Barra libre en Ibiza de pseudoterapias para ricos: kundalini, chakras y sapos 'curativos'

El mercado de la llamada espiritualidad en Eivissa es cada vez más grande. Gurús de todo el mundo aprovechan la temporada turística para alinear chakras, manifestar la kundalini, hacer constelaciones familiares, activar barras de access, leer registros akashicos, purificar con ceremonias de cacao o café, y, supuestamente, eliminar ansiedades y traumas con sapos, ayahuasca, setas y un sinfín de oferta de este tipo de las llamadas “terapias alternativas” que, en realidad, son pseudoterapias sin evidencia científica.

La isla ha sido, desde los años 60 del pasado siglo, refugio de hippies que viajaban por todo el mundo y que tenían en Eivissa, como en la India, en Goa o Puna, uno de sus puntos de encuentro. Pioneros de este movimiento que esperaban encontrar en otras culturas la espiritualidad que no había en sus lugares de origen, en su mayoría norte de Europa y Estados Unidos, en busca de una vida más apegada a la naturaleza, apartada de la anodina cultura occidental.

Así, todas estas personas ávidas de un nuevo sentir formaban una tribu de “ciudadanos del mundo” que viajaban, tenían el pelo largo, practicaban el nudismo, experimentaban con drogas y abrían sus mentes y su espiritualidad a nuevos caminos. Muchos de ellos se fundieron con la cultura de la India, convirtiéndose en sadhus, entregados a la meditación, la austeridad y la penitencia para conseguir la felicidad y la iluminación. La cultura y la literatura empezaron también a influenciarse con toda esta nueva filosofía de vida, como les sucedió a los Beatles en su viaje a la India en 1968, que fue, quizás, uno de los puntos de inflexión, para que se popularizara el destino en todo el movimiento hippie que se desarrollaba por entonces. Y en esta ruta, Eivissa ya era una de las paradas por entonces.

Sin embargo, la desaparición paulatina del movimiento hippie originario ha devenido en una comercialización sin precedentes de aquella espiritualidad recién descubierta a la que el capitalismo poco a poco ha ido engullendo. Este fenómeno se ha ido extendiendo exponencialmente con la entrada en nuestras vidas de Internet y las redes sociales, que han hecho que toda esta “filosofía de vida”, que no solo incluye terapias alternativas sino alimentación, salud y bienestar, se haya popularizado y puesto de moda masivamente en el siglo XXI. Y Eivissa es testigo de toda esta evolución de la “espiritualidad”. 

“En los años 70 no hacía falta ni coche, ni casi dinero para conocer a todas las personas que viajaban y que pasaban por aquí. Todo el mundo abría sus casas ofreciendo un espacio donde compartir sus experiencias. Es cierto que muchos de los que estaban aquí, sobre todo los americanos, pertenecían a familias ricas, eran las ovejas negras, muchos de ellos se habían ido del país porque no querían participar en la Guerra de Vietnam”, cuenta a elDiario.es Alejandro, una de las personas que vivió esos años en la isla.

“Todos nos conocíamos o eran amigos de amigos. Cuando alguien recibía el giro, sabíamos que había fiesta, pero vivíamos de una manera austera. Nuestra vida estaba totalmente al margen del establishment y Eivissa era un lugar ideal. Toda la cultura oriental nos fascinó. Muchas personas nos hicimos vegetarianas, nos curábamos y nos seguimos curando con plantas. Toda nuestra vida cambió”, añade.

Vivíamos de una manera austera. Nuestra vida estaba totalmente al margen del establishment y Eivissa era un lugar ideal. Toda la cultura oriental nos fascinó

La meditación, el yoga, la medicina china, el ayurveda se empezaron a conocer en el resto del mundo y con el paso de las décadas se fueron asentando dentro de Occidente. También otro tipo de “terapias alternativas” se fueron añadiendo a estas, la mayoría de ellas con raíces en pueblos indígenas que las utilizaban para sus sanaciones en sus lugares de origen y que el mercado, poco a poco, se encargó de extender y engullir.

“Ahora para ser hippie tienes que tener dinero. Te tienes que vestir de hippie y comer alimentos de otras latitudes que cuestan caros. Además, cualquiera que venga de India o cualquier otro sitio no comparte sus experiencias, sino que las vende. Cualquiera que se hace un cursillo de yoga o de ayurveda, ya es un maestro y vende su sabiduría”, cuenta Alejandro.

“Cuando volví a Eivissa a principios de este siglo todo había cambiado. Seguía habiendo gente que viajaba y Eivissa seguía siendo uno de los centros mundiales de los viajeros hippies, pero ya no era lo mismo. Sin dinero no eres nadie. La entrada para ir a un concierto de música ‘espiritual’ cuesta 70 euros. Hay anuncios por todos lados de todo tipo de terapias carísimas. La alimentación vegana, vegetariana, macrobiótica no está al alcance de todo el mundo. Es todo un negocio”, asegura indignado. 

