una proposición de ley para modificar la Ley en este sentido.
Se trata de es una de las múltiples medidas que la extrema derecha logró incluir en el acuerdo de gobierno alcanzado con el PP a principios de legislatura como canje para que los populares pudieran gobernar las islas en solitario.