La presencia del catalán –idioma propio de Balears– en la escuela pública ha sido en la última década el talón de Aquiles de la derecha. En 2013, el archipiélago vivió una manifestación histórica de unas 100.000 personas que salieron a la calle para protestar contra la ley del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) del gobierno de José Ramón Bauzá (PP), que amenazaba fuertemente el catalán. Una década después, la lengua propia vuelve a verse en peligro por una reforma de la ley educativa, pactada por PP y Vox, que terminaría progresivamente con la inmersión en catalán. Pero la comunidad y los centros educativos están prevenidos.
Hasta el momento, las movilizaciones son en forma de fotografía protesta: el profesorado de cada instituto o colegio, con vestimenta negra en señal de luto o con las camisetas de la marea verde contra el TIL, posa con letras gigantes donde se pueden leer el lema anterior (“La lengua no se toca”) u otros como “En la escuela, en catalán”. Además, algunos centros lo acompañan con un mensaje en redes sociales que muestra su desacuerdo con las decisiones lingüísticas tomadas por el Ejecutivo balear, presidido por Marga Prohens (PP) gracias a los votos de Vox.
Un ejemplo es el del IES Can Peu Blanc (Sa Pobla, Mallorca), uno de los primeros en manifestarse, quienes argumentan en un mensaje en X (antes Twitter) que los cambios que se quieren llevar a cabo favorecen la “segregación lingüística” entre el alumnado según la lengua principal que escojan: “Estas decisiones hacen retroceder el modelo lingüístico vigente hasta ahora, atacan la Ley de Normalización Lingüística y rompen el consenso educativo”, escriben. Hace unas semanas, los centros que se manifestaban salían en cuentagotas. Pero, a lo largo de los últimos días, esto ha provocado un efecto llamada y, cada vez más, se van sumando nuevos institutos y colegios que muestran públicamente su desacuerdo.
Los cambios de PP y Vox
Esta modificación en materia lingüística prevé, tal y como se explica en el acuerdo que firmaron PP y Vox a principios de noviembre, la “libre elección” de la primera lengua. En el segundo ciclo de Educación Infantil y en el primero de Educación Primaria se podrá elegir la primera lengua de enseñanza “en los centros en los que sea posible (durante el curso 2024/2025) y su extensión al resto durante toda la legislatura”. Para las otras etapas educativas, las escuelas e institutos “podrán acogerse voluntariamente a un plan piloto para ofrecer a las familias la elección de primera lengua de enseñanza en las materias no lingüísticas del ámbito científico y social”, según señalan. La aplicación del plan voluntario será en el curso 2024/2025 para Infantil y Primaria y en el 2025/2026 para Secundaria. Desde la Conselleria de Educación defienden que no habrá segregación entre el alumnado que elija una lengua u otra, pero sí contemplan “desdoblamientos y clases flexibles”.
Además, y antes del inicio de las movilizaciones de los centros, la comunidad educativa criticó esta propuesta. Como ya avanzó este medio, tanto las federaciones de asociaciones de padres y madres de Mallorca, Menorca y Eivissa, las asociaciones de directores de las escuelas infantiles y de centros de primaria y secundaria, así como las cooperativas de enseñanza, inspectores de educación, sindicatos de docentes y entidades culturales ya publicaron un comunicado rechazando “la segregación lingüística” que supondría dicho modelo educativo y reclamando una “reunión urgente” con la presidenta del Govern, Marga Prohens.
Pero ahora se ha dado un paso más y los centros han empezado a manifestarse. elDiario.es se ha puesto en contacto con una representación de los rebelados, cada día en aumento. Algunos han querido declarar públicamente su opinión y otros se amparan en las fotografías y mensajes que han difundido a través de sus redes sociales o página web del centro. Los institutos y colegios que han colaborado para la elaboración de esta pieza coinciden en la poca información que han recibido sobre el nuevo plan lingüístico, solo las noticias que ha publicado la prensa.
“Es un acto de ignominia”
Los dos colegios públicos de Campos (Mallorca), el CEIP Joan Veny i Clar y el CEIP Nou de Campos (aún en construcción) fueron de los primeros en manifestarse. Su director, Tomeu Font, expresa que son los profesionales de la educación quienes tienen que plantear cuál es el plan más adecuado para la enseñanza, sea cual sea la temática: “En el tema de la lengua ya se ha demostrado durante muchas legislaturas que según qué planteamientos no funcionan. Primero, porque son inviables económicamente y, segundo, porque no se dispone de las infraestructuras necesarias. Además, esto supone un atentado contra la lengua propia y materna de muchos ciudadanos y ciudadanas de esta tierra”, argumenta.