Ahora para ser hippie tienes que tener dinero. Te tienes que vestir de hippie y comer alimentos de otras latitudes que cuestan caros. Además, cualquiera que venga de India o cualquier otro sitio no comparte sus experiencias, sino que las vende

Falsos gurús y falsa espiritualidad

Los alimentos, las terapias y la espiritualidad se han convertido en moneda de cambio. Ahora todo el mundo come quinoa, jengibre o cúrcuma, alimentos que hace unas décadas nadie conocía en Europa, e influencers, sin ninguna formación en nutrición o en asuntos médicos, se atreven a recomendar esto o lo otro para tu bienestar. No hay quien no haya oído hablar de kundalini, el taichí o el tantra, pero pocos saben realmente lo que es.

Así lo explica Jorge Pineda, maestro y profesor de yoga, practicante de budismo tibetano, máster en Ansiedad y Stress por la Universidad Complutense de Madrid, experto en programación neurolingüística, colaborador en estudios de medicina regenerativa, entre otras muchas disciplinas, y criado en las ubres de la cultura hippie de aquellos años: “Conozco bien la medicina china y tengo contacto con el mundo de la medicina clásica. He desarrollado mi propio método, la smart therapy, que deriva de todo lo que he ido aprendiendo durante toda mi vida. Es verdad que lo que se vende como terapias alternativas la mayoría de las veces no tiene ninguna base ni científica ni cultural. Yo no practico medicina alternativa, pero tampoco soy un clásico, pero eso sí, estoy formado y me intereso por tener un criterio”.

“El mayor problema que existe aquí es que el mercado ha engullido todo esto y la gente no tiene formación y, por lo tanto, no tiene un criterio, se creen lo que les dice el gurú de turno. Y hay mucha gente con dinero que no tiene formación que se ha creído todo esto”, añade en declaraciones para elDiario.es. Pineda se refiere, por ejemplo, a la hipnosis, terapia de la que él es máster: “La gente habla de hipnosis como si fuera algo en lo que te metes en la persona y la manipulas. Pero esto está muy alejado de la realidad, la hipnosis es una herramienta muy antigua, es un enfoque de la atención”.

El mayor problema que existe aquí es que el mercado ha engullido todo y la gente no tiene formación y, por tanto, no tiene un criterio, se cree lo que les dice el gurú de turno. Y hay mucha gente con dinero que no tiene formación que se ha creído todo esto

Para Pineda, su llegada a Eivissa fue un shock. “La verdad es que siempre me habían hablado de la isla como un lugar donde había mucha gente con inquietudes espirituales y quise venir aquí con mi mujer. Pero lo que me encontré me sorprendió mucho”, comenta en referencia a los cientos de gurús, terapias y terapeutas que se encontró. “Cuando vi un anuncio en el que aseguraban que en una sesión te podían despertar la kundalini no salía de mi asombro. Esto solo les pasa a algunas personas que dedican toda su vida a la oración, a la meditación, sólo a muy pocas. ¿Cómo puedes ofrecer esto si, además, lo que has hecho es un cursillo en India, que vete a saber quién te lo ha dado? Es una burla”, asevera.

Pineda también critica las prácticas dudosas de ciertos gurús: “He asistido a sesiones de yoga verdaderamente peligrosas. El yoga es una práctica que lleva muchos años de entrenamiento. No se puede banalizar con ello porque nos puede llevar a graves problemas de salud. En una ocasión conocí a un hombre que tiene muchos seguidores aquí en la isla y que al parecer hacía hipnosis. Pero en realidad lo único que hacía es mirarte de una manera muy insidiosa y darse mucha importancia creando un ambiente de grupo que es muy manipulable. No he vuelto a verlo, pero sé que ahora tiene una cartera de servicios mucho más amplia y que cada vez más personas lo siguen. Es muy peligroso que las personas se pongan en manos de esta gente”.

Conocí a un hombre que tiene muchos seguidores en la isla y que al parecer hacía hipnosis. Pero lo único que hacía es mirarte de una manera muy insidiosa y darse mucha importancia creando un ambiente de grupo que es muy manipulable

“No digo que todo el mundo sea igual, pero cuesta encontrar alguien fiable. Por ejemplo, el tantra que está tan de moda es una caricatura. Si quieren, que lo llamen sexología y que hagan sus orgías y se lo pasen bien, pero que no lo llamen tantra, el tantra es otra cosa”, especifica. “Yo he tomado ayahuasca con antropólogos, pero lo que venden en encuentros se está volviendo muy peligroso. Ahí tienes el ejemplo de Nacho Vidal. Se meten a chamanes baratos. Otros traen a indígenas de gira por toda Europa y las pasean como monos de feria. Con el budismo pasa igual. Hay lamas que están dando la voz de alarma”, asegura.

