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El Ayuntamiento de Sineu (Mallorca) está ayudando y orientando a los vecinos para que puedan presentar alegaciones al proyecto de macrogranja avícola que se pretende instalar en el término municipal, en la finca de Son Vanrell.
El proyecto de instalación de esta infraestructura está ahora en proceso de información pública en la Conselleria de Vivienda, Territorio y Movilidad hasta el próximo 30 de agosto y contempla la puesta en marcha de una macrogranja para unas 750.000 gallinas ponedoras, que producirían unos 156 millones de huevos al año.
Organizaciones ecologistas y vecinos ya han alertado de los perjuicios de la instalación de esta macrogranja, especialmente en relación al impacto sobre los recursos hídricos y la contaminación por nitratos.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Sineu, Tomeu Mulet, ha reiterado su oposición al proyecto, insistiendo en los daños sociales y ambientales que la construcción de esta gran instalación supondría para el municipio. “Es un proyecto que no queremos ni para Sineu ni para ningún municipio”, ha señalado.
Mulet ha admitido la complejidad técnica que supone para un pequeño ayuntamiento como el de Sineu así como para sus vecinos plantear la oposición al proyecto.
Para ello, el Consistorio, que ya aprobó una moción contra la macrogranja, ha contratado a dos ingenieros agrónomos para que estudien el proyecto y orienten a los técnicos municipales a la hora de redactar y presentar las alegaciones.
Lo mismo sucede con los vecinos del municipio, que también están recibiendo ayuda y directrices para poder completar y registrar las alegaciones. El primer edil de Sineu ha destacado la respuesta de los vecinos para dejar constancia de su oposición a la macrogranja.
Por su parte, la asociación animalista Satya ha mostrado su oposición al proyecto recogiendo el sentir de los vecinos del municipio y alertando especialmente del impacto ambiental y el elevado consumo de recursos.
Se estima que la macrogranja requerirá hasta 61.016 metros cúbicos de agua anualmente, lo equivalente a casi 25 piscinas olímpicas. La entidad ha insistido en que esta demanda tensionará aún más la precaria situación de recursos hídricos de la región.
Una campaña de rechazo a la macrogranja en la plataforma Change.org ya ha recogido más de 1.500 firmas.