Esto supone un atentado contra la lengua propia y materna de muchos ciudadanos y ciudadanas de esta tierra
Aunque aún no se tiene información detallada de cómo serán los cambios en materia lingüística, el acuerdo deja entrever algunas pinceladas. Una de ellas explica que serán los equipos directivos de cada centro quienes decidirán si implantar o no el nuevo modelo que propone el Govern. Hecho que, por cierto, ya ha denunciado también la comunidad educativa. En este sentido, Font expresa que, a nivel de potestad para decidir o llevar a cabo acciones, los equipos directivos son los representantes de la administración delante de la comunidad educativa, por ello, ahora tienen que exponer su “visión y realidad” de cada una de las escuelas que dirigen “y mostrar disconformidad si está justificada”, declara.
A parte del ataque que supone a la lengua catalana y a su salud, los docentes tienen claro el gran conflicto que supone. “Todo lo que tenga que ver con una separación del alumnado por razón de sexo, religión, lengua y/o cultura les afecta negativamente, tanto a ellos como a la sociedad. No hay diversidad ni pluralismo”, sentencia Font. Aunque hay quienes ven un problema o conflicto en el uso de dos lenguas en un mismo territorio, los docentes saben apreciar su riqueza, más si se trata de una cooficial. Así, Font admite que cualquier lengua es imprescindible porque es una riqueza intelectual y cultural para la persona que la aprende: “Ir en contra del uso social de una lengua es un acto de ignominia”.
Todo lo que tenga que ver con una separación del alumnado por razón de sexo, religión, lengua y/o cultura les afecta negativamente, tanto a ellos como a la sociedad. No hay diversidad ni pluralismo
“Muchos solo utilizan el catalán en la escuela”
Es ya sabido que la relación de conservadores y ultraderechistas con el catalán ha sido conflictiva. Es por este motivo que la decisión de cambios en materia lingüística no ha sorprendido a muchos centros, como es el caso del IES Clara Hammerl, en el Port de Pollença (Mallorca). Su director, Mateu Vila, declara que es “triste” tener unos dirigentes políticos que no creen en el trabajo de los profesionales, cuyo principal objetivo es enseñar a los alumnos y nutrirlos de conocimientos, entre ellos, la lengua. “El centro no está de acuerdo con esta decisión. Esperamos instrucciones y luego valoraremos”, explica.
Aunque como relata Vila se necesita información más concreta para poder entender bien cuál es realmente el proyecto y cómo se tiene que llevar a cabo, los centros ya ven por dónde van los tiros. Además, el director del Clara Hammerl cree que se está creando un problema donde no existe: “Nuestro rechazo a esta decisión política es firme. No se puede tolerar ningún ataque a la lengua, mucho menos si esta es oficial o cooficial. Muchos de nuestros alumnos solo utilizan el catalán en la escuela, si también se extrae de este contexto, la perderán. Se perderá”, sentencia.
Nuestro rechazo a esta decisión política es firme. No se puede tolerar ningún ataque a la lengua. Muchos de nuestros alumnos solo utilizan el catalán en la escuela, si también se extrae de este contexto, la perderán
De momento, como ya se ha mencionado, las movilizaciones son en forma de fotografía. Aún así, Vila desvela que hay rumores de que se reactivaran las asambleas de cada centro. Hasta ahora solo se sabe que el pasado miércoles 22 de noviembre, más de 450 docentes firmaron un manifiesto en el que piden organizar asambleas de centro para “preparar la respuesta a la política educativa del Govern”, como se señala en el texto. Esto no prevé acciones concretas y deja la puerta abierta a que cada centro, por decisión de su asamblea, pueda desarrollar sus iniciativas.
Sin embargo, y aunque la preocupación entre el sector educativo va en un aumento, de momento todo sigue igual. “Ahora mismo, nuestra hoja de ruta es trabajar en base a la normativa vigente. Aún no nos han dicho nada más. Supongo que ya será para el siguiente curso. Seguimos haciendo uso de nuestro proyecto lingüístico, que sigue vigente, y que está aprobado por toda la comunidad educativa”, concluye Vila.
