“Con el castellano llegarás más lejos”: una nueva generación de tiktokers en catalán desmonta el mito

A pesar de que el catalán tiene nueve millones de hablantes, consumir contenido en esta lengua en las redes sociales ha sido, hasta ahora, como encontrar una aguja en un pajar. La extendida creencia entre los creadores de contenido de que “tendrán más visibilidad” y “llegarán a más gente” si utilizan el castellano ha sido uno de los escollos para la promoción de este idioma en Instagram, Twitter (ahora X) o Facebook. Sin embargo, desde hace unos años, una nueva generación de 'tiktokers', 'instagramers' y podcasters han decidido poner fin a esta tendencia.

¿Por qué este cambio? ¿Qué empuja a las nuevas generaciones a utilizar el catalán en las redes sociales? La filóloga catalana Aina Llabrés lo achaca a las barreas mentales y a los prejuicios lingüísticos que tiene cada persona: “Hay mucho autoodio y tendencia a pensar que hay lenguas más útiles que otras, más 'pro', como se dice ahora. Supongo que la gente que no tiene estos prejuicios se siente más libre y cómoda de hacerlo en su lengua, sea cual sea. Además, diría que lo más importante para llegar a la gente es que el contenido sea de calidad o interés para quien lo mira”.

“No decidí hacer contenido en catalán. Para mí no hubo ningún tipo de decisión a tomar, simplemente es mi lengua y es así como vivo y me relaciono con mi entorno, no podría hacerlo de otra manera”, sentencia Júlia Mérida, una de las creadoras de contenido en catalán. Ella nació en Inca (Mallorca) y es profesora de música en Secundaria. Hace contenido en redes sobre cultura y estilo de vida, tiene un podcast propio, Pati de Butaques, y colabora con diferentes medios de comunicación. Empezó como creadora de manera constante y consciente en 2021 y las redes que más utiliza son Instagram y TikTok porque son las que más comunidad generan.

El contenido de Mérida ha ido cambiando mucho desde que empezó. “Al inicio, era un perfil, básicamente, de mis escritos y reflexiones. Luego cogió protagonismo el podcast y, más adelante, gracias a que algunas instituciones como el Teatro Principal o IB3 –la radiotelevisión pública balear– confiaron en mí para formar parte de sus proyectos, me di cuenta que, en realidad, lo que más interesa a mis seguidoras no es una cosa concreta, sino que vaya comentando diferentes temas culturales y del día a día”, explica la podcaster.

Sobre el tópico de que el castellano da la posibilidad de llegar a más seguidores, Mérida lo tiene claro: “Francamente, este debate me da tanta pereza que ni quiero adentrarme. Yo existo en catalán y quiero hacer vídeos, escribir, bailar, cantar, chillar y discutir en esta lengua. Es así de sencillo, en realidad”.

Después de tantos ataques y menosprecio a la lengua, utilizarla en redes de manera normalizada puede parecer un acto revolucionario, pero la creadora tiene claro que si hay cultura, salud, transportes o gobiernos en todas las lenguas, ¿por qué no puede haber redes sociales en catalán?

“Reina, aquí se habla mallorquín, si hablas catalán debe ser porque tu casa está en Catalunya”. Este es uno de les mensajes que recibió Mérida al publicar un vídeo este verano. Aunque ella no desiste: “La gente que piensa que puede contradecir años y años de trabajo de filólogos y lingüistas simplemente me da pena y rabia”, sentencia. Pero nunca nada es todo tan negativo, porque la musicóloga explica que también recibe comentarios positivos, de hecho, cada vez más, de personas que le preguntan si les puede recomendar libros o películas en catalán porque están aprendiendo la lengua. “Y eso es genial”, admite. 

“Reina, aquí se habla mallorquín, si hablas catalán debe ser porque tu casa está en Catalunya”. Este es uno de les mensajes que recibió Mérida al publicar un vídeo este verano

El caso de Júlia Mérida es uno de los ejemplos que ilustran este aumento de la presencia del catalán en redes sociales. Ella misma explica que, ahora mismo, la mayoría de contenido que consume es en su lengua materna. Gent de Merda, Anam fent, Tabac i Sobrassada, Parlars Mallorquins, Deparkineo, Juliana Canet o Maria Vallespí son algunos de los ejemplos que ilustra Mérida, que no se limita solo a perfiles mallorquines, sino que también llega a Catalunya y al País Valencià.

