Un sobresueldo de 4.000 euros como “chantaje” a la presidenta balear del PP rompe la sintonía de la derecha

Nicolás Ribas

Eivissa —
8 de diciembre de 2023 22:23 h

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Formentera está sufriendo una crisis institucional sin precedentes. La más grave de las últimas décadas, según la oposición de izquierdas. El presidente del Consell Insular, Llorenç Córdoba (un independiente sin partido político), ha perdido la confianza de sus ocho consellers, integrados en la coalición de Sa Unió, que está formada por el PP y Compromís (la derecha local). Desde hace unas semanas se han sucedido cruces de acusaciones entre unos y otros, ante la perplejidad de los partidos de la oposición, que exigen transparencia y pruebas.

El 27 de noviembre, unilateralmente, Córdoba envió un mensaje enigmático a los medios de comunicación, en el que explicaba que como presidente del Consell de Formentera, y dado que no está adscrito a ningún partido político, se planteaba seriamente “dejar de apoyar incondicionalmente al Govern balear del PP”. En aquel momento, se especuló con la posibilidad de que el presidente del Consell Insular, que también fue elegido diputado balear por el grupo mixto de Sa Unió, estuviera descontento con el Ejecutivo de Marga Prohens (PP) por algún asunto relacionado con la falta de inversión en la isla u otro tema político. Por ejemplo, falta de infraestructuras o posición respecto a la Ley de Costas.

La posición de Córdoba generó perplejidad tanto en el Govern del PP como en sus compañeros de Sa Unió en el Consell Insular, que no entendían lo que estaba pasando. “Como representante de Formentera nunca antepondré mis ideas al bienestar social común”, insistía el diputado de Sa Unió después de que se iniciara la crisis de gobierno. Al mismo tiempo, lamentaba que el PP estaba asumiendo “demasiados postulados de Vox”. Del mismo modo, manifestaba que le resultaba “irracional” comunicar a sus compañeros de gobierno cualquier decisión que implicara su actividad en el Parlament. Córdoba argumentaba que él, como representante de Sa Unió, había cumplido su acuerdo con el PP cuando votó a favor de investir como presidenta del Govern a Marga Prohens, y recordó que es la formación de extrema derecha la que tiene un acuerdo de gobernabilidad con los conservadores.

Sa Unió expulsa a Córdoba de la coalición conservadora

Este miércoles hubo una rueda de prensa, convocada por Sa Unió, en la que se comunicó la expulsión de Llorenç Córdoba como miembro de la coalición y se pedía su dimisión de sus dos cargos, como presidente del Consell Insular y como diputado del grupo mixto por Sa Unió en el Parlament. “Córdoba ha creado ‘una cortina de humo mediática’ para sacar un beneficio personal”, afirmó Óscar Portas, en representación de los ocho consellers de la coalición. “Somos culpables de la situación porque confiamos en Llorenç Córdoba para encabezar nuestro proyecto de cambio”, aseguró Portas.

En dicha comparecencia, José Alcaraz (PP), vicepresidente tercero del Consell Insular, afirmó que Córdoba había pedido un sobresueldo tanto en Palma como en Formentera. “A mí mismo me pidió un sobresueldo porque no llegaba a final de mes”, dijo Alcaraz, y añadió que Córdoba le habría dicho que el dinero saliera “de donde hiciera falta”. “Se lo llegó a pedir a la propia presidenta Prohens”, declaró Portas. “Ante la gravedad de la situación, comunicamos a la oposición la verdad de lo que estaba pasando”, añadió el portavoz de los consellers que piden a Córdoba que dé un paso a un lado. El sobresueldo que supuestamente habría pedido el presidente del Consell Insular se situaría, según Sa Unió, en unos 4.000 euros. Córdoba cobra 54.000 euros como presidente del Consell i entre 23.000-33.000 como diputado -según la actividad parlamentaria, comisiones, etc.-

Si este lunes no renuncia a su cargo como presidente, los ochos consellers se plantean presentar una moción de censura contra Córdoba. Sobre esta cuestión, el portavoz del Govern, Antoni Costa (PP) ha respondido en el turno de preguntas después de la rueda de prensa del Consell de Govern que Llorenç Córdoba “pretendía comprometer la estabilidad del Govern, no en función de los intereses de Formentera y sus ciudadanos, sino en función de sus intereses personales”. “La respuesta es sí”, dijo, a la pregunta sobre si el Govern había recibido presiones para cobrar sobresueldos.

Córdoba emplaza a sus críticos a acudir a la Fiscalía

Córdoba, en cambio, niega todas las acusaciones. “El objetivo es echarme”, ha dicho en una entrevista de este jueves en Ràdio Illa. “Si he hecho chantaje a la presidenta del Govern, Marga Prohens, y todo es tan grave, ¿por qué no acuden a la Fiscalía? ¿Están encubriendo un delito?”, se ha preguntado. Respecto a los ‘sobresueldos’, Córdoba ha explicado que al grupo parlamentario de Sa Unió le corresponden unos 2.700 euros por gastos de representación que tienen los diputados para ejercer su labor parlamentaria, y que este dinero estaría siendo bloqueado por los partidos de la coalición (PP y Compromís). Según su testimonio, hay gastos que están corriendo de su bolsillo, pero que tienen que ver con su actividad parlamentaria, ya que cada semana se tiene que desplazar de Formentera a Mallorca para acudir, por ejemplo, a las sesiones parlamentarias.

