El presidente del Consell de Formentera y diputado parlamentario de Sa Unió -formada por el PP y Compromís (la derecha local)-, Llorenç Córdoba, quien durante las últimas semanas ha hecho públicas sus discrepancias con los populares, rompiendo así la sintonía de la derecha en Balears, se ha negado a renunciar a ambos cargos y se sentará finalmente en el escaño 31 del Parlament, entre los ecosoberanistas de Més per Menorca y Vox, después de que este martes la Junta de Portavoces haya aprobado su solicitud de cambio.
Este lunes, Córdoba rechazó, tras la reunión en el Consell de Formentera convocada por él mismo, renunciar como presidente insular y pidió la dimisión de dos consellers de Sa Unió por, según dijo, haber perdido la confianza en ellos al creer que eran “quienes que realmente habían provocado toda esta situación de manera deliberada”.
“No soy un chantajista, no soy un extorsionador y no he entrado en política por intereses personales, sino para ayudar; he intentado hacer siempre lo que pensaba que era mejor para Formentera”, dijo, lamentando que pidieran su dimisión “por unas pruebas que no existen y que aún están buscando o fabricando”.
Cabe recordar que el pasado 27 de noviembre, unilateralmente, Córdoba envió un mensaje enigmático a los medios de comunicación, en el que explicaba que como presidente del Consell de Formentera, y dado que no está adscrito a ningún partido político, se planteaba seriamente “dejar de apoyar incondicionalmente al Govern balear del PP”. En aquel momento se especuló con la posibilidad de que el presidente del Consell Insular, que también fue elegido diputado balear por el grupo mixto de Sa Unió, estuviera descontento con el Ejecutivo de Marga Prohens (PP) por algún asunto relacionado con la falta de inversión en la isla u otro tema político.
Poco después, el vicepresidente tercero del Consell Insular, José Alcaraz (PP), afirmó que Córdoba había pedido un sobresueldo tanto en Palma como en Formentera. “A mí mismo me pidió un sobresueldo porque no llegaba a final de mes”, dijo Alcaraz, y añadió que Córdoba le habría dicho que el dinero saliera “de donde hiciera falta”. “Se lo llegó a pedir a la propia presidenta Prohens”, declaró Portas. “Ante la gravedad de la situación, comunicamos a la oposición la verdad de lo que estaba pasando”, añadió el portavoz de los consellers que piden a Córdoba que dé un paso a un lado. El sobresueldo que supuestamente habría pedido el presidente del Consell Insular se situaría, según Sa Unió, en unos 4.000 euros. Córdoba cobra 54.000 euros como presidente del Consell i entre 23.000-33.000 como diputado -según la actividad parlamentaria, comisiones, etc.-
Por su parte, el conseller de Sa Unió, Óscar Portas, ha acusado este lunes a Córdoba de “manipular e intentar jugar con la verdad”. Según Portas, vista la actitud de Córdoba, su dimisión será “difícil”, por lo que sólo queda negociar con la oposición una moción de censura.
Portas ha reiterado que la situación “no está bien” porque Córdoba “no entra en razón y sigue contando su versión de la película y lo preocupante es que cada vez se cree más el papel que está interpretando”. Además, ha indicado que finalmente este lunes no tuvo lugar la reunión entre los consellers de Sa Unió y los grupos de oposición, por lo que el encuentro probablemente se celebrará este martes.
En cuanto a la reunión entre Córdoba y los consellers, incluidos los de la oposición, Portas ha explicado que el presidente aseguró que tenía pruebas físicas de su inocencia, se limitó a repetir lo publicado en prensa y lo que ya había manifestado anteriormente. “No aportó pruebas y sólo leyó dos Whatsapps que tenía y que no aportaban nada nuevo”, ha declarado Portas.
El conseller de Sa Unió ha afirmado que “la oposición lo tiene claro” y probablemente considere que “no son nada convincentes” las explicaciones de Córdoba, aunque entiende que, para presentar una moción de censura contra un presidente, la oposición exija “algo más” que la palabra de ocho consellers contra uno.
“Tenemos algo más y está en manos del abogado. En cuanto nos deje mostrarlo a la oposición, así lo haremos. Cuanto antes mejor e intentaremos ser lo más ágiles posibles en este tema”, ha reiterado.
Sobre las palabras de Córdoba afirmando que ciertas personas habían provocado esta situación al tener interés en tomar el poder en el Consell, Portas ha desmentido estas acusaciones asegurando que “es preocupante porque el presidente está delirando” y mezcla “lo que piensa y lo que dice y cosas que imagina”.
Desde Sa Unió han expresado su apoyo a los dos consellers a quienes Córdoba ha pedido la dimisión “porque vamos todos a una”. “No nos hará dimitir e intentaremos encontrar la estabilidad para esta casa cuanto antes”, ha dicho Portas.
También ha afirmado que en la reunión del lunes el presidente sí exigió el cese de los dos consellers si éstos no presentaban la dimisión, dándoles 60 minutos para ello.
“Han pasado dos semanas de este show mediático que él ha creado y ahora ya se está creyendo esta película y es preocupante, aunque la verdad es otra. Por ello, hay ocho consellers que le dicen que se ha equivocado y que dé un paso atrás”, ha reiterado.