Y así lo podemos comprobar en la gran oferta que se extiende por redes, en chats y que crece día a día en Eivissa, en su mayoría dirigidas por personas del norte de Europa y América, y en inglés. En una de las más activas, Eivissa Conscious Club, se ofrecen diariamente multitud de actividades como “restaurar tu energía con meditación y plantas medicina”. También hay un anuncio de un “poderoso evento astrológico para la manifestación de la abundancia y el amor” en el Día de la Puerta del León, que incluye una ceremonia de tabaco “para dejar fuera las malas energías”; ceremonia de cacao y respiración “para activar cuerpo y corazón”; círculo de intención “para pedir ayuda y recibir”; y danza para conectar esas intenciones. Todo ello dirigido por una “guía, junto con un grupo de bellas mujeres”. Y añaden: “Para crear abundancia hay que vibrar en la abundancia. Te invitamos a invertir en ti a través de nuestra experiencia. El número sugerido es 88 euros o cualquiera de la escala de 33 euros. Tú decides cuánto inviertes en ti mismo”. Si no tienes dinero o te quedas sin espiritualidad, en otros eventos, puedes trabajar para poder estar dentro del círculo.

En Eivissa Conscious Club ofrecen un “poderoso evento astrológico para la manifestación de la abundancia y el amor”, dirigido por una “guía, junto con bellas mujeres”, que incluye, entre otras, una ceremonia de tabaco “para dejar fuera las malas energías"

Existen también podcast y canales de Youtube donde los “gurús” conversan y exhiben sus filosofías de vida. En uno de ellos, un gurú asegura que este es un nuevo camino de espiritualidad: “La primera vez que vine a Eivissa, hace 7 años, todavía disfruté de la original y vieja isla de los clubs, tomando medicina sintética, pero cuando volví hace 3 años, Eivissa ha cambiado. Ahora hay otros caminos, ya no se reconecta en el dance floor, se reconecta celebrando la vida en un nuevo y diferente sitio en la naturaleza, no tomamos ayahuasca en un apartamento en el piso 8. En Eivissa he podido conectar con la naturaleza, un viaje para conectar con la psilocibina, con la madre naturaleza, con cristales”.

También hay un retiro de cuatro noches y tres días por el módico precio de 1.963 euros con un depósito de 648 euros: “Obtenga lo mejor de cuatro días en Eivissa con la nutrición perfecta para su intestino. Mejora tu microbioma, sistema inmunológico y vitalidad mientras practicas yoga (entre las que se encuentra el yoga hormonal y tántrico) y pilates (...) y descubre la Isla Mágica con un guía profesional local”. Además, con “regalos gratis: un litro de cortesía de kombucha, vuelos personales y asistencia en viaje, retiro de tres días en línea por 200$ y exclusivas listas de reproducción para establecer el estado de ánimo para tu autopráctica”.

Por su parte, la medicina clásica no acepta este tipo de terapias como válidas. El portavoz del Sindicato Médico de Eivissa y Formentera, Carlos Rodríguez, ha asegurado a elDiario.es que “si estas terapias tuvieran algún valor, curaran”, ellos serían “los primeros en aplicarlas, pero desgraciadamente no hay ninguna evidencia de que ninguna de ellas tenga buenos resultados”. “De verdad, ojalá fueran efectivas, pero todavía estoy por ver resultados de alguna de ellas. Puede haber sugestión, pero no son válidas para solucionar problemas de salud y mucho menos curar el cáncer o el sida. La medicina clásica ha evolucionado mucho en los últimos años y ahora logramos curar enfermedades que hace bien poco era posible. Evidencias, debe haber evidencias”, concluye.

Negacionismo y ultraderecha

Todo este discurso se empezó a mezclar con teorías conspirativas antisistema y el proceso se fue agudizando con la pandemia. “Primero fueron las teorías conspirativas y antisistema como los chemtrails, con el argumento de que los estados estaban creando el cambio climático para acabar con nosotros”, cuenta Pineda. Pero con la pandemia y la introducción de las vacunas, todo este discurso se extendió como la espuma: “Personas que antes estaban en el espectro de las izquierdas, incluso del anarquismo, han interiorizado, sin más, todas estas teorías que han entrado en estos círculos de la mano de la espiritualidad. Yo no he estado muy de acuerdo con las vacunas por el negocio que suponía y del que no me fiaba, pero de aquí a creer que los Estados quieren cargarse a la humanidad y que nos iban a meter los chips con las vacunas ya es mucho imaginar, sobre todo, sabiendo que el chip ya lo llevamos voluntariamente en nuestra mano, nuestro móvil”.