“Soy transparente y no quiero esconder nada. Si yo hubiera pedido un sobresueldo, tampoco sería ilegal. Feijóo está recibiendo un sobresueldo del PP. Son gastos de representación: se ha sabido ahora porque uno tiene que manifestar públicamente todos los ingresos que tiene. Y es legal. Lo ilegal sería ser un corrupto. El comunicado de Sa Unió demuestra que no soy un corrupto”, ha afirmado Córdoba. “No estoy arruinado”, ha declarado el presidente del Consell Insular y ha añadido que sí habló con el conseller insular Alcaraz (PP) sobre si se podían cubrir, legalmente, determinados gastos de los que se estaba haciendo cargo.

“El primero que empezó a decir que estaba arruinado y a pedir dinero fue el PP de Formentera”, ha manifestado Córdoba. El presidente del Consell Insular ha dicho que los 2.700 euros mensuales que recibe el grupo de Sa Unió por su actividad parlamentaria se ingresan íntegramente a los partidos. “Es una asignación para que el grupo parlamentario pueda funcionar. Si necesito cualquier cosa para realizar mi trabajo parlamentario, dispongo de dinero para contratar un servicio y poder pagarlo. Son 2.700 euros mensuales que no he utilizado”, ha declarado Córdoba. El PP de Formentera me dijo que necesitaba pagar el local y gastos de campaña“, ha insistido. ”Reclamo que, o bien pueda utilizar este dinero, o que si tengo que entregar este dinero a los partidos, que me digan cómo puedo compensar los gastos que tengo. Si no existieran estos gastos, el Parlament no entregaría una asignación mensual“, ha argumentado.

Córdoba, además, ha negado que vaya a dimitir. “Si se demuestra que he hecho algo ilegal dimitiré, pero no dimitiré por presiones, ni porque se me difame, ni por el titular de un periódico”, ha asegurado, y ha defendido su honorabilidad. “He sido honrado y he exigido por el pueblo de Formentera, eso no quiere decir que sea desleal con los partidos políticos. Se ha visto que han aprovechado la ‘oportunidad’ para asaltar el poder en Formentera”, ha lamentado el todavía presidente del Consell Insular, que ve con buenos ojos un adelanto electoral, ante el escenario de ingobernabilidad que hay en estos momentos. “A lo mejor sería una opción”, ha reconocido.

La izquierda no apoya una moción de censura

El principal partido de la oposición, Gent per Formentera, ha definido la crisis política insular como “una lucha de poder” con “intereses políticos y personales”. “Formentera se encuentra casi sin gobierno. El cambio anunciado por Sa Unió trae la peor crisis política que hemos visto nunca en nuestra isla”, ha valorado Alejandra Ferrer, portavoz de Gent per Formentera, a elDiario.es. La portavoz de la formación de izquierdas ha pedido a Sa Unió “aclarar esta situación” y, sobre las acusaciones “tan graves” que se están haciendo, pruebas. “Se tienen que dar explicaciones y presentar pruebas (...) porque estamos hablando de chantaje hacia las administraciones, hacia el Govern balear y hacia el Consell de Formentera. Estas acusaciones no se pueden hacer sin poner las medidas legales que toquen en cada caso”, ha manifestado Ferrer.

La portavoz de Gent per Formentera ha aclarado, además, que la oposición no está para dar apoyo al gobierno conservador. “Y menos al equipo de gobierno que nos acusa constantemente de haberlo hecho todo mal [cuando Gent per Formentera gobernaba]”, ha incidido Ferrer y ha aclarado que su partido pedirá la dimisión de Llorenç Córdoba si se demuestran las acusaciones que se han vertido sobre él. Finalmente, la portavoz de izquierdas ha remarcado que no van a presentar una alternativa de gobierno. “Somos muy conscientes de que [los ciudadanos] nos han colocado en la oposición. Lo que sí que queremos son las pruebas y explicaciones pertinentes, así como la transparencia que se merece la ciudadanía”, ha concluido Ferrer.

Rafa Ramírez, portavoz del PSOE en la oposición, ha coincidido en que se trata de “la crisis institucional más grave desde la historia de la creación del Consell Insular”. “Es un vertido de acusaciones por el cual no hay pruebas, por ninguno de los dos lados”, ha afirmado en declaraciones a elDiario.es. Ramírez ha asegurado, sobre la expulsión de Llorenç Córdoba de Sa Unió, que a su partido no le consta que haya sido notificada al Consell Insular.

“Se habla de sobresueldos y temas personales que son muy desagradables y lo que no hemos visto, hasta ahora, ni la ciudadanía, ni la oposición, son pruebas”, ha insistido el portavoz socialista. “Nos parece todo muy grave y muy esperpéntico”, ha lamentado y ha añadido que, dado que existe la presunción de inocencia, es muy complicado que el PSOE vaya a apoyar ninguna iniciativa “sin que haya pruebas incontestables de la gravedad de lo que se está contando”. Finalmente, Ramírez ha exigido “sensatez” y “sentido de la responsabilidad de gobierno”. “Que solucionen esta crisis que han creado solo ellos y de una forma que sea la mejor posible. Como parece que no tiene solución, hay que sentarse a hablar”, ha concluido.