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En torno a las 12:15 de la mañana, dos activistas climáticas de Futuro Vegetal ha llegado a la puerta del hotel Leonardo Royal Hotel en Ibiza y han arrojado pintura contra la entrada. Portaban una pancarta en las que podía leerse “Leonardo Hotels finança el genocidi”.
Con esta acción de desobediencia civil no violenta, el movimiento ecologista denuncia “la complicidad de Leonardo Hotels con el genocidio que sufre el pueblo palestino, llegando incluso a ofrecer descuentos y prestaciones gratuitas a los soldados del ejército de ocupación sionista o a construir hoteles en el territorio ocupado”, así como “la incapacidad de las instituciones para pararle los pies a las grandes corporaciones, cuando destruyen el medio o cuando arrancan vidas”.
Desde la redes sociales del colectivo, señalan que “Leonardo Hotels facturó 100 millones de euros solo en 2023”, y es que el grupo es propietario de más de 294 hoteles en 132 países en Europa, Palestina e Israel, 17 de ellos en el estado español. Futuro Vegetal considera que “es criminal que las instituciones permitan a las corporaciones seguir construyendo en entornos que deberían ser protegidos dado el contexto de Crisis Climática que sufrimos, promover una industria que despilfarra recursos que no tenemos como el agua y que genera precariedad laboral y crisis de vivienda y, además, hacer todo esto para colaborar con un genocidio”.
A preguntas de este medio, las activistas de Futuro Vegetal se hacen eco de las palabras del presidente colombiano Gustavo Petro en el discurso en la COP 28: “El genocidio y la barbarie desatada sobre el pueblo palestino es lo que le espera al éxodo de los pueblos del sur desatado por la Crisis Climática”. El portavoz de Futuro Vegetal, Bilbo Bassaterra, ha reconocido que sufre “auténtico pavor a permitir que todo siga como hasta ahora” y ha asegurado que “la única solución a los desmanes de las clases dominantes pasa porque la sociedad en general se organice para plantarles cara”.
El colectivo partipó el pasado sábado en una protesta convocada por la plataforma ibicenca Canviem el rumb contra esta misma cadena hotelera por su apoyo al ejército israelí. Futuro Vegetal es un movimiento de desobediencia civil no violenta que lucha contra la Crisis Climática exigiendo el fin de las subvenciones a la ganadería y su empleo en la implementación de un sistema agroalimentario social y ecológicamente responsable basado en plantas, de conformidad con el consenso científico.