Vox ha avisado al PP, que gobierna en Balears, que no apoyarán los presupuestos autonómicos para el próximo año 2024 si los conservadores no aceptan los 20 millones de euros que quiere destinar la ultraderecha a “la libre elección de lengua”, es decir, a desmantelar la escuela en catalán, uno de los reductos donde todavía persiste la lengua propia de las Islas. PP y Vox han llegado a un acuerdo para que el catalán no sea la única lengua vehicular de la enseñanza y ahora discuten cuánto dinero destinarán al proyecto.
“El plan para la libre aplicación de lengua en principio va a ser voluntario y la única manera de que los centros educativos se adhieran es hacerlo lo suficientemente atractivo”, ha explicado este lunes el portavoz adjunto de Vox en el Parlament, Sergio Rodríguez, quien ha señalado que el PP tiene que aceptar esa cifra como “condición 'sine qua non'” para que Vox apoye las cuentas autonómicas. Estas serían las primeras aprobadas por el Ejecutivo de Marga Prohens.
La presidenta del Govern ha recordado este lunes que corresponde a los grupos parlamentarios negociar las enmiendas a los Presupuestos autonómicos y ha respondido a Vox que habrá recursos para la “libre elección de lengua”, pero sin desviar “ni un euro” de las prioridades del Ejecutivo en materia educativa. Prohens ha insistido en la dificultad de cuantificar las partidas para la “libre elección de lengua” sin saber cuántos centros se adherirán al plan piloto.
Por su parte, el el PSIB-PSOE ha comunicado al Partido Popular que “pude contar con sus votos” para “rechazar el chantaje de Vox para la segregación lingüística”. Los socialistas lamentan que, desde hace seis meses, sea Vox quien “marca la agenda del PP” con una política de “ataque constante a la comunidad educativa y a la lengua propia de Balears”. Entre otras concesiones, el PP va a destinar 750.000 euros a la oficina para luchar contra “la imposición del catalán” en Balears que gestionará Vox.
Acuerdo contra el catalán
El PP gobierna en solitario en las Islas, pero sin mayoría absoluta, lo cual le obliga a pactar con Vox -u otros partidos de la oposición- todas las medidas para llevar adelante la legislatura. Conservadores y ultraderechistas tienen un acuerdo, de 110 medidas, que sellaron al inicio de la legislatura para investir a Marga Prohens como presidenta del Govern. El punto 54 se refiere a la “elección” de la primera lengua de escolarización “sin excluir ninguna de las lenguas cooficiales”, puntualiza el comunicado de prensa del PP.
Así, el acuerdo prevé la elección de la primera lengua en la primera enseñanza -catalán o castellano- en todos los centros educativos en el segundo ciclo de Educación Infantil y en el primer ciclo de Educación Primaria a partir del curso escolar 2024-2025. Hay varios matices que los conservadores han introducido en el documento. Aseguran que todo ello se hará “de acuerdo a la normativa vigente” -la Ley de Normalización Lingüística y la Ley de Educación- y “en los centros que sea posible”, y que el nuevo modelo se extenderá durante toda la legislatura al resto de los centros, “siempre respetando la autonomía” de cada uno y “sin comportar segregación por razón de lengua”.
Para el resto de etapas educativas, los centros podrán “acogerse voluntariamente a un plan piloto para ofrecer a las familias la elección de primera lengua de enseñanza en las materias no lingüísticas del ámbito científico y social”, a través de diferentes medidas organizativas y pedagógicas (que pueden implicar, por ejemplo, desdoblamientos y grupos flexibles). Del mismo modo que en las etapas educativas anteriores, señala el PP, se hará respetando “la autonomía del centro” y ello no comportará “segregación por razón de lengua”. En este sentido, cabe destacar que el Estatut d’Autonomia obliga a que los alumnos terminen los estudios obligatorios con un conocimiento pleno del catalán, la lengua propia de Balears, en claro retroceso respecto al castellano.
La aplicación de este plan voluntario, incide la formación conservadora, será para el próximo curso 2024-2025 para Infantil y Primaria y para el curso 2025-2026 para Secundaria. En cuanto a las etapas de Bachillerato y Formación Profesional, se estudiará su viabilidad. Asimismo, los centros educativos que se acojan al nuevo modelo de enseñanza recibirán “dotación económica, humana y material para llevarlo a cabo”, señala el comunicado del PP, firmado conjuntamente con Vox. El documento aclara que, al final del periodo de escolarización obligatoria, se tiene que garantizar que el alumnado haya adquirido “la competencia lingüística y comunicativa en lengua catalana y lengua castellana”. Además, la propuesta deberá contar con la participación y consulta de toda la comunidad educativa del archipiélago balear.
Vox ya bloqueó el techo de gasto
Esta no es la primera vez que PP y Vox se enzarzan por los presupuestos autonómicos y el catalán. En la sesión plenaria del 17 de octubre, los populares no apoyaron una Proposición No de Ley (PNL) de Vox para acabar con la inmersión lingüística. En realidad, el problema no radicaba tanto en que el PP no estuviera de acuerdo con Vox respecto a la cuestión de fondo -la “libre elección” de la lengua-, sino que las diferencias estribaban en cuanto a cuándo y cómo implementar el nuevo modelo educativo.
Después de que el PP no apoyara la PNL de Vox, los ultraderechistas votaron en contra, como represalia, del techo de gasto de los populares -paso previo y necesario para aprobar cualquier presupuesto-, lo cual causó una cierta preocupación en las filas conservadoras por la posibilidad de verse en la obligación de prorrogar los presupuestos del anterior Ejecutivo de coalición progresista.
El acuerdo para la aprobación del techo de gasto al que llegaron hace unas semanas allana el camino de la aprobación de las cuentas para el año que viene, e implica también un acuerdo sobre la cuestión lingüística, lo cual ha generado un enorme enfado en la comunidad educativa. Esta no ha sido consultada sobre los detalles del acuerdo y está en contra de que el catalán no ocupe un papel central en la enseñanza.