Las excavaciones en el Cementerio Nuevo de Sant Francesc, en Formentera, han finalizado con la recuperación de 23 cuerpos. Además, se han encontrado tres conjuntos de huesos desarticulados que podrían corresponder a posibles víctimas del penal.
Según ha informado este miércoles la Conselleria de Presidencia y Administraciones Públicas, la UTE formada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi y ATICS SL ha dado por terminadas las tareas de la segunda fase de exhumación en el camposanto de Sant Francesc, enmarcada en el IV Plan de Fosas del Govern (2023-2024).
Las tareas empezaron hace un mes y, durante las excavaciones, los arqueólogos y técnicos han localizado los cuerpos (en posición primaria) de 23 posibles víctimas que habrían sido recluidas en el penal de la Isla entre 1941 y 1942. Asimismo, se han encontrado restos de tres conjuntos de huesos desarticulados (en posición secundaria) que también podrían corresponder a posibles víctimas del penal.
A lo largo de estas semanas se han excavado 33 tumbas de las filas 5, 6, 7 y 8. La mayor parte de los hallazgos se han dado en las filas 7 y 8, donde tres de los entierros eran dobles, es decir, había dos posibles presos enterrados en la misma fosa, uno sobre el otro, en diferentes ataúdes. La UTE ha informado de que dos de los individuos localizados son menores de 30 años y otros dos presentan signos compatibles con tuberculosis pulmonar, que era una de las principales causas de mortalidad entre las personas reclusas en el penal.
El Govern ha recordado que la primera fase de las excavaciones se llevó a cabo en 2022 (enmarcada en el III Plan de Fosas) y en este mismo lugar se localizaron seis cuerpos de otras posibles víctimas. De esta forma, la coordinadora del proyecto y arqueóloga, Almudena García-Rubio, ha señalado que, sumando los hallazgos de 2022, ya habrían sido localizadas la mitad de las víctimas del penal.
Desde la Sociedad de Ciencias Aranzadi-ATICS han añadido que a lo largo del año 2024 se realizarán los trabajos de laboratorio y se interpretarán los datos para valorar la posibilidad de ampliar la investigación a otra zona del cementerio. También se continuará con los análisis de genética en colaboración con la Junta de Extremadura y otras instituciones para buscar a familiares que puedan dar sus muestras para la identificación de las víctimas.