Internet ha expandido todas las teorías conspiranoicas de QAnon (que es utilizada por Donald Trump en su “lucha” contra una camarilla de pedófilos satánicos en el estado profundo) en clases de pilates, en gimnasios y consultas de fisioterapeutas, que se supone que cuidan de la salud. “No es nada nuevo, la extrema derecha siempre ha estado interesada por lo oculto, ya le pasó a Hitler, y hoy se ha democratizado. Durante la pandemia, la falta de confianza en las autoridades que no han sabido estar a la altura se junta con un caos en la búsqueda de explicaciones, y en esa búsqueda está el libro ‘La conspiración de Acuario’ de Marilyn Ferguson, que fue el paradigma de lo alternativo, mezclando ciencia y espiritualidad, pero esto derivó en algo comercial y ahí se ha metido la extrema derecha”, cuenta. “Todas las personas que antes estaban involucradas en estas cuestiones eran gente de mente abierta, feministas, progresistas, con ganas de conocer nuevos horizontes. En estos momentos los falsos gurús extienden todo este ideario anticientífico, como si la ciencia fuera algo que va en contra de la espiritualidad. Esto es muy peligroso”, puntualiza. 

Después de la pandemia, las teorías conspiranoicas (como QAnon y los chemtrails,) se han extendido en este mundo 'alternativo'

En el mismo sentido se expresaba Eva Wiseman en un artículo publicado en The Guardian en 2021 –‘El lado oscuro del bienestar: la superposición entre el pensamiento espiritual y las conspiraciones de extrema derecha’–, en el que incluía el término de ‘conespiritualidad’, que acuñaron a su vez en 2011 Charlotte Ward y David Voas en un artículo publicado en el Journal of Contemporary Religion. Ward lo definió como “un movimiento web de rápido crecimiento que expresa una ideología alimentada por la desilusión política y la popularidad de cosmovisiones alternativas”. Es “una intersección de dos mundos: el mundo del yoga y la limpieza de jugos con el del pensamiento de la Nueva Era y las teorías en línea sobre grupos secretos que controlan el universo de manera encubierta”, explica Wiseman en su artículo.

En él, Wiseman cuenta la experiencia de Melissa Rein Lively: “Cuando llegó la pandemia, comenzó a pasar más tiempo en línea, en sitios de bienestar que ofrecían afirmaciones, recetas y, sobre la salud, el mensaje repetido de 'investigue'. Hacía clic en un video de alimentos que aumentan la inmunidad y veía un clip sobre los peligros de las vacunas. Una cantidad significativa de personas influyentes que anteriormente se enfocaban en el bienestar y la espiritualidad parecían dominarse con lo que ahora entendemos como contenido de QAnon”. Según cuenta Wiseman, “la industria del bienestar en 2021 tenía un valor de $ 4.5 billones” y pone el ejemplo de la marca Goop de Gwyneth Paltrow valorada en 250 millones de dólares. “Paltrow –dice– seleccionó una lista de productos recomendados por su 'practicante de medicina funcional' para ayudar a aliviar el largo COVID, incluido un collar de 8,600 dólares, para 'caminar', por poner uno de los ejemplos con más tirón mediático”.

Así lo afirma también James Ball de The Guardian en un reportaje publicado este mismo mes. “Lo que empezó como un posicionamiento muy centrado en la salud y que negaba la existencia de la COVID–19 (...) dio paso a estar en contra de todo: la BBC miente, no les hagas caso; sigue lo que veas en Internet”. “Attila Hildman, uno de los líderes de la rama alemana del QAnon, una teoría de la conspiración según la cual Donald Trump luchaba contra una cábala de pedófilos satánicos liderados por Hillary Clinton y el filántropo e inversor George Soros, entre otros, era al principio más conocido como autor de libros de cocina vegana. En 2021, participó en la organización de una protesta (… ) violenta (...), llegaron a asaltar la entrada del parlamento alemán”, relata.

El caso de Jacob Chansley es parecido. Conocido como el “chamán de QAnon”, por su maquillaje facial y sus cuernos, se convirtió en una de las caras más visibles del asalto contra el Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021. Hasta ese momento solo era un practicante de “artes chamánicas” que se alimentaba de comida natural y orgánica. De hecho, más de una vez ha sido descrito como “ecofascista”, explica Ball. En esta misma publicación se refiere a Peter Knight, profesor de estudios americanos en la Universidad de Manchester, que “señala que el vínculo entre terapias alternativas y teorías de la conspiración tiene al menos un siglo de antigüedad y ha sido muy ignorado. Y añade: ”Tanto las teorías de la conspiración como las new age (…) son una reacción al conocimiento tradicional. Las teorías de la conspiración aportan el eslabón perdido, potenciando una explicación de lo que está ocurriendo (…), resultado de un plan deliberado y secreto, ya sea de las grandes farmacéuticas, de científicos corruptos, del complejo militar-industrial o de las grandes tecnológicas“.