Las violaciones grupales denunciadas en los últimos dos meses en Mallorca por parte de turistas no han pasado desapercibidas en la prensa extranjera y tanto el Govern balear como el Consell de Mallorca, ambos en manos del PP, centran sus esfuerzos en evitar, sobre todo, que estos hechos perjudiquen la imagen de las islas proyectada en el exterior y, por ende, al turismo. El pasado mes de junio, los populares y Vox sellaron un acuerdo que, entre otras medidas como la supresión de impuestos -a riesgo de reducir el escudo social desplegado en los últimos años-, convierte la política turística y la batalla contra el decrecimiento en piedra angular de su gestión.
“Cualquier agresión sexual es una expresión de violencia y no debemos consentir este tipo de comportamientos en nuestro destino turístico. Tolerancia cero”, aseveran a elDiario.es fuentes del Consell, que señalan que la institución está monitorizando la situación en los mercados emisores y se encuentra en permanente contacto con sus agencias de comunicación en el exterior. “Mallorca es un destino seguro, y así lo seguirá siendo. No vamos a consentir que se pueda relacionar nuestra isla con una imagen tan negativa”, sentencian tras lamentar los hechos, “como no podía ser de otra manera”. “No tienen cabida en una sociedad como la nuestra”, añaden.
Por su parte, desde el Govern apuntan que “siempre es una mala noticia que la imagen de Balears se vea opacada”: “Nos preocupa. Porque no es la realidad de la inmensa mayoría del turismo de nuestras islas”. Las mismas fuentes señalan que “por aquí va la modificación del decreto de excesos, para hacerlo más ágil y efectivo, y evitar que se puedan llegar a estos extremos”, refiriéndose a la normativa que aprobó en 2020 el anterior Ejecutivo, presidido por la socialista Francina Armengol, y que ha supuesto una importante transformación del turismo en las islas.
Aseguran, en este sentido, que a principios de septiembre se comenzará a trabajar en ello, convocando a la comisión y redactando nuevas propuestas de mejora. “Desde el Govern se trabaja para ofrecer un turismo alternativo de calidad, muy ligado a la cultura y también al deporte, y hacer promoción en los países emisores”, concluyen.
“Británicos en busca de una bacanal”
Una de las últimas informaciones difundidas a nivel internacional sobre la imagen turística de Balears la ha publicado The New York Times, que el pasado domingo apuntaba cómo “cada verano” Magaluf (situado en el municipio de Calvià y gestionado por Vox) se ve arrastrada por “jóvenes británicos en busca de una bacanal” y llega definir este núcleo mallorquín como una parte de Reino Unido “situada en el Mediterráneo, con la excepción de que es más sórdida que cualquier otro lugar en los rincones más lúgubres de Londres”. El rotativo asegura, incluso, que las agresiones sexuales “son lamentablemente comunes” en la zona y que la “desnudez pública” es tan “frecuente” que en las calles se pueden ver carteles que advierten de que no llevar ropa conlleva multas de hasta 400 euros.
Precisamente, apenas una semana antes, en Magaluf se produjo el último caso de agresión sexual en grupo, en la madrugada del pasado 14 de agosto, cuando seis varones, cinco de nacionalidad francesa y otro suiza, presuntamente violaron a una joven británica en un hotel de la zona. Tras ser detenidos, el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma decretó el ingreso en prisión provisional de los seis turistas.
Un mes antes, el Juzgado de Instrucción número 8 de Palma envió a la cárcel de forma preventiva a cinco de los seis turistas de entre 21 y 23 años detenidos por una violación grupal a otra joven en un hotel de Playa de Palma. El sexto de ellos quedó en libertad. Según las investigaciones, cuatro de ellos habrían forzado a la víctima a mantener relaciones sexuales, agresión que fue grabada en un teléfono móvil por uno de los arrestados.
Por su parte, la BBC informaba el pasado viernes de que Mallorca “se ha convertido en un destino popular para los turistas jóvenes debido a su reputación de alcohol barato y fiestas en la playa”. La prensa alemana ponía el foco, asimismo, en las agresiones sexuales registradas estos meses.
Ahora, el PP quiere poner coto a esta imagen dentro de la política turística que ya anunció al inicio de legislatura. El acuerdo rubricado con Vox en Balears, que permite a los populares gobernar en solitario a cambio de la asunción de 110 medidas programáticas, asevera que creará el marco necesario de cara a su promoción “como principal motor económico de nuestra Comunidad”, pero nada dice acerca de algunos de los principales problemas que afectan a los ciudadanos de las Islas, como la protección del medioambiente, gravemente afectado por las consecuencias del turismo masivo que cada año satura las Islas y explota los recursos naturales, como el territorio o el agua.
No en vano, los conservadores han plantado cara al decrecimiento turístico impulsado por el anterior pacto de izquierdas, anunciando, entre otras medidas, que derogarán la moratoria que prohibía crear nuevas plazas hoteleras hasta 2026 y que permitirán la ampliación de hoteles a cambio de una mejora de categoría.