“Nadie quiere que se ataquen los cimientos de nuestro modelo”
Los cambios en las leyes educativas siempre comportan mucha controversia, incluso conflictos, y mostrar el descontento públicamente puede traer consecuencias. Aún así, los centros tienen claro que el bienestar de su alumnado y del funcionamiento de la institución educativa es lo principal. En este sentido, el director del IES Santa Margalida, Josep Joan Umbert, relata que mediante su libertad de expresión han mostrado la preocupación de la asamblea de centro al hecho de que se empiece a “contaminar” la opinión pública con el “falso debate” de la elección de lengua: “Porque es un falso debate que acaba rebotando de manera negativa en el funcionamiento de los centros. Sabemos qué perjudica y qué beneficia la escuela. El consenso de la escuela en catalán como eje cohesionador de nuestra sociedad no se puede romper”, expresa.
El consenso de la escuela en catalán como eje cohesionador de nuestra sociedad no se puede romper
Además, aunque sean los equipos directivos las caras visibles del profesorado, Umbert explica que no tienen un papel protagonista en las protestas: “Nosotros tenemos que garantizar que el centro funcione. Las protestas nacen de la autoorganización de los docentes. Los centros y equipos directivos tenemos que atender el alumnado y las familias de la mejor manera posible, y escuchar a nuestros compañeros, obviamente”.
Aunque ya ha pasado una década, las protestas contra el TIL son las más recientes y recordadas por la comunidad educativa. Y, aunque las comparaciones son odiosas, el contexto recuerda a las movilizaciones que se tuvieron que llevar a cabo para evitar la implementación del trilingüismo. Pero, ¿creen ahora los docentes que serán necesarias protestas de semejante envergadura? Umbert declara que desean poder trabajar con tranquilidad, tomando decisiones con criterio pedagógico. “Era lo que esperábamos de estos cuatro años. Pero los docentes ya han demostrado que tienen una gran capacidad de autoorganización. No creo que se desee un período tan convulso como el de hace 10 años, pero tampoco nadie quiere que se ataquen los cimientos básicos de nuestro modelo educativo”, confiesa.
Aunque ya ha pasado una década, las protestas contra el TIL son las más recientes y recordadas por la comunidad educativa. Y el contexto recuerda a las movilizaciones que se tuvieron que llevar a cabo para evitar la implementación del trilingüismo
A la espera de una hoja de ruta y de la toma de decisiones, el IES Santa Margalida tiene que revisar este año su plan lingüístico. El director explica que seguirán el proceso como lo han hecho siempre, “con rigor y criterio pedagógico”: “Participarán el alumnado, las familias y el claustro y, después de las aportaciones de todos los agentes de la comunidad educativa implicados, se llevará a aprobación del claustro y del consejo escolar”.
Además, Umbert hace referencia al problema del catalán como lengua minorizada, que se acentúa según la zona de la isla: “La realidad lingüística en la costa no favorece la supervivencia del catalán. Solo potenciando la enseñanza en esta lengua podemos garantizar que al acabar los cursos obligatorios nuestro alumnado sea igual de competente en las dos lenguas oficiales”, concluye.
“Nos hemos manifestado para que el Govern reflexione”
Aunque los primeros centros en manifestarse fueron pocos, en esta última semana las adhesiones no han cesado. El IES Guillem Cifre de Colonya de Pollença (Mallorca) ha sido uno de ellos. Su equipo directivo resalta que reciben este nuevo plan lingüístico “con susto” ante su inminente aplicación en los centros: “Estos cambios que obedecen a motivos políticos y no pedagógicos son siempre fuente de conflicto y de tensión. Los equipos directivos no necesitamos más de esta última en los centros, sino medidas facilitadoras de la convivencia, que no se conseguirá si el Govern sigue con esta propuesta”, aseguran. De hecho, señalan que su manifestación es para que el ejecutivo “reflexione” y no inicie un camino “de conflicto” que les recuerda al de épocas pasadas.
Los cambios que obedecen a motivos políticos son fuente de conflicto y tensión. Los equipos directivos no necesitamos más de esta última en los centros, sino medidas facilitadoras de la convivencia, que no se conseguirá si el Govern sigue con la propuesta
¿Por qué la escuela es uno de los espacios más idóneos para garantizar la supervivencia de la lengua catalana? Todos los centros valoran que en el territorio balear llegan muchas personas no catalanohablantes, algunas que tienen como idioma principal el castellano y otras que optan por aprenderlo en detrimento del catalán. “La escuela es uno de los espacios que puede revertir este efecto, enseñar la lengua catalana a todos aquellos jóvenes que vienen a vivir a Mallorca nos permitirá no dejar morir nuestra lengua”, asegura el equipo directivo.
