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El departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma ha ordenado este jueves el cierre “inmediato y preventivo” de un restaurante ubicado en el número 35 de la calle Cartago de Playa de Palma, que se había abierto junto al antiguo Medusa Beach Club, en cuyo derrumbe fallecieron en mayo cuatro personas.
Según ha adelantado este jueves el alcalde de Palma, Jaime Martínez, ayer tuvieron conocimiento de la apertura de este local, por lo que “se hicieron inspecciones y a raíz de esto hoy se decretaría el cierre del local”.
Además, según ha concretado posteriormente el área de Urbanismo en una nota de prensa, el cierre se ha decretado por haber incumplido la orden de subsanar las deficiencias detectadas en el establecimiento durante una Inspección Técnica de Edificios (ITE) de 2014.
Al respecto, el teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, Óscar Fidalgo, ha firmado la orden de cierre “hasta que queden subsanadas las deficiencias detectadas”.
Según ha detallado, en el 2014 la ITE detectó deficiencias en el local que, aunque no estaban tipificadas como graves, era necesario subsanar. Pese a los años transcurridos desde entonces, el propietario no ha resuelto ninguna de las deficiencias detectadas en 2014 y ahora, “tras constatar esas irregularidades, se ha ordenado como medida preventiva el cierre inmediato de este local que tan solo podrá volver a abrir cuando queden solucionadas”.
Además, Disciplina Urbanística ha advertido a la propiedad de que el incumplimiento de la orden podría conllevar medidas de ejecución forzosa y subsidiaria de las obras, así como la imposición de multas coercitivas.
Precisamente este miércoles en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la portavoz del Consistorio, Mercedes Celeste, confirmó que los propietarios del negocio siniestrado habían abierto un nuevo negocio y que, en todo caso, sí que tenía la licencia de actividad, porque es diferente a la del viejo establecimiento.
Celeste aseguró que, aunque no había “ninguna sospecha” de que el local no fuera seguro para trabajadores y clientes, el Consistorio iba a permanecer “vigilante”, ya que se trata de edificios muy antiguos.
Cabe recordar que el pasado 23 de mayo la terraza del Medusa Beach Club, en Playa de Palma, colapsó y se hundió provocando la muerte de cuatro personas y causando 16 heridos. Más tarde, se supo que la terraza no disponía de licencia de actividad ni de ocupación.
El propietario fue detenido a finales de junio por su presunta implicación en comisión por omisión de cuatro homicidios por imprudencia grave y seis por lesiones graves por imprudencia. Quedó en libertad tras pasar por los juzgados.