Vicenç Vidal, diputado: “Es justo que los ciudadanos tengamos acceso a las encuestas de Suárez sobre la República”
Vicenç Vidal (Esporles, Mallorca, 1980) es el primer diputado independentista de la historia de las Illes Balears. Vidal, que milita en el partido ecosoberanista Més per Mallorca, es diputado en el Congreso de Sumar MÉS, espacio desde el que intenta articular propuestas en clave insular, con el objetivo de resolver las problemáticas propias de la insularidad. Doble insularidad en el caso de Menorca y Eivissa, y triple en el caso de Formentera.
El político mallorquín, que sufre una discapacidad visual, celebra la reforma de la Constitución que ha cambiado el término peyorativo “disminuido” por el de “personas con discapacidad”, aunque ha lamentado que otras iniciativas para reformar la Constitución no hayan salido adelante, como la petición de que Formentera tenga su propio representante en el Senado, la cámara territorial, tal como indica la Carta Magna en su artículo 69.3.
Vidal, que marca perfil propio para diferenciarse de Sumar aunque forma parte de dicha alianza de partidos, cree que el Gobierno tiene que realizar mayores esfuerzos para aplicar políticas cruciales para la ciudadanía balear, como la aplicación del Régimen Especial de Balears (REB), y otras medidas que tengan en cuenta la insularidad, como un IVA diferenciado al de las comunidades autónomas de la Península. Asimismo, pide reformas para reformar la Ley de Secretos Oficiales (1968) del régimen franquista, que sigue en vigor, y que la ciudadanía balear recupere el Palacio de Marivent.
En su etapa como senador, usted preguntó al Gobierno cómo era posible que seis años después de que saliera a la luz que el Ejecutivo de Adolfo Suárez, durante la Transición, había hecho encuestas a la ciudadanía sobre el modelo del Estado, que era favorable a la República, todavía estén clasificadas debido a la Ley de Secretos Oficiales de 1968. Una ley franquista bajo la que se oculta información a la ciudadanía. ¿Cree que esta información finalmente saldrá a la luz?
Creo que no es lógico que una información crucial, que marcó el futuro del Estado español sobre si la ciudadanía estaba en contra o favor de la monarquía, siga blindada. Creo que es fundamental saberlo y que debe haber transparencia. No puede ser que a día de hoy no se haya desclasificado esta documentación y no puede ser que tengamos todavía una norma preconstitucional que está regida por la Ley de Secretos Oficiales. Creo que es de justicia que los ciudadanos tengan esta información. Además, desde las Illes Balears, estamos liderando esta petición de información. La pregunta la hice, pero también hay juristas de reconocido prestigio, como el señor Yllanes y el señor Castro, que también lo han reivindicado esta semana.
¿Pero sabe en qué estado de la tramitación está el anteproyecto de ley que tiene que sustituir la Ley de Secretos Oficiales de 1968?
Ahora mismo no está avanzando y, por tanto, lo que creemos es que el Gobierno debería desclasificar la documentación y aportar luz porque creo que es un tema importante. Es un tema sobre el que se basa el modelo de Estado que se decidió.
Hace unos meses elDiario.es sacó a la luz la escritura oculta de Marivent por la que el heredero renunció al palacio y la Casa Real justifica su uso para veranear en Mallorca. ¿Cuál debe ser el futuro de Marivent?
El futuro de Marivent es un museo de arte, como quería la familia que hizo la donación. Creo que esto es lo que defendemos las personas que creemos en la democracia y en la transparencia. Si una persona hizo una donación hacia un destino, no tiene sentido que se haya desviado a un uso privativo de la Familia Real. Creo que tenemos que avanzar. Creo que el tiempo en que se tapaban todos los secretos de la Familia Real se han terminado, y por tanto, Marivent tiene que tener el destino por el que la familia lo cedió.
El futuro de Marivent es un museo de arte, como quería la familia que hizo la donación. Creo que esto es lo que defendemos las personas que creemos en la democracia y en la transparencia
Sumar ha anunciado que va a consolidar su plataforma política en alianza con otros partidos. ¿Por qué motivo MÉS per Mallorca queda fuera de ella?