“Creo que la voluntad de crear ya estaba y el aburrimiento y la falta de referentes hicieron que muchos nos animáramos”, relata Mérida al por qué de este boom actual. Hablando de referentes, destaca la figura de la periodista Inès Mateu, a quien califica de “cazadora de talentos”. “Gracias a ella pude conocer a mucha gente que hoy forma parte de mi imaginario”, sentencia la mallorquina.

Creadoras como Mérida son las que, con su granito de arena, contribuyen a crear una red potente y que ayuda a darle continuidad a este movimiento de redes sociales en catalán: “El contenido en mi lengua materna tiene futuro si los medios y las organizaciones confían también en las personas que lo hacemos y nos tienen en cuenta. Las barreras lingüísticas aparecen cuando hay personas e instituciones que las ponen”, afirma.

“En las redes hay intolerancia y supremacismo”

“Hago contenido en catalán porque es la lengua con la que me siento más cómodo y creo que no se podrían expresar según qué temas de mallorquinidad con naturalidad sin hablar nuestra lengua”, explica Toni Horrach (Campanet, Mallorca), otro creador de contenido que apuesta por la lengua propia.

Horrach es historiador. Hace unos años se inició con un amigo, Joan Mateu Horrach, con un podcast llamado Cas Horrach que, con el tiempo, ha evolucionado y ahora es un perfil de Instagram y TikTok. Además de estas dos, también utiliza mucho X (antes Twitter). Al igual que Mérida, su contenido de forma más unificado y asiduo empezó en 2021. Horrach admite que siempre le ha gustado el mundo del teatro y la televisión y ha encontrado en las redes un canal para poder llevar a cabo ideas sin depender de terceros.

En cuanto a su contenido, él mismo lo califica como “variado”: “Suele estar centrado en un tema de la ‘Mallorca Profunda’, así voy alternando vídeos de sociología mallorquina, imitación de personajes, montajes hechos con Inteligencia Artificial sobre las fiestas de los pueblos, entre otros. La idea es hacer lo que me venga a la cabeza, pero siempre desde una perspectiva humorística o desenfadada”.

Horrach sabe que, precisamente, por el contenido tan ligado al territorio y a la sociología de la isla que elabora, perdería la gracia si lo hiciera en castellano, aunque admite que tampoco se cierra a que en un determinado momento algún personaje lo haga. Sin embargo, opina que la mayoría de gente hace contenido como pasatiempo y “es mejor fomentar el uso de la lengua propia que ya está demasiado minorizada”, concluye.

Ser anónimo detrás de una pantalla e insultar gente que no conoces solo por la lengua que utilizan es muy fácil. De hecho, a medida que avanzan y se hacen conocidos, los creadores saben a qué se enfrentan: “Aunque los vídeos no llegan mucho más allá de Mallorca, comentarios positivos de gente no catalanohablante he recibido pocos. En general, en redes sociales se respira intolerancia y supremacismo”, explica Horrach.

Comentarios positivos de gente no catalanohablante he recibido pocos. En general, en redes sociales se respira intolerancia y supremacismo

Al tratarse de un auge reciente, y como explicaba Mérida unas líneas más arriba, la mayoría de creadores se conocen entre ellos y son referentes los unos para los otros. Horrach piensa que este crecimiento viene dado porque las redes ofrecen la posibilidad de hacer tu propio contenido y que este en Mallorca es de todo tipo, pero que predominan el humor y el formato podcast. 

“Cuando hablo en catalán, siempre lo hago con mi acento campaneter (del pueblo de Campanet), creo que queda mucho más natural, porque me suena ridículo hacer un vídeo humorístico informal hablando en estándar. Es importante reivindicar la riqueza dialectal que tenemos. De momento, los creadores mallorquines hablan como lo hacen en sus pueblos, esperemos que dure”, relata Horrach.

En este aspecto, la filóloga Aina Llabrés vuelve a sacar a la palestra el concepto sociolingüístico del autoodio, que asegura que “hace mucho daño”: “El otro día leí un reportaje que trataba sobre las formas de hablar de los pueblos. Muchos se están perdiendo, pero en cambio, el acento pollencí (del pueblo de Pollença) se mantiene porque va directamente relacionado con el orgullo de pertenecer al pueblo”, explica. 

