Aseguran que son entre 6.000 y 8.000 personas afectadas por el previsible trazado del segundo cable eléctrico que conectará Mallorca con la península y que supondrá un avance en la descarbonización de las islas. La plataforma de Vecinos de Alcúdia Afectados por el Cable (VAAC) es clara: no quieren que esta conexión entre por la bahía de Pollença y “que no cruce a cuatro metros de nuestros dormitorios, como están pensando hacer”. Lo explica a elDiario.es Sebastià Pujol, portavoz de la plataforma vecinal. Según ellos, las previsiones de Red Eléctrica -de la mano del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico- es hacer un trazado que afectaría a más de 3.000 viviendas y a una gran zona de posidonia en un espacio virgen.
El principal motivo de esta “histeria colectiva justificada”, según describe Pujol, radica en un tema de salud. “Son 24 horas al día de campo magnético”, con afectaciones que podrían producir, denuncian, problemas en la piel, migrañas, malestar o problemas de sueño. Además, dicen que creará graves afectaciones a la posidonia, ya que la grasa que de desplegaría de las máquinas es “altamente tóxica” y la planta no se podrá repoblar ya que está encima de rocas. “Harán un atentado ecológico que no tendrá reparación”, incide.
Por estos motivos, los vecinos afectados abogan por una reconsideración del recorrido del cable. No niegan que su existencia sea negativa, al contrario, reconocen que para descarbonizar las islas y poder echar el cierre a la central térmica de Es Murterar de manera completa es necesaria su instalación. Ahora bien, su propuesta es que debería ir por la bahía de Alcúdia y no la de Pollença. “Aunque también sea LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) como la bahía de Pollença, la de Alcúdia está más industrializada y ya tiene emisarios, estación marítima, club náutico e infraestructura hotelera. El impacto medioambiental es diferente: la de Alcúdia ya está tocada de muerte y la de Pollença es virgen”, expone Pujol.
En concreto, apuntan que además de no afectar a tanto tramo urbano porque sería un enlace más directo, la posidonia de la bahía de Alcúdia “está tocada ya de ala a causa de la depuradora” y, en todo caso, ésta sí que se podría repoblar. Por tanto, “el atentado dentro de la bahía de Alcúdia tiene solución, pero el de Pollença no”, asumen los vecinos.
Declaración ambiental estratégica
Es el mismo Gobierno de España el que reconoce que se deberían proyectar trazados alejados de los núcleos de población. Según la resolución de 9 de diciembre de 2021 por la que se formula la declaración ambiental estratégica del ‘Plan de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica 2021-2026’, donde se proyecta esta segunda conexión, se recomienda “priorizar trazados que discurran por zonas antropizadas (zonas periurbanas e industriales, caminos existentes, zonas agrícolas de escaso valor ambiental y productivo)”, así como “aquellas alternativas que respeten los 200 m del límite exterior de núcleos de población, y de 100 m para las viviendas aisladas”. Según el mismo Gobierno, “estas distancias permiten garantizar un nivel de exposición al campo magnético de la población”. Pero Pujol es reivindicativo: “Son recomendaciones, no una norma, y se las pueden saltar con toda la intención del mundo”.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico recuerda que se trata de un proceso muy largo con información pública y un estudio ambiental estratégico, de manera que es “muy garantista”. También aluden a Red Eléctrica Española (REE). La empresa encargada de proyectar las obras se limita a asegurar que el segundo enlace “es clave para la transición energética y la desfolización del sistema de generación eléctrica de Balears en condiciones de seguridad, garantía y calidad del suministro”. Preguntados por este medio sobre las quejas vecinales, REE contesta que la implementación de este cable “se encuentra en una fase muy embrionaria”, pero que “es reglado y, además de ser público y abierto a la participación mediante el proceso de información pública, prevé la participación y la consulta preceptiva a los principales organismos implicados”. Según REE, está “abierta a la incorporación de cambios y a evaluar alternativas para concitar el mayor consenso posible”.
La postura del Govern
En relación a ello, el Govern de les Illes Balears explica que desde el principio han existido reuniones con el Consell, el Ajuntament de Alcúdia y REE para intentar consensuar el trazado y mirar las mejores opciones para minimizar el impacto en zonas urbanas, pero también en la posidonia. Lo explica el director general de Energía y cambio climático, Pep Malagrava, a elDiario.es. Según él y a raíz de las movilizaciones ciudadanas, el Ajuntament se ha desdicho del acuerdo que tenían: “Aún esperamos que envíen una propuesta de trazado para intentar ir más lejos de las zonas pobladas”.
De hecho, el Consistorio aprobó de manera unánime una moción para que el trazado del cable afecte en la menor manera posible a las zonas residenciales. En este sentido, Malagrava cree que el proyecto debe ser “lo más consensuado posible”, aunque recuerda, como REE y el Gobierno, que cuando se presente de manera definitiva se abrirá un proceso totalmente reglado, con participación pública y una transparencia muy clara. “Creo que debe haber tranquilidad”, dice, ya que de momento no está previsto que este trazado sea “sí o sí” por donde los vecinos denuncian que pasará. “Se hará en función no de la opción más barata, sino de la que reúna las mejores condiciones ambientales, marítimas y terrestres. Por tanto, mejor si pasa por un camino rural aislado del núcleo urbano que por la calle”, añade.
Eso sí, recuerda que ya existen cuatro enlaces interinsulares y otro entre Mallorca y la península y que “no ha pasado nada” más allá de ciertas molestias puntuales, como puedan ser las obras. “Es una molestia para tener un beneficio común para toda Balears y también para la gente de Alcúdia”. Además, Malagrava recuerda que el cable debe pasar por esa zona de la isla ya que debe conectar, precisamente, al lado del Murterar para poder cerrar la central, que ahora trabaja en dos grupos a 500 horas. “Aunque el cable parezca que puede ir de una zona a otra, las líneas de alta tensión van de norte a sur. Alcúdia ha dado energía prácticamente a toda la isla”, explica.
Por su parte, desde la Conselleria de Medi Ambient reclaman que “la voz de las Illes Balears de tenga en cuenta a la hora del proceso de selección del trazado”, aunque el Estado no esté obligado.
En relación a la salud, el Govern balear matiza que es realmente Es Murterar lo que “afecta a la salud con un impacto y estudios científicos claros y contundentes”. Además, explica que en este caso “no habría campo electromagnético porque es un cable que va en continua”. En todo caso, Malagrava recuerda que “vivimos entre cables de alta tensión soterrados, cables de baja tensión al lado de nuestra cama… y no digo que tengan un efecto inocuo, pero los estudios que hay hasta ahora no son concluyentes”. Aún así, los vecinos de Alcúdia piden que se respete antes la prudencia. “Nadie quiere que eso se acerque a las personas. Ante la duda, que se instale lejos”, sentencian.