Hay que distinguir dos cuestiones. Una es el movimiento Sumar, donde hay varios partidos que se integrarán, y otra es la coalición Sumar. En el caso de las Illes Balears, nos presentamos como Sumar MÉS en el ámbito estatal. MÉS per Mallorca y MÉS per Menorca cerramos un acuerdo electoral con distintas fuerzas y presentamos una candidatura estatal. Por tanto, formamos parte de la dirección política del grupo parlamentario de Sumar. Estamos integrados dentro de este grupo parlamentario, pero evidentemente mantendremos una relación bilateral porque somos un partido con raíces en las Illes Balears. La relación con Sumar es de igual a igual.
¿Esto quiere decir que Sumar podría tener una estructura local en Balears diferenciada de MÉS per Mallorca?
Nosotros, en su momento, hemos establecido diferentes alianzas con muchos partidos como Esquerra Republicana, EH Bildu y BNG. Hemos estado en los Acuerdos de Turia con Compromís, la Chunta Aragonesista o Más País en un momento en que nos reconocíamos mutuamente como espacios que se querían implantar a nivel territorial dentro del Estado español. No se implantó [Sumar] en las Illes Balears porque nos reconoció como su actor de referencia. Ahora estamos en un momento en que Sumar tiene que debatir qué tipo de relación quiere tener con MÉS per Mallorca, y esperamos que sea una relación de cooperación y no de competición.
¿Qué relación tiene con Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y líder de Sumar? ¿Habla con ella habitualmente?
Evidentemente. Tenemos una buena relación personal con todos los diputados y miembros del grupo parlamentario. Y, evidentemente, tenemos este punto de confianza para poder hablar, cerrar acuerdos y tener también puntos de desencuentro.
¿Y con los partidos que representan a otros territorios, como Esquerra Republicana, EH Bildu o el BNG, entre otros?
Hay que tener en cuenta que Més per Mallorca y Més per Menorca tienen una singularidad. Como he dicho, somos el único partido a nivel de Estado que tenemos esta capacidad para hacer de puente. Trabajamos, por un lado, con el BNG, EH Bildu y Esquerra Republicana, y por otro, con Compromís, la Chunta Aragonesista o Sumar. Tenemos la capacidad de hacer de puente y eso creo que es una virtud que nunca tienen que dejar de tener Més per Mallorca y Més per Menorca.
¿Ha habido un debate dentro de MÉS per Mallorca sobre si el partido se presentará en solitario a las elecciones europeas, o irá integrado en una coalición más amplia con Sumar, dentro del grupo de Los Verdes?
Los partidos que forman parte de MÉS per Mallorca están integrados en Los Verdes/Alianza Libre Europea y evidentemente será nuestra asamblea la que decidirá con quién nos presentamos en las europeas. En todas las citas electorales es nuestra asamblea la que decide. El día que no decidamos nos convertiremos en una sucursal de otros partidos. Tenemos nuestra soberanía marcada en nuestra asamblea, que es la que decidirá: hay diferentes alternativas, o vamos con el bloque republicano, o vamos con el bloque de Sumar. Evidentemente, los militantes serán los que decidirán.
Usted presentó enmiendas al artículo 69.3 de la Constitución española para reclamar que Formentera tenga representación propia en el Senado, lo cual es una reivindicación histórica de la isla. ¿Cómo valora que no haya salido adelante?
Estos días ha tenido lugar un acontecimiento bastante excepcional: la reforma de un artículo de la Constitución. A lo largo de la historia ha habido tres reformas constitucionales: la primera para entrar en la Unión Europea; la segunda para priorizar el pago de la deuda por encima de otros gastos y la tercera, que es la primera reforma social, para eliminar la palabra “disminuido” y sustituirla por “personas con discapacidad”. Como persona con discapacidad, me alegra que la Constitución deje de ofender. Es positivo. Una vez que se ha abierto la ventana pensamos que era el momento de hacer justicia con Formentera, que es la única isla del Estado español que tiene un autogobierno, que tiene un Consell Insular y no tiene un senador de elección directa. No tiene una voz propia en el Senado, que es la cámara territorial.
Como persona con discapacidad, me alegra que la Constitución deje de ofender. Es positivo
El artículo 69.3 establece que todas las islas que tienen un Cabildo o Consell Insular tienen derecho a estar representadas por un senador. En el momento en que se redactó la Constitución, como Eivissa y Formentera formaban parte de una agrupación (Consell Insular d’Eivissa i Formentera, algo que fue modificado en 2007 con la reforma del Estatut), solo se elige a un senador (para las dos islas). Formentera tiene Consell Insular desde el 2007 y, por tanto, debería de tener voz propia en el Estado español.
