El Ajuntament de Palma, en manos del PP con el apoyo programático de Vox, ha votado este jueves retirar el título de “municipio antitaurino” y declarar la tauromaquia como un Bien Inmaterial de la ciudad. Se trata de medidas que estaban incluidas en las propuestas del grupo municipal de extrema derecha, entre las cuales también se encontraba declarar Palma como “ciudad taurina” -un punto que no ha salido adelante- y presionar al Ejecutivo balear para que los menores puedan asistir a corridas de toros en la capital balear.
En primera instancia, el pleno de hoy ha aprobado, con el apoyo del PP, que se derogue el acuerdo municipal del año 2015 en el que se declaraba Palma como municipio antitaurino.
Para los ultraderechistas, la tauromaquia es “un arte tradicional, social y apolítico como cualquier otra disciplina artística, reconocida y protegida por el marco legal actual”. Y es que, según la ley 18/2013 de 12 de noviembre, la tauromaquia “forma parte del patrimonio cultural digno de protección en todo el territorio nacional, de acuerdo con la normativa aplicable y los tratados internacionales sobre la materia”. De esta forma, Vox solicita que se cumpla esta normativa declarando que “es obligación de los poderes públicos defenderla y promoverla”.
También han reclamado al Govern la modificación de la Ley 9/2017, concretamente el artículo 12, que se refiere a la prohibición de los menores de edad de acudir a un espectáculo taurino. En ese sentido, han recordado que esta propuesta se encuentra entre los puntos pactados entre PP y Vox para investir a Marga Prohens como presidenta del Govern.
Formaciones animalistas saltan contra Cort
La aprobación de varias propuestas de los ultraderechistas ha hecho saltar las alarmas al partido Progreso en Verde, quienes las han calificado como una “vergüenza para la sociedad del siglo XXI”. “Es una aberración presentar esta propuesta a un consistorio en los tiempos actuales cuando la gente está más concienciada de que no quiere toros”, ha declarado el presidente de Progreso en Verde, Guillermo Amengual, a este diario.
Igualmente, también ha recordado que la mayoría de personas en Palma no quieren que vuelvan las corridas de toros a la ciudad. Así lo demuestra, según Amengual, la campaña 'Mallorca Sin Sangre', una movilización realizada en 2015 en la que participó Progreso en Verde y donde se recogieron más de 300.000 firmas para declarar Palma “ciudad antitaurina”. “En ese momento no paraban de salir encuestas en medios y en plataformas que solían indicar alrededor del 80 por ciento de encuestados en contra de esta práctica”, ha remarcado Amengual.
Por último, el presidente de Progreso en Verde ha afirmado que se sienten especialmente disgustados por la propuesta de Vox de permitir a los menores acceder a espectáculos de tauromaquia: “Les hemos echado en cara que se debatiera siquiera en el pleno la entrada de menores en las plazas de toros. Aunque se interesaran 50 niños, la tauromaquia no va a revivir en Mallorca”.