El Govern completará el mapa de fosas de Balears con la elaboración del mapa de Menorca, que permitirá avanzar con el despliegue en la isla de iniciativas y proyectos como la instalación de árboles y piedras de la Memoria o la entrega de certificados de víctimas del franquismo, tal y como han informado este lunes desde el Ejecutivo autonómico.
La Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática ha explicado en un comunicado que, según el historiador David Ginard, la represión franquista en Menorca causó en total más de 200 asesinatos entre el 9 de febrero de 1939 y el 3 de febrero de 1945.
Los tribunales militares dictaron numerosas penas de muerte y largas condenas de reclusión, la mayoría de ellas por “adhesión a la rebelión”. Algunas fueron conmutadas por penas de 30 años de cárcel pero, aun así, muchos presos condenados acabaron siendo ejecutados en los años siguientes a 1939.
En esta línea, han destacado que sólo en la fortaleza de La Mola (Maó) habrían sido fusilados hasta 150 republicanos, a quienes habría que añadir los menorquines ejecutados en Palma y los marineros procedentes de Menorca fusilados en Cartagena. Por otro lado, han remarcado que al menos 19 oficiales republicanos menorquines fueron enviados a Mauthausen, de los que sólo sobrevivieron tres. El último fusilamiento en La Mola habría tenido lugar el 3 de febrero de 1945, casi seis años después de haber acabado la Guerra Civil.
El cuarto Plan de Actuaciones en Fosas de la Guerra Civil y el franquismo (2022-2023) del Govern incluirá la investigación de éstos y otros hechos que tuvieron lugar en la isla para la elaboración del mapa de fosas de la Guerra Civil y la represión franquista en Menorca. El estudio se sumará a los ya existentes mapas de fosas de Mallorca, Ibiza y Formentera para completar el mapa de fosas de Balears.
La investigación comprenderá un análisis en profundidad del contexto histórico y de los lugares de represión franquista; el estudio sobre las víctimas que fueron retornadas a sus familias y sobre las que no fueron retornadas, pero se tiene constancia de que están inhumadas en un nicho determinado; y también la elaboración de un listado de familiares.
Asimismo, se investigará a todas aquellas personas que fueron enterradas sin nombre, se trabajará en la localización exacta de los nichos y de otros posibles lugares de enterramiento y se estudiarán las numerosas causas judiciales y militares.
El resultado, que se plasmará en un mapa geolocalizado, incluirá documentación fotográfica y permitirá determinar el número de víctimas y familiares y señalizar la ubicación de las antiguas fosas, nichos y lugares de represión y de enterramiento, incluidos aquellos lugares en los que ya no existan restos de víctimas pero quede demostrado que las hubo. La investigación estudiará, además, la viabilidad de intervenir en los distintos lugares de enterramiento de cara a posibles exhumaciones.
La elaboración del mapa de fosas es, conforme a la Ley de Fosas 10/2016, el punto de partida para implementar las políticas de Memoria Democrática que permitan cumplir con las obligaciones que tiene el Estado con las víctimas de las desapariciones de la Guerra Civil y el franquismo, y también con sus familiares, competencia que atribuye además al Govern.
Al Ejecutivo autonómico le exige que todas las fosas “tienen que ser como mínimo localizadas, señalizadas, protegidas y preservadas de acuerdo con la Ley 12/1998 del patrimonio histórico de Balears” y “proceder a otra vía de reparación” cuando la exhumación e identificación de los restos de las personas desaparecidas no se pueda realizar porque “no sea viable”.
En este sentido, la elaboración del mapa de fosas de Menorca permitirá al Govern avanzar en la implementación en la isla de otras iniciativas y proyectos de reparación que ya se han puesto en marcha en distintos lugares de la comunidad autónoma, también en Menorca, como la señalización de fosas y lugares de enterramiento a través de los Árboles de la Memoria, la entrega de Certificados de Víctimas del Franquismo a los familiares de las personas represaliadas o la colocación de Piedras de la Memoria que recuerdan a las víctimas en sus lugares de origen.