Una vez que se ha abierto la ventana pensamos que era el momento de hacer justicia con Formentera, que es la única isla del Estado español que tiene un autogobierno, que tiene un Consell Insular y no tiene un senador de elección directa
¿Qué valoración hace sobre cómo se ha desarrollado el Régimen Especial de Balears (REB) por parte del Gobierno?
Estuvimos cuatro años en el Senado insistiendo en la importancia que tenía la implantación del REB. Conseguimos que se aprobara en el último minuto en los Presupuestos Generales del Estado [2022], con un factor de insularidad cifrado en 120 millones de euros y con una serie de medidas fiscales que se aprobaron al año siguiente [2023]. Estamos satisfechos con ese trabajo, pero no nos basta, tenemos que seguir avanzando.
Se tiene que implementar todo lo que está previsto: temas relacionados con la energía, las conexiones aéreas y cuestiones mínimas que se contemplan a nivel europeo y que todavía no se han desarrollado en el REB. Por tanto, exigimos al Estado que lo desarrolle. Y, además, también hay que plantearse mejoras dentro de este REB y exigir que se lleven a cabo. Por ejemplo, un IVA diferenciado. Somos el único territorial no continental que no tiene un IVA diferenciado. Canarias, Ceuta y Melilla sí que lo tienen. Por tanto, tenemos que seguir exigiendo que el Estado cumpla con lo que está escrito, que no lo está haciendo, y por otro, mejorar lo que está previsto.
¿Cómo es posible que el Gobierno no actúe, en base a la Ley de Memoria Histórica que acaba de aprobar, para eliminar Sa Feixina -un monumento de exaltación franquista-, que ha sido declarado Bien de Interés Cultural por el PP y Vox en el Consell de Mallorca?
Nosotros exigimos en la aprobación de la Ley de Memoria Histórica que Sa Feixina, el monumento de la explanada de Maó y otros monumentos franquistas fueran declarados monumentos contrarios a la memoria democrática porque son ofensivos para las personas que lo sufrieron. Cabe recordar que Sa Feixina homenajea al Crucero Baleares, que fue un buque activo, por ejemplo, en la matanza conocida como “La Desbandada”, donde murieron más de 20.000 personas que huían de Málaga y que fueron asesinadas y que eran inocentes.
Por tanto, es inadmisible que se haya declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y más inadmisible cómo responde el Estado. Así lo venimos denunciando. Otro ejemplo de la no recuperación de la memoria histórica es la casa de Emili Darder [político e intelectual, último alcalde republicano de Palma, fusilado el 24 de febrero por las tropas franquistas durante la Guerra Civil], que está en manos del Ejército y que se debería destinar a un museo para la memoria.
Usted ha preguntado al Gobierno sobre qué propuestas plantea en los sectores de la agricultura, la pesca y la alimentación, teniendo en cuenta la cuestión de la insularidad que afecta al archipiélago balear. Estamos en un momento en que la emergencia climática está afectando a los agricultores. ¿El Gobierno tiene previsto realizar políticas para paliar sus efectos y ayudar al sector primario de las Islas?
Esta pregunta se la hicimos a todos los ministerios, no solo a Agricultura, Pesca y Alimentación. Hemos pedido a todos los ministerios del Estado cómo piensan afrontar los retos de la insularidad porque entendemos que es un asunto transversal. Desde todos los ministerios se tienen que hacer políticas específicas para compensar este hecho. Estamos satisfechos porque hemos conseguido que, por primera vez en democracia, se cree una comisión mixta en el Congreso y el Senado para que se pueda realizar un debate sobre la insularidad. Esto es un logro histórico que creo que hemos conseguido, pero evidentemente tiene que ir acompañado de medidas.
En cuanto al sector agrario, la Política Agraria Común [de ámbito europeo] ha conseguido que la insularidad se tenga en cuenta, pero evidentemente, el Estado tiene que tener en cuenta este modelo agrario específico de las Illes Balears. El Estado también tiene que apoyar otros sectores, como el científico o el cultural, u otros sectores económicos que también están afectados por este factor de la insularidad.
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