Cada creador, de forma individual y con su pequeña aportación, ayuda al fortalecimiento de esta comunidad que ha nacido y que tiene un futuro prometedor. Pero al igual que Mérida, Horrach tiene claro que se necesita reconocimiento y ayuda institucional: “A día de hoy, este contenido está poco profesionalizado y mucha gente cambia de idioma porque con el castellano puede sacar más rédito económico. Es posible que, dentro de unos años, si las marcas, instituciones y televisiones nos apoyan, sea posible monetizarlo considerablemente. Y también creo que tiene que haber una parte de conciencia entre los creadores de pensar en nuestra lengua y preservar la idiosincrasia”.

“Somos una generación muy concienciada”

Neus Gil y Aina Segura son de Palma e Inca (Mallorca) respectivamente y cursan el penúltimo curso de la doble titulación de Periodismo y Comunicación Audiovisual. Su presencia en redes es aún más reciente que la de los anteriores casos. Ellas se iniciaron en 2022 para compartir su podcast, Anam Fent, que cuelgan entero en Spotify y Youtube, y que promocionan con pequeños fragmentos del episodio en Instagram y TikTok.

Ellas mismas se definen como creadoras “muy cercanas” con un contenido que queda “entre amigas”. Es tanto así que hablan de infinidad de temas diferentes (desde su experiencia de Erasmus en Alemania hasta su comida mallorquina favorita) sentadas en un sofá, simplemente con una cámara y un micrófono de corbata. Además, también hacen partícipes a su público con la sección final del podcast “La voz del pueblo”, que consiste en incluir cortes de voz de sus seguidores sobre diferentes cuestiones.

“Entre nosotras hablamos en catalán y en ningún momento nos planteamos en qué idioma lo haríamos. Pensamos que la elección de lengua no va tanto con el tipo de contenido, sino con la comodidad del comunicador”, explican las podcasters. “Hay demasiado contenido similar en otras lenguas y en catalán no tanto, así que creíamos que era un nicho que se tenía que cubrir y estamos muy orgullosas de la comunidad que hemos creado”, explican Gil y Segura.

En pocos meses, Gil y Segura han conseguido que, lo que ellas califican de “pequeño proyecto”, se expanda y crezca cada vez más: “El contenido en catalán estará siempre presente porque habrá un público que lo necesitará. El auge actual se debe a que los creadores somos una generación muy concienciada con la preservación lingüística y que queremos hacer contenido en la lengua con la que nos sentimos más cómodas. Las barreras lingüísticas nunca las pondremos los creadores”, sentencian.

El auge actual se debe a que los creadores somos una generación muy concienciada con la preservación lingüística y que queremos hacer contenido en la lengua con la que nos sentimos más cómodas. Las barreras lingüísticas nunca las pondremos los creadores

En este sentido, la filóloga Llabrés confesa que si hablamos de la salud del catalán algunos días es más optimista que otros: “Me cuesta concebir que alguien quiera que una lengua desaparezca. También me consuela ver que, con todos los ataques que sufre, y esto sucede desde hace siglos, siempre hay gente dispuesta a defenderla. Por lo tanto, mientras seamos firmes con la lengua, hay esperanza”. 

Tener más o menos seguidores no es lo esencial”

“Me gusta poder utilizar todas las expresiones que, si no se usan, se perderán, porque una lengua que no se habla muere. Intento darle vida, cometo errores, obviamente, ya que siempre he hablado en castellano y en catalán, pero intento mejorarlo día a día. Lo que aprendo intento plasmarlo en un vídeo para, así, extenderlo a más gente”, relata Lluc Aparicio Gil, más conocido como Parisio.

Este mallorquín (nació en Sineu) es graduado en Historia del Arte y creador de Parisio Productions. Hasta 2021 trabajó en el sector turístico, pero lo dejó para poder dedicarse íntegramente a la creación de contenido y a su marca de ropa, Parisio Designs. Como en la mayoría de casos anteriores, su presencia en redes surgió a raíz de la pandemia, cuando empezó a hacer doblajes de hechos cotidianos, así como de series y películas.

