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Activistas climáticos de Futuro Vegetal han irrumpido esta mañana en la mansión de lujo del futbolista Leo Messi, ubicada en la zona de Cala Tarida (Sant Josep de sa Talaia), y han lanzado pintura roja y negra a la fachada de la misma. Los activistas llevaban consigo una pancarta con las consignas “Help the planet - Eat the rich - Abolish the police”, es decir, “Ayuda al planeta, cómete a los ricos y abolir la policía”.
El colectivo ha definido esta irrupción como una más que engloban dentro de la “acción de desobediencia civil no violenta” y ha denunciado el “continuismo” que, a su juicio, sigue el Gobierno progresista de Pedro Sánchez y que estaría agravando la crisis climática. Así, Futuro Vegetal ha recordado que el informe de Oxfam de 2023 señala que “el 1% más rico de la población mundial generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad, pese a que son precisamente las comunidades más vulnerables quienes padecen las peores consecuencias de la crisis”. Del mismo modo, los activistas climáticos critican que el Ejecutivo progresista siga subvencionando a los “grandes magnates” de la industria cárnica y energética, que son, apunta Futuro Vegetal, “las principales responsables del aumento de la temperatura media” del planeta.
La mansión de Messi, de 16.000 metros cuadrados, es propiedad de la sociedad Edificio Rostower S.L., según avanzó Periódico de Ibiza y Formentera y pudo averiguar elDiario.es. La información del diario local apuntaba a que el futbolista argentino compró la mansión ubicada en la zona de Cala Tarida el 3 de febrero de 2022 en un notario de Barcelona por 11 millones de euros, sin licencia final de obra y, por tanto, sin cédula de habitabilidad, lo que a efectos prácticos impide que el propietario pueda dar de alta los servicios de agua y luz.
El motivo es que la mansión, que era legal cuando se pidió la licencia de obra inicial, cuenta con habitaciones en un garaje, motivo por el que el Ajuntament deniega la licencia de final de obra, aseguran fuentes municipales. Y sin licencia de final de obra, el propietario no puede pedir la cédula de habitabilidad al Consell d’Eivissa. “Esto no es más que otra muestra de cómo la ley no funciona igual para todas”, ha afirmado Bilbo Bassaterra, portavoz de Futuro Vegetal, que ha lamentado que la semana pasada se haya desalojado a casi 200 trabajadores del asentamiento irregular de Can Rova, que explotaba uno de los propietarios del terreno ilegalmente, sin que se haya dado una alternativa habitacional para todos los afectados.
Asimismo, Bassaterra ha lamentado que el Govern del PP -que cuenta con el apoyo externo de Vox- plantee una amnistía urbanística en suelo rústico. “Son políticas al servicio de quienes más tienen y que atentan directamente contra los derechos del resto de la población”, ha afirmado el activista. “Las instituciones están al servicio de una pequeña clase dominante y no representan la voluntad popular”, ha asegurado el portavoz de Futuro Vegetal y ha añadido que “es responsabilidad de toda la sociedad generar alternativas deseables que cubran las necesidades básicas de toda la población”.
Finalmente, Futuro Vegetal recuerda que el archipiélago balear está atravesando una de las peores olas de calor en un contexto de sequía y crisis hídricas. Sin embargo, lamentan, el Govern continúa “promoviendo” la industria turística como solución a todos los problemas de Balears. “Ahora más que nunca necesitamos organización popular para pararle los pies a las industrias más devastadoras”, ha afirmado el colectivo.