Los grupos del Pacte -Unidas Podemos, PSIB y MÉS per Mallorca- han presentado una Proposición No de Ley (PNL) en el Parlament para monitorizar las emisiones contaminantes de ozono troposférico en los grandes consumidores y para tomar las medidas necesarias para reducir dichas emisiones implementando las políticas de transición energética.
Según ha informado Unidas Podemos en una nota de prensa, la iniciativa propone establecer zonas de bajas emisiones en el centro de las ciudades de más de 20.000 habitantes e informar a la ciudadanía de la existencia del ozono troposférico por los peligros que comporta tanto para la salud humana como para los ecosistemas.
El diputado de la formación morada Pablo Jiménez ha explicado que “la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) alerta de la gravedad del ozono troposférico sobre la salud humana, con incidencia en el corto y largo plazo en las afecciones cardiorespiratorias”.
Jiménez ha detallado que “el ozono (O3) es un gas natural que se encuentra en la estratosfera, pero no debe confundirse con el ozono troposférico, que se produce muy cerca de la superficie terrestre y que es el causante de problemas graves para la salud humana, singularmente, enfermedades cardiorrespiratorias”.
“El ozono troposférico no se crea de manera natural, es un contaminante secundario, es decir, necesita de reacciones fotoquímicas complejas entre contaminantes primarios para formarse, entre ellos, los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles no metánicos”, ha señalado el diputado, quien ha añadido que “los óxidos de nitrógeno se generan en el tráfico rodado, a partir de la combustión de motores de gasolina y sobre todo, de diésel, mientras que los compuestos orgánicos volátiles se forman a partir de actividades donde se usan disolventes orgánicos, como la industria de la fabricación de pinturas y barnices”.
Unidas Podemos ha alertado de la peligrosidad de este contaminante y, por ello, propone realizar mediciones fijas continuas en aquellas zonas en las que se haya superado en los últimos años las concentraciones de ozono troposférico. La formación también ha apuntado a la necesidad de llevar a cabo mediciones de media duración en los momentos álgidos en zonas potenciales de contaminación de este gas.
“Entendemos además que, en el caso balear, como medida complementaria de limitación de emisiones, sería conveniente reducir en todos los municipios de más de 20.000 habitantes la declaración de Zonas de Bajas Emisiones en vez de los 50.000 declarados en la ley estatal”, ha indicado Pablo Jiménez.
A su juicio, es una medida que tiene que impulsarse “por la presencia de centrales térmicas en algunas poblaciones y por la mayor presencia de vehículos en el centro de estas ciudades, donde se origina un alto volumen de ozono troposférico”. “Debemos tener en cuenta la propia configuración poblacional de las islas menores de Balears con municipios por debajo de los 50.000 habitantes pero con problemas de contaminación similares”, ha concluido.