Trasladan a España y envían a prisión al empresario mallorquín acusado de estafar 50 millones con la reventa ilegal de coches

Esther Ballesteros

Mallorca —
28 de noviembre de 2024 17:39 h

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La Policía Nacional ha trasladado a España desde Alemania a Salvador Llinás, el empresario mallorquín investigado por presuntamente estafar cerca de 50 millones de euros mediante la venta fraudulenta de más de 1.500 coches en varios países europeos. Llinàs se habría apoderado de vehículos que previamente había alquilado a entidades financieras y concesionarios, jamás devolvió los turismos y acabó revendiéndolos de forma ilegal, evadiendo de paso cerca de 30 millones de euros al fisco. El juez de Palma que se ha hecho cargo de las investigaciones ha acordado su ingreso en prisión provisional como presunto autor de un delito de estafa, tal como han confirmado fuentes jurídicas a elDiario.es.

Han sido los agentes de la Oficina Sirene quienes, en virtud de una orden europea de detención y entrega (OEDE), le han escoltado desde el país germano, donde se encontraba privado de libertad, según ha informado la Dirección General de la Policía. De acuerdo con las pesquisas, desde 2018 Llinás empleó una empresa de alquiler de vehículos de la que era administrador, Autoclick, para vender de forma fraudulenta más de 1.500 vehículos, con los que obtuvo unos 50 millones de euros de beneficios.

El empresario ha aterrizado en Madrid y ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma -cuyo titular se ha hecho cargo de las pesquisas- de forma telemática desde los juzgados de Madrid, tal como ha adelantado Diario de Mallorca. Sin embargo, por indicación de su abogado, Llinás se ha negado a declarar. El letrado ha alegado indefensión al no haber tenido acceso a la causa y ha solicitado que su cliente sea puesto en libertad. Finalmente, el juez ha decretado su envío a prisión, tal como han solicitado la Fiscalía y la cuarentena de acusaciones particulares personadas en el procedimiento.

Cabe recordar que, el pasado 20 de octubre, Llinàs era arrestado en el aeropuerto internacional de Taoyuan. Sobre él pesaban varias órdenes de detención internacional, entre ellas una procedente Italia, donde los investigadores locales le acusan de haber alquilado 1.189 vehículos para después revenderlos de forma ilícita.

En 2019, su sociedad, con sede en la localidad mallorquina de Llucmajor, se declaró en quiebra, pero él ya había desaparecido. Cuando a finales de 2018 efectivos de la Guardia Civil, alertados por las múltiples denuncias de sus acreedores, se desplazaron hasta la sede de Autoclick, las oficinas se encontraban vacías. Nada ni nadie quedaba ya en ellas.

De acuerdo a las pesquisas, Llinás había vaciado las cuentas de la mercantil antes de huir a Taiwán, desviándose a sí mismo cinco millones de euros para su fuga, tal como publicaron en su día Diario de Mallorca Última Hora. En la isla asiática, Llinàs comenzó a poner en marcha varias empresas, entre ellas Iberico Food Services Co. y, en julio de 2021, Mallorca Catering International Co., encargada de la explotación de un restaurante de comida española e italiana en el distrito Da'an de Taipei al que denominó Malavida, operado por chefs de España y Estados Unidos, de acuerdo a los datos de distintos ficheros empresariales consultados por elDiario.es. “La idea es que cada amigo que venga aquí, ya sea solo o en grupo, se sienta libre y cómodo en este ambiente, charlando y riendo con el vino en la mano y la deliciosa comida en la mesa... como la vida indulgente”, se promociona el local.

En 2021, el ahora detenido obtuvo la residencia permanente en Taiwán, lo que facilitó la labor de búsqueda de la Interpol. El 9 de octubre de ese año, la Fiscalía de Trento solicitó su imputación y Llinàs se armó de una importante equipo jurídico dedicado a la defensa frente a los delitos de delincuencia organizada.

Las autoridades taiwanesas, a través de la Agencia Nacional de Inmigración (NIA), acordaron su deportación al comprobar que estaba siendo reclamado a nivel internacional. Tras ser trasladado a Singapur, los funcionarios le denegaron finalmente la entrada dada la gravedad de los cargos en su contra, amparándose para ello en el artículo 18 de la Ley de Inmigración, que permite tomar medidas contra personas que puedan “poner en peligro los intereses nacionales, la seguridad pública, el orden público o las costumbres del Estado”.

La NIA le recomendó que, al tener un hijo menor de edad, hiciera los trámites necesarios para salir de Taiwán en diez días. De acuerdo a las informaciones difundidas por la Agenci, tras completar los procedimientos de deportación, Llinás fue acompañado por funcionarios de este departamento hacia su vuelo de salida, con el que, ya detenido, fue trasladado a Alemania, cuyas autoridades dirimirán acerca de su extradición. Desde entonces ha estado en prisión preventiva en Frankfurt.