Además, la mayoría de centros coinciden en que el modelo lingüístico actual está hecho desde el consenso y que funciona, para ello, el IES Guillem Cifre de Colonya defiende su participación en las movilizaciones porque argumenta que lo que quiere es visibilizar la lengua propia y “hacer entender al alumnado y a las familias la necesidad de seguir con el modelo que hemos tenido hasta ahora”.
El equipo directivo razona que el Govern del PP conoce bien las consecuencias de las movilizaciones: “Volver a tropezar con la misma piedra sería un error”, comentan, ya que al final el TIL no se terminó aplicando. También añaden que el profesorado de las Balears son un colectivo concienciado con la lengua y la cultura propias: “Conocemos las consecuencias que puede tener para el futuro de nuestra cultura e identidad permitir que se ataque la lengua, única y exclusivamente por motivos políticos”.
“Además, ya demostramos que sabemos hacer oír nuestra voz y que no tenemos miedo de defender aquello en lo que creemos”, sentencian los directivos. Aunque ahora la información aún no es clara y solo se ha hablado de las primeras consecuencias, desde el IES Guillem Cifre van más allá: “Un modelo que arrincone el catalán de las aulas tendrá como consecuencia la desaparición de la cultura propia de las Islas”.
“Los derechos de los catalanohablantes no están garantizados”
El IES Llorenç Garcias i Font de Artà (Mallorca) también se ha unido recientemente a las movilizaciones. El departamento de Lengua y de Filosofía de este centro piensa que aunque las nuevas políticas se intenten mostrar “en teoría más favorables”, es evidente el retroceso en el uso cotidiano de la lengua: “Pensamos que los únicos derechos lingüísticos que no están garantizados en las Balears son los de los catalanohablantes”, aseguran.
Aunque muchas veces las leyes se idean desde las altas esferas sin el consenso de quienes van a tener que aplicarlas, los docentes del departamento mencionado son realistas: “Las cuotas de profesores tampoco permiten hacer según qué agrupamientos. En cualquier caso, está claro que separar al alumnado en función de la lengua no traería nada bueno”.
El IES Guillem Cifre de Colonya ya mencionaba la potencia de movilización que tiene el colectivo de docentes de este territorio. El IES de Artà lo comparte: “Ya demostramos que, si es necesario, sabemos organizarnos y no ceder. Esperamos que quienes gobiernan ahora sean conscientes de que representan a todo el mundo y no cedan a determinados chantajes”, confirman.
La opinión mayoritaria compartida por gran parte de este colectivo es fácil de identificar. Y este departamento del instituto de Artà lo resume: “Arrebatar el catalán de las aulas es condenar a los alumnos no catalanohablantes a la no integración. Además, no se trata de plantearse si esta lengua es imprescindible o no en el espacio educativo, por encima de todo, es la lengua de donde vivimos. ¿Por qué se tiene que crear un conflicto?”.
Más de cincuenta centros ya se han manifestado
Aunque este reportaje muestra solo una representación de los centros que ya se han pronunciado, son muchas las escuelas e institutos que se han ido sumando a lo largo de estos últimos días. En la fecha de publicación de este artículo, el listado de centros (de momento, todos en Mallorca) que han mostrado su rechazo a la nueva política lingüística anunciada por el PP y Vox son más de cincuenta.
Según vaya avanzando esta propuesta lingüística y los centros educativos conozcan más detalles sobre su implementación, coinciden en que, aunque no les gustaría tener que repetir la historia del TIL, están organizados y prevenidos para seguir con las movilizaciones. De hecho, el IES Capdepera ya ha ido un paso más allá y, a parte de la fotografía reivindicativa, comercializará camisetas y sudaderas verdes con el lema de este movimiento: “La lengua no se toca”. Además, en las Jornadas de Liderazgo Pedagógico Mallorca–ADIPMA los directores participantes de distintos centros de Mallorca también se pronunciaron de manera conjunta en contra del nuevo plan y se fotografiaron con el mismo lema.
En definitiva, algunos centros apuntan que no es necesario crear un conflicto donde no lo hay. Pero la presencia del catalán en los gobiernos de derecha y extrema derecha siempre resulta conflictiva. Y el ataque mayoritario se da en el lugar donde la lengua propia de las Balears puede seguir más viva y transmitirse a las siguientes generaciones: la escuela. Ya desde los inicios, la legislatura se prevé tensa, al menos en materia lingüística, pero los docentes están al acecho y tienen claro que van a defender el catalán y la cultura propia de las Islas. Las movilizaciones contra el TIL los avalan.