Poco después, él mismo aparecía en los vídeos para que todo fuera más directo, explicando sus ideas y día a día. Lo que empezó en medio de una pandemia mundial como excusa para hacer reír, ha ido evolucionando de manera improvisada. Parisio explica que él crea lo que le gustaría ver: una recopilación de temas mallorquines, bromas cercanas, consejos para la cotidianidad…

El caso lingüístico de este creador tiene algunas particularidades. Su madre es de Palma y su padre, de Zamora. “En casa se ha hablado medio en catalán y medio en castellano, hecho que considero muy satisfactorio para tener la facilidad a la hora de cambiar de idioma. Pero decidí hacer los vídeos en catalán porque mi día a día lo vivo en esa lengua, valoro mucho las expresiones de aquí, los dichos y la manera de hablar. Considero que eso no se tiene que perder e intento potenciarlo”, explica Parisio. 

En su caso, opina que el contenido en catalán tiene limitaciones porque considera que no llega a tanto público (básicamente porque la población castellanohablante es mucho mayor), pero explica que es aquí donde esta la decisión: llegar a todo el mundo o a quien tienes cerca y con quien compartes el día a día. Parisio decidió: “Tener más o menos seguidores no es lo esencial cuando lo enfocas como lo he hecho yo, que es hacer vídeos para mi vecino. Llegar lejos no era una meta, porque hay que recordar que los inicios eran sin pretensiones, tan solo la de animar a la gente cercana”, sentencia.

Parisio también valora el hecho de formar parte de la comunidad de creadores mallorquines. Opina que, al final, uno hace lo que ve y que si unas cuantas personas empiezan a hacerlo en catalán en Mallorca, los que vienen detrás podrán elegir en qué lengua hacerlo. “En otra lengua, la situación habría sido diferente y no creo que me hubiera gustado tanto el resultado como el que he obtenido haciéndolo para la gente de aquí. Si volviera atrás, repetiría en catalán seguro”, se sincera.

Tener más o menos seguidores no es lo esencial cuando lo enfocas como lo he hecho yo, que es hacer vídeos para mi vecino. Si volviera atrás, repetiría en catalán seguro

Quererse más como pueblo

Júlia Mérida, Toni Horrach de Cas Horrach, Neus Gil y Aina Segura de Anam Fent y Lluc Aparicio de Parisio Productions son tan solo cuatro ejemplos de la comunidad de creadores de contenido mallorquines que conforman esta nueva generación que apuesta por luchar por su lengua materna. También otros autores como Adrián Saborido y Miquel Mas (con su cuenta de Instagram Reel Politics) o el humorista En Pere Jota integran esta comunidad.

Más o menos público, acentos de pueblo, críticas… Todo esto queda atrás cuando la convicción es clara: ellas y ellos viven en catalán y así lo quieren ilustrar a su público, con la respectiva salud que esto le aporta a la lengua. “Creo que tenemos que actuar con lealtad lingüística, nos tenemos que querer más como pueblo y proteger nuestra lengua que desde hace siglos está perseguida y menospreciada. Esto supone un trabajo colectivo: personal e institucional. Ahora vienen unos años en los que tendremos que luchar mucho para que la lengua catalana y nuestros derechos lingüísticos estén protegidos”, sentencia la filóloga Llabrés.

Un nuevo encuentro de creadores en catalán

Precisamente, este próximo fin de semana tendrá lugar L'Aferrada, un encuentro de creadores de contenido digital impulsado por la Obra Cultural Balear con el objetivo de convertirse en un punto de conexión de todo el ecosistema de la creación digital y promover la presencia del catalán en este ámbito. En el evento participarán tanto creadores como empresas del sector y plataformas para crear sinergias y contribuir a impulsar la profesionalización de los creadores de contenido digital. El acceso al encuentro, que requiere de inscripción previa, es libre y gratuito.

Como explican sus organizadores, L'Aferrada también quiere ser espacio de aprendizaje para los creadores, por lo que durante el encuentro se combinarán ponencias de la mano de expertos y expertas en marketing digital, creación de comunidades, estrategias de profesionalización e incluso SEO aplicado a la creación de contenido; mesas redondas que contarán con profesionales que se ganan la vida a través de las redes y plataformas que trabajan con creadores de contenido, podcasts en directo y momentos de distensión con actuaciones musicales.