Arranca la histórica remodelación del puerto de Palma con el derribo de los icónicos puentes del Passeig Marítim

En un tiempo récord, la pasarela metálica del edificio Mediterráneo del Passeig Marítim ha pasado a la historia. En apenas tres horas, la estructura se ha venido abajo con la intervención de excavadoras y operarios, materializando una de las actuaciones clave enmarcadas en la histórica remodelación de esta vía y del puerto de Palma.

Poco antes de las 11.00 horas, las máquinas ya habían cortado y desmontado en dos bloques la pasarela. Con el objetivo de evitar afecciones al edificio, la Autoritat Portuària de Balears (APB) retirará más adelante el tercer bloque, que está en contacto con la fachada, debido a que las labores de este último proceso precisa de la utilización de herramientas de corte especializadas con hilo de diamante para que los trabajos no perjudiquen a la fachada del edificio, declarado bien catalogado por el Ayuntamiento de Palma desde 1998 por su elevado valor patrimonial y su relevancia histórico-turística para la ciudad.

La APB también procederá este mismo fin de semana a la demolición del puente de Paraires. Con más de 50 años de antigüedad y después de servir como acceso a la zona portuaria de los muelles de Poniente y Paraires, el organismo ha considerado necesaria su eliminación como consecuencia de las necesidades actuales de la zona. Su demolición permitirá ensanchar la acera del lado tierra, ganar zona verde y liberar la acera del lado mar de los pilares de soporte de la estructura en bien de la continuidad a la zona peatonal y del carril bici.

El proceso de demolición contará con dos fases. La primera fase afecta al tramo del puente que se encuentra sobre la calzada del Passeig Marítim e implica el derribo progresivo de sus vigas mediante martillos instalados en máquinas excavadoras. Este método minimizará el tiempo de actuación y la afección al tráfico del paseo Marítimo, que quedará restringido durante tres días.

Restricciones al tráfico

Durante la madrugada de este sábado, de hecho, ya se ha procedido al cierre total al tráfico rodado del Passeig Marítim desde el Centro Oceanográfico de Balears hasta la dársena de Can Barbarà, activándose desvíos alternativos. Por tanto, se recomienda evitar el paseo y usar las rutas alternativas. La demolición se llevará a cabo hasta las 23.00 horas de este sábado y desde las 8.00 hasta las 14.30 del domingo. A partir de esa hora y hasta las 23.00 horas del domingo se llevarán a cabo las labores de limpieza y retirada de maquinaria. El lunes 24 se finalizarán estos trabajos y se restablecerá la circulación en el paseo ya con su configuración definitiva.

Tal como explicó el presidente de la APB, Javier Sanz, en una entrevista concedida a elDiario.es, el proyecto que afecta al puerto incluirá el aumento del espacio destinado a peatones, bicicletas y zonas verdes (del 50% al 70%) y la reducción de las zonas de tráfico rodado (del 50% al 30%). “Vamos a hacer un museo marítimo, una escuela de vela y piragüismo, nuevos paseos, etc.”, asegura.

“Queremos una ciudad totalmente distinta y más moderna. El ciudadano va a poder disfrutar cuando tenga una acera mucho más grande y pueda pasear y ver el mar. Igual la mejor solución sería que el Paseo Marítimo fuera peatonal. Pero esto ya es un paso de gigante”, subraya Sanz.

Entre otros aspectos, la remodelación prevé reubicar el espacio destinado a los cruceros, concentrando su actividad en el muelle de Poniente-Paraires. De forma paralela, la propuesta promoverá también el traslado progresivo de las áreas de reparación y mantenimiento a la zona del dique del Oeste y dentro de las aguas abrigadas del puerto.

Mejoras que supondrá la remodelación

Tal como explican desde la APB, con la actual disposición del paseo, la circulación y el gran espacio que ocupan los seis carriles para el tránsito rodado “crean una barrera entre el puerto y la ciudad que es muy evidente”. A partir de ahora, uno de los principales aspectos que el nuevo Passeig Marítim hará posible es una mayor integración entre el puerto y los barrios más cercanos. Para ello, se facilitará la movilidad de los peatones, ya que cada 100 metros habrá un paso de cebra que dé acceso al paseo. Una mejora que también ayudará a incrementar la seguridad de una de las zonas con más puntos negros de la ciudad.

Del mismo modo, aumentará el espacio destinado a la circulación de bicicletas, peatones y zonas verdes (del 50% pasa al 70%). Los espacios destinados a vehículos de tráfico rodado se reducen del 50% al 30%.

Asimismo, “conscientes de la crisis climática global que afecta nuestro planeta” -señalan desde el organismo-, “es imperativo el cambio hacia un nuevo Passeig Marítim que sea parte de un modelo de movilidad sostenible para Palma. Ganan las personas. Gana nuestro entorno, con una importante reducción de las emisiones de CO2 y la plantación de 1.820 nuevos árboles”. No en vano, el nuevo diseño del paseo incluye la creación de espacios de sombra en verano y soleados en invierno, lo que evitará que, especialmente en las épocas de calor fuerte, la absorción de radiación solar continuada se traduzca en temperaturas aún más altas.

Drenaje sostenible y plantación de más de 1.800 árboles

Se prevé además la instalación de un sistema de drenaje sostenible que permitirá filtrar elementos contaminantes y reutilizar el agua de lluvia. Las luces que se instalen serán LED, controladas con un sistema que garantizará un uso eficiente. También habrá diversos puntos de carga para vehículos eléctricos.

También se plantarán más de 1.800 árboles de 21 especies diferentes, además de 512 palmeras y diversa vegetación. Se mantendrá o trasplantará el mayor número posible de los ejemplares ya presentes. Se introducirán 12 nuevas especies de árboles y se crearán 37.000 metros cuadrados de parterres con diferentes arbustos y plantas.

Siempre que sea posible, cada paso de cebra tendrá 480 centímetros de ancho. Habrá espacios para juegos infantiles distribuidos a lo largo del paseo y se instalarán, entre otros, nuevos bancos, marquesinas y puntos de luz.

El proyecto incluirá actuaciones en las redes de agua potable regenerada y las aguas residuales, así como también en la red eléctrica de tensión media, de gas, de telefonía y de fibra óptica. En relación al drenaje, las mejoras se focalizarán en los puntos donde, según un informe de la Conselleria de Medio Ambiente, se ha detectado especial vulnerabilidad por inundación: se trata de las zonas del Club de Mar, la curva de Paraires y la que hay frente al centro Comercial Portopí.