“Comeréis turistas”: los tractores toman las carreteras de Balears para clamar contra la crisis del campo
Entre pancartas a favor del sector primario, lemas como “payesía o muerte” y haciendo atronar sus bocinas, más de 300 tractores han tomado este lunes las carreteras de Mallorca y Menorca para canalizar su malestar por la crisis del campo. Parte de los manifestantes han recriminado, además, que las políticas económicas de las instituciones insulares se focalicen prácticamente en exclusiva al monocultivo turístico. “Comeréis turistas” y “hoteleros, ¿de dónde es lo que dais de comer a los 17 millones de turistas?”, podía leerse en varios de los carteles que pendían de los vehículos.
La mayor de las Balears ha aglutinado la mayor parte de las protestas con la participación de cerca de 300 tractores -según cifras de los organizadores-. Transcurrían las 09.30 horas cuando todos ellos se concentraban en distintos puntos de la isla como Inca (60 vehículos), Campos (treinta), Santa Maria (quince), sa Casa Blanca (25), Ses Torres (25), Santa Eugènia (14), Llucmajor (10) y Montuïri (25) para a continuación, y custodiados por la Guardia Civil, dirigirse por vías secundarias hacia Palma.
Los tractores se han encontrado en la Avenida México de la capital balear y, desde ese momento, han partido en filas de dos hacia el centro de la ciudad, recorriendo las principales vías que vertebran Palma: Manacor, Avenidas, vía Roma, Paseo Mallorca y Avenida Jaume III. Tres kilómetros de longitud que se ha desplazado entre cortes de tráfico hasta que, pasadas las 12.30 horas, sus integrantes se han concentrado en el Paseo del Borne, finalizando su marcha frente a la Delegación de Gobierno, donde han trasladado sus reivindicaciones al delegado, Alfonso Rodríguez.
Los tractores han llegado al punto de reunión haciendo sonar las bocinas y luciendo pancartas en favor del producto local y rechazando las políticas comunitarias con lemas como “de Bruselas, ni las coles”. En sus carteles, los payeses han recordado que “sin agricultura no se come” y que “el campo no se muere, lo están matando”. También se han leído consignas como el célebre “me gusta la fruta”, aunque matizando “de origen español”. A su paso, los vehículos han recibido el aplauso de la ciudadanía y de los grupos de personas que acompañan la tractorada a pie.
Flexibilizar la PAC
En concreto, la movilización ha sido convocada por agrupaciones agrícolas como Asaja-Balears, Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y la Unió de Pagesos y Cooperatives Agroalimentàries y, a las reivindicaciones generales del sector primario en España y Europa, se suman las de una especial atención a la insularidad y una mayor agilidad de las ayudas del Fondo de Garantía Agraria y Pesquera de Balears (Fogaiba).
En este sentido, la representante de Cooperatives Agroalimentàries, Jerónima Bonafé, ha reclamado flexibilizar la PAC europea, reclamando una moratoria para la implantación de la cartilla digital debido a que es “una burocracia inasumible”.
Asimismo, ha protestado por la “competencia desleal” por parte de los países foráneos de la UE que no cumplen con la normativa en materia de bienestar animal, seguridad alimentaria y residuos que “aumentan los costos de producción”. Por tanto, se pide que las directrices sean las mismas para todos y que, en el contexto de la crisis climática, se valore en especial a Balears puesto que “hay más sequías prolongadas, mientras que la normativa actual está enfocada a otras zonas de Europa”.
En esta misma línea se pronuncia la secretaria ejecutiva de UPA-AIA, Joana Mascaró, al reivindicar que Balears es un archipiélago que “necesita producto local y soberanía alimentaria”.
Plan estratégico para la agricultura balear
La protesta ha llegado precedida de una reunión que mantuvieron el pasado jueves los mismos representantes agrarios con el conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, junto con los portavoces de todos los grupos parlamentarios. En este encuentro, las diversas partes se comprometieron a elaborar un plan estratégico para la agricultura balear de cara a los próximos diez años para después aprobarlo en el Parlament. Este plan, además de los aspectos ya mencionados, tendrá en cuenta asuntos como el relevo generacional en el campo balear o los efectos de la sequía en el archipiélago.
Los manifestantes han contado con numerosos apoyos, como el de Més per Mallorca, que ha señalado que la payesía “no debe ser un sector que cuide el jardín que miren los turistas”. Con estas palabras se ha expresado el portavoz de la formación en el Parlament, Lluís Apesteguia, en una rueda de prensa en la que ha considerado que las protestas ponen en la agenda política una cuestión que “normalmente no lo está”, por lo que, desde su punto de vista, “se tiene que hacer una reflexión de qué se quiere que sea la payesía en un futuro”.
Por su parte, el GOB ha decidido apoyar las movilizaciones de los agricultores que engloban la Red de Payeses Ecológicos de Baleares, integrada por las asociaciones Apaema, Apaem y Apaeef. Y es que, según la entidad,la agroecología comparte muchos de los problemas que han motivado las movilizaciones agrarias en toda Europa, pero también cuestiones fundamentales y específicas de las Islas.
Balears, “pervertida por el modelo turístico residencial”
Entre ellas, ha explicado el GOB, el hecho de que en Balears la payesía se enfrenta no solo al exceso de burocracia, las continuas sequías y cambios sobre los ciclos habituales derivados de la crisis climática y los sobrecostes provocados por la insularidad, la baja rentabilidad y la precarización de 'Fora Vila', sino también y, “de manera muy determinante, a las presiones humanas sobre el suelo rústico que están causando una desafección galopante de productores y ante las que, si no se pone remedio, provocarán la desaparición del sector”.
“La reurbanización y gentrificación de 'Fora Vila', los usos terciarios que asedian el campo, la especulación sobre los terrenos y ahora, los polígonos fotovoltaicos en tierras agrarias estrechan cada vez más la actividad primaria robándole el suelo que le es propio y dónde se puede desarrollar”, ha criticado la entidad, advirtiendo de que “la política de los usos del suelo en las Islas está pervertida por el modelo turístico-residencial que pretende convertir toda la isla en un gran hotel y ahora también, por una falsa y equivocada transición energética que ha abocado los intereses de grandes inversores energéticos en el 'Fora Vila' de las islas”.
“Pero no comeremos turistas”, ha apuntado la entidad ecologista, que ha vuelto ha reivindicar “la revitalización y el impulso de un sector que ha de ser estratégico en el marco de una economía más allá del monocultivo turístico actual, que fortalece el tejido social y económico convirtiéndose en una alternativa real de diversificación”.
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