El Ejecutivo balear ha iniciado una propuesta de sanción para quienes participaron en una fiesta ilegal en agosto de 2021 en Palma. Un total de 114 personas se enfrentan a una multa de 6,8 millones de euros, ya que cada uno podría tener que pagar 60.000 euros de sanción.
Éstos acudieron a una fiesta en agosto de 2021, en plena pandemia, cuando todavía había restricciones a las reuniones sociales y en cuanto a los aforos, como adelanta Diario de Mallorca.
Entonces, la Policía Local de Palma fue alertada de una fiesta en un chalé en Son Vida destinado a alquiler vacacional. A su llegada alrededor de las 03.30 horas se encontraron con 114 participantes en una fiesta con música a todo volumen.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha recordado que, “en su momento”, se explicaron las restricciones durante la COVID y las sanciones que conllevaba no cumplirlas. “Debemos pensar que estamos hablando de salud pública y de proteger la salud de todos”.
Con todo, ha subrayado que las sanciones “se sabían perfectamente” porque las marcaba la norma, “que era pública y notoria”. “Las normas están para cumplirlas porque vivimos en un estado de derecho”, ha aseverado.