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Protesta en Menorca para denunciar que la isla “no se vende” al turismo: “Vivo para pagar el alquiler”

Santiago Torrado

Menorca —
25 de mayo de 2024 20:49 h

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Faltan 20 días para que llegue el verano y con él la temporada alta. A pesar de que el grueso de turistas está todavía por venir, Menorca -como el resto de las Illes Balears- comienza a sentir los efectos de la masificación turística, que auguran una nueva temporada récord. Según datos de Frontur, Menorca recibió un total de 1.479.556 turistas sólo entre los meses de junio y octubre del año pasado. A pesar de las auspiciosas previsiones del sector turístico que esperan un 2024 récord en visitas turísticas, la otra cara de este modelo genera cada vez más problemáticas que los residentes en Balears denuncian desde hace años: masificación, contaminación y precios de vivienda prohibitivos. 

Es por esto que una parte de la sociedad menorquina ha comenzado a hacerse eco de las protestas iniciadas el pasado mes de abril en Canarias, haciendo suyas las reivindicaciones de las tierras guanches. Bajo el lema “Menorca no es ven” (Menorca no se vende, en castellano), la Plataforma per l'Habitatge Digne ha convocado este sábado una concentración en la Plaza Constitución de Alaior -municipio ubicado en el centro de la isla- desde las 19:00 horas. 

La convocatoria de Menorca se ha desarrollado al mismo tiempo que en Palma discurre entre el Parc de ses Estacions y la plaza de España, una marcha convocada por el colectivo Banc de Temps de Sencelles con idéntica consigna. Eivissa por su parte también se ha sumado a esta ola de protestas insulares con su propia convocatoria, que tuvo lugar este viernes 24 y fue impulsada por la plataforma Prou! que movilizó más de un millar de personas a la sede del Consell Insular para denunciar el “turismo masivo y egoísta que ignora el futuro de Eivissa”. Durante la movilización en la isla pitiusa se leyeron consignas como “turismo sí, pero no así” o “más coches, más turismo; más incivismo”.

En Menorca la concentración ha estado atravesada especialmente por los reclamos de un grupo de vecinos de Alaior y también por consignas en contra de la masificación turística. “Si esto sigue así, Menorca será sólo para turistas”, comenta una de las asistentes. “Impulsamos este acto el mismo tiempo que la convocatoria en Palma porque entendemos que se trata de los mismos reclamos”, ha señalado el portavoz de la Plataforma José Antonio Andueza a elDiario.es, y añade que se trata de un reclamo estrechamente ligado a los efectos que el modelo turístico tiene sobre la población residente. “El problema de la vivienda en Menorca es una consecuencia social y económica directa del turismo, que provoca una menor renta per cápita y sólo genera trabajo precario por el que, además, aumentan las enfermedades laborales y encima profundiza la crisis climática y energética”, ha enfatizado Andueza. 

El problema de la vivienda en Menorca es una consecuencia social y económica directa del turismo, que provoca una menor renta per cápita y sólo genera trabajo precario por el que, además, aumentan las enfermedades laborales y encima profundiza la crisis climática y energética

Los impactos de la industria turística en el acceso a la vivienda es un reclamo de larga data y que en los últimos años ha alcanzado en Menorca ribetes dramáticos, debido en parte a la falta de parque de vivienda disponible, a la enorme porción de éste que se destina al alquiler turístico y también a la proliferación de alquileres turísticos ilegales que durante el verano crece al mismo ritmo que la llegada de turistas: sin freno ni control. “Alquilar una habitación sólo por los meses de temporada para venir a trabajar me sale la mitad de lo que gano. Al final vivo para pagar el alquiler”, señala V. P., una de las asistentes a la manifestación, que trabaja como camarera con contrato fijo discontinuo en un restaurante del puerto de Cales Fonts. “Ahora estoy pagando 600 euros, gastos aparte, y comparto con dos personas más una casa en la que apenas si voy a dormir y a ducharme”, enfatiza. 

Balears vive esta oleada de protestas pocos días después de que la presidenta del Govern, Margalida Prohens, convocase un pacto para la sostenibilidad y tras reconocer que existe una “innegable congestión” en zonas emblemáticas del archipiélago. Cristina Gómez, ex consellera de Vivienda y diputada autonómica por Podem, ha declarado a elDiario.es que se trata de una “puesta en escena” impulsada tras hacerse públicas las convocatorias y movilizaciones. “Mallorca, Eivissa y Menorca salen a la calle levantando consignas contra la masificación y sus consecuencias y la presidenta ha visto venir la tormenta, por eso convoca a esta reunión. Es un paraguas para no ser arrastrada por el torrente de reclamos de la sociedad civil que claramente pide un cambio de modelo económico y social para Balears”, ha expresado Gómez, quien también se ha sumado a la convocatoria en Alaior. 

