La Policía caza con drones al 'pirata de Porroig', investigado por destruir las praderas de posidonia
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Evaristo Soler Cardona, el polémico empresario de Porroig -una cala que se ubica al sur de la isla de Eivissa-, ha vuelto a incumplir la orden de alejamiento que tiene de 100 metros de la bahía, dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, a solicitud del Seprona de la Guardia Civil, según ha informado la Policía Local de Sant Josep. Cabe recordar que Soler Cardona -que acumula varias condenas por amenazas y está siendo investigado por un presunto delito contra el medio ambiente- también fue condenado, por el mismo juzgado, con la prohibición de aproximarse a menos de 100 metros de un navegante, que suele frecuentar la zona, a quien amenazó y profirió insultos homófobos. El fallo incluye la prohibición -todavía vigente- de comunicarse con él durante el período de un año. elDiario.es se ha puesto en contacto con el abogado Daniele Mundula sin que haya sido posible recabar la versión del polémico empresario.
Evaristo Soler Cardona, administrador único de Rescuesub S.L., empresa que se dedica al servicio de alquiler de embarcaciones, está siendo investigado por promover actividades de chárter y fondeo ilegal, según confirmaron en su momento fuentes del Ministerio de Transición Ecológica y de la Guardia Civil a elDiario.es. En esta ocasión, el 27 de junio a las tres y media de la tarde, fue captado por el servicio de drones de la Policía Local, que ha informado de que el conocido como “Pirata de Porroig” continúa con su “práctica habitual, motivo por el cual se han instruido nuevamente diligencias al juzgado”. Además, los agentes han comprobado cómo el empresario interactuaba con personas cuya embarcación había sido fondeada en la zona, previa contratación verbal e ilegal.
El pasado 27 de marzo, elDiario.es informaba de que el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa había condenado a Evaristo Soler Cardona con una multa de seis meses, a razón de seis euros diarios, por un delito de acoso contra un navegante de la bahía de Porroig. La sentencia, avanzada por elDiario.es, obligaba al empresario a abonar 1.080 euros por la sanción, más el pago de las costas procesales, que incluían 500 euros respecto a lo abonado por la acusación particular.
Los hechos probados durante el juicio oral mostraron que Soler Cardona, durante una tarde del pasado verano en Porroig, incumplió la medida cautelar de prohibición de aproximación a menos de 100 metros de la bahía, dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa. “Maricón de mierda, vete, no quiero maricones aquí, no quiero maricones en mi playa”, le increpó al bañista, “con evidente desprecio a su orientación sexual”, señalaba la sentencia y generando “una sensación de temor y desasosiego”. Soler Cardona reconoció los hechos en la sentencia.
Ésta fue, por tanto, la segunda vez que Soler Cardona era condenado por amenazas que fueron vertidas en un contexto homófobo. A inicios del verano pasado, el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa ya le condenó por un delito leve de amenazas. Entre otros exabruptos homófobos, se refirió a una pareja como “maricones de mierda” y les amenazó con que les iba a “meter un palo por el culo”. Además, les advirtió que no les quería “ver por ahí”, “que sabe cuál es su barco y su coche” y que “su barco se puede hundir”.
Historial de amenazas y coacciones
Evaristo Soler Cardona está siendo investigado por un presunto delito contra el medio ambiente. Concretamente, por colocar muertos [estructuras de hormigón que se utilizan para el fondeo de embarcaciones] encima de la posidonia, una planta marina protegida por la legislación balear, lo cual está prohibido dado que la daña profundamente.
Debido a la situación tan delicada que la posidonia ya sufría en Porroig allá por 2022, el Ajuntament de Sant Josep encargó un estudio por valor de 7.000 euros al área marina de la entidad ecologista GEN-GOB que identificó 112 muertos en las aguas de la bahía. El 78% de los muertos fondeaba sobre la importante extensión de praderas de posidonia oceánica de la zona, catalogada en el decreto sobre la conservación del Govern como área regular, en su parte externa, y como zona de alto valor a proteger, en su parte interna, por lo que las actividades de fondeo están prohibidas.
El impacto se produce no solo por la estructura del muerto, sino también por sus cadenas de borneo que dan vueltas alrededor de él arrasando la posidonia, como una segadora. “El fondo marino de Porroig es una de las zonas más impactadas de las Pitiüses, tanto por los muertos que se colocan ilegalmente, como por las embarcaciones que fondean con ancla y cadena”, explicó a elDiario.es Xisco Sobrado, técnico del área marina del GEN GOB. Aunque se eliminaran todas las estructuras de hormigón y se implementara una zonificación de fondeo, la pradera de posidonia tardaría mucho tiempo en recuperarse y regenerarse debido al daño que ya ha sufrido.
Entre los días 11 y 26 de abril de 2022, se realizaron los trabajos de limpieza del fondo marino y desmantelamiento de los muertos, tomando como referencia el estudio de la entidad ecologista, que el Gobierno local encargó por 37.000 euros a las empresas de buceo profesional, Eivisub y Servisub. Estas terminaron extrayendo 91 de los 112 muertos identificados con un peso de 63 toneladas.
Amenazas de muerte por “conservar el fondo marino”
Un mes después de que finalizaran los trabajos de limpieza, cuatro miembros de Maltesa del Mar, plataforma sin ánimo de lucro que aboga por la conservación del mar, se sumergieron en apnea para comprobar y grabar el estado del fondo marino de Porroig, donde identificaron una decena de muertos más que no pudieron ser retirados.