Según aseguran los asistentes, la iniciativa de convocar en Alaior es una respuesta de los vecinos ante un intento de vender un inmueble que podría dejar a 50 familias en la calle. “En este municipio hay muchas personas afectadas por el problema de la vivienda. Además de los que ocupan viviendas con baja habitabilidad, y los otros muchos que viven con riesgo de desahucio o ya han sido desahuciados. Hay un edificio en concreto entre la calle avenida Virgen del Toro y la carretera Nova en la que cincuenta inquilinos estamos temiendo por nuestro futuro porque el banco ha sacado a subasta todas las viviendas por impago del propietario. Vamos a un juicio del que estamos muy temerosos”, ha señalado Andueza a este medio.

La concentración “Menorca no es ven” ha convocado más de un centenar de vecinos y activistas según los organizadores. Fuentes policiales han asegurado a elDiario.es que la convocatoria apenas superó el medio centenar. Por su parte, los convocantes insisten en que será “el primer paso de muchos”, se planifican nuevas acciones para los próximos meses de verano. “Nos vamos a adherir a la convocatoria del 8 de junio que ha impulsado el GOB entre otras asociaciones para movilizarnos ante el Consell Insular en el marco de la campaña Vía Menorca”, han señalado desde la Plataforma. Por último, José Andueza ha cerrado su intervención insistiendo en el fracaso del modelo turístico como generador y distribuidor de riqueza. “No se visibiliza, pero en Menorca hay muchas dificultades económicas, que sumadas a los altos precios y la poca empatía de los bancos y grandes tenedores para negociar el uso de las viviendas desocupadas, generan que no haya donde vivir. Reitero, la masificación turística está encareciendo los precios de las viviendas”, ha sentenciado el activista. 

Turismo, vivienda y masificación

La masificación turística como modelo en Menorca no afecta solamente al acceso a la vivienda de residentes y trabajadores temporeros. La degradación del modelo turístico hace de esta industria un circuito cada vez más insostenible, no sólo en el terreno social, sino también en el ámbito medioambiental y, por eso, el Grupo de Ornitología Balear (GOB) ha impulsado lo que pretenden que sea una campaña transversal: Via Menorca. 

“Nosotros empezamos a hablar del problema de la masificación después de la pandemia, cuando se hicieron diversos vídeos sobre este problema”, cuenta a elDiario.es Miquel Camps, coordinador territorial de la organización. “También se llevó a cabo la campaña La Menorca Insostenible, que mostraba problemas crecientes. Viendo que no se atajaba la saturación, decidimos elaborar un conjunto de propuestas para reconducir la situación. Queremos recuperar la Via que Menorca había sabido trazar tradicionalmente y alejarnos del modelo de la balearización”, explica. 

Vía Menorca se trata de una mirada transversal sobre las consecuencias del modelo que ya lleva varias semanas en marcha y que ha logrado concitar el apoyo de diversas asociaciones vecinales y activistas de la isla. “Por eso, el logotipo es una bifurcación, porque tenemos que decidir qué camino queremos transitar y saber cómo podemos volver a la senda diferenciada”, explica Camps. La campaña ya acumula varias actividades como charlas en los principales pueblos de la isla, debates y grupos de trabajo que, insisten desde el GOB, confluirán el próximo 8 de junio en la Plaza de la Biosfera donde exigirán al gobierno de Adolfo Vilafranca “medidas concretas” contra la masificación. “Queremos incidir y exigir acciones especialmente en cuatro bloques: masificación turística, acceso a la vivienda, gestión del agua y diversificación económica”, insiste Miquel Camps. 

'Queremos incidir y exigir acciones especialmente en cuatro bloques: masificación turística, acceso a la vivienda, gestión del agua y diversificación económica', insiste Miquel Camps, de GOB Menorca, que han organizado otra manifestación el 8 de junio

La transversalidad y poder de convocatoria del Grupo Ornitológico Balear ha mostrado ser una poderosa herramienta para condicionar y exigir compromisos políticos en defensa del territorio en Menorca. Una prueba de esta capacidad de incluir voces diferentes fue el apoyo recibido por la presentadora Mercedes Milá, quien veranea en la isla desde hace muchos años. “El GOB es un 'vigilante' valiosísimo de la Isla en todos sus aspectos, que ha puesto en marcha la campaña ”VÍA MENORCA“ para intentar encontrar otra manera de gestionar el turismo y lo hace con ideas inteligentes. Menorca optó por la sostenibilidad y si queremos mantenerlo, hay que hablar en serio de cómo hacer para frenar la masificación. Estamos a tiempo y ser una isla favorece la eficacia del plan que se ponga en marcha”, ha posteado la presentadora en sus redes.