Mientras buceaban, Pablo Montoto y uno de sus compañeros dijeron que vieron cómo se aproximaba hacia ellos una pequeña embarcación manejada por Soler Cardona, quien les interrogó sobre lo que estaban haciendo en el lugar y les aseguró que no podían estar allí, que era él quien se encargaba de controlar la zona.
“No quiero volver a veros por aquí, tengo seguro, así que te paso por encima, te mato y no pasa nada”, les advirtió Soler Cardona, según los buzos. Como temieron por su integridad física, dado que el patrón les seguía muy de cerca con la embarcación a una distancia de menos de dos metros, decidieron abandonar su actividad y volver a la orilla.
Las amenazas, sin embargo, habrían continuado: “Eivissa es muy pequeña y ya nos encontraremos, ya sé quiénes sois, vosotros no sabéis quién soy yo, os vais a enterar, estáis jugando con mi trabajo del cual depende la universidad de mi hijo”, les espetó, de forma agresiva. Otra de las integrantes del grupo fue empujada e insultada por el polémico empresario, aunque sin haberle causado daño o lesión.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa condenó a Evaristo Soler Cardona por delitos leves de amenazas y coacciones contra los miembros de Maltesa del Mar, como publicó elDiario.es. El fallo concluyó con una pena de dos meses de multa, más el pago de las costas procesales, por cada uno de los delitos, a razón de seis euros diarios. Es decir, 720 euros.
Desobediencia a agentes de la autoridad
Tres semanas después de que tuvieran lugar las amenazas a los voluntarios de Maltesa del Mar, Soler Cardona volvió a la carga en el marco de los trabajos de desmantelamiento de los fondeos ilegales que estaban realizando los buceadores de Protección Civil de Sant Josep, bajo la supervisión de policías locales.
La escena de intimidaciones se volvió a repetir, según explicó la Policía Local del municipio, con Soler Cardona navegando con su embarcación a pocos metros de los buzos y comprometiendo su seguridad. El polémico empresario volvió a ser denunciado, esta vez por desobediencia a los agentes de la autoridad y “faltas de consideración”, enfrentándose a una multa de entre 600 y 30.000 euros.
Anteriormente, Soler Cardona ya había sido condenado por otras amenazas. En este caso, a Mónica Fernández (Podemos), que entonces era concejala de Medio Ambiente de Sant Josep. Los hechos ocurrieron en el marco de un expediente sancionador que había iniciado el Consistorio en mayo de 2021, debido a una finca de su propiedad que en ese momento funcionaba a modo de vertedero ilegal (recientemente ha sido desmantelado, de forma subsidiaria, por el Ajuntament).
Antes de su desmantelamiento, el vertedero ilegal, situado en la carretera de Cala Tarida, disponía de centenares de vehículos y embarcaciones en estado de deterioro y abandono (entre ellos camiones y maquinaria pesada de gran tonelaje), así como ingentes cantidades de residuos contaminantes y peligrosos, combustibles, materiales de construcción y químicos, que suponían un riesgo de incendio en una zona clasificada como suelo rústico, situada en una área especialmente boscosa.
Según explicó Fernández a elDiario.es, las amenazas empezaron después de que el Ajuntament de Sant Josep abriera a Soler Cardona dicho expediente sancionador. Sin embargo, el polémico empresario volvió a desobedecer los requerimientos del Ejecutivo local, según la versión municipal. En una reunión acordada por la concejala de Medio Ambiente, un letrado municipal le explicó el procedimiento a seguir en relación al vertedero, pero el empresario de Porroig se negó a recoger la notificación, según la versión de Fernández. Fue durante esa reunión cuando empezaron las amenazas.
Amenazas a una concejala y dos funcionarios
“Te espero con la escopeta reforzada que tengo”, “pasaré por tu casa, pero iré de noche”, “tengo muchos amigos mafiosos rusos y a los políticos corruptos se los manda a la mafia”, “Sant Josep tiene muchos bosques y la maleza es un combustible excelente”, fueron algunas de las amenazas que quedaron recogidas en la denuncia que presentó la concejala de Medio Ambiente ante la Guardia Civil y que terminaron con una ridícula condena para Soler Cardona, circunscrita a pagar una multa de 8 euros durante 30 días.
En un comunicado de prensa del 22 de mayo, el Ajuntament de Sant Josep, donde ahora gobierna el PP, informó de que había desmantelado el vertedero ilegal, donde detectó 145 vehículos y embarcaciones y unas 500 toneladas de residuos de todo tipo. Entre los restos retirados se contabilizaron 71 vehículos, 13 de ellos de grandes dimensiones; 61 barcos; 13 elementos flotantes como velomares; 103 extintores, bombonas de gas o similares; 31 bengalas y lanzacohetes; más de 174.000 kilos de chatarra; más de 115.000 kilos de voluminosos y más de 9.000 neumáticos usados, entre otros.
El coste de los trabajos, realizados por una empresa externa a quien fueron adjudicados mediante concurso público, ha sido calculado en función de las labores realmente efectuadas y de los residuos retirados de la finca. Aunque el contrato se adjudicó por 752.436,34 euros, el coste final ha sido de 573.157,15 euros, una cantidad que será reclamada a Evaristo Soler Cardona.
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