Zarzuela responde a la polémica y alega que distinguir a una entidad contraria al catalán no supone identificarse con ella

La Casa Real ha defendido que conceder el título de 'Real' a la 'Acadèmi de sa Llengo, entidad que defiende que el “balear” es un idioma distinto al catalán, no supone necesariamente identificarse con las actividades que ésta haya desarrollado o prevea llevar a cabo en el futuro, y ha lamentado la confusión generada en torno a estos hechos. La institución monárquica justificó, tras otorgar la distinción, que ésta se basa en unos supuestos informes de “distintas instituciones competentes”, tal como confirmaron fuentes de la Casa del Rey a elDiario.es. Sin embargo, Zarzuela oculta deliberadamente esos informes, que ni comparte ni detalla.

Recientemente, el Parlament balear aprobó a instancias de Més per Mallorca reclamar a la Casa Real que revoque la concesión de este título. Frente a ello, desde Zarzuela aseveran, en un escrito registrado este viernes en la Cámara autonómica firmado por el jefe de la Casa del Rey, Carlos Villarino, que de la lectura de la iniciativa se desprende una interpretación de la concesión “totalmente ajena” a la intención con que se otorga esta distinción.

En su iniciativa, la formación ecosoberanista recordaba que, de acuerdo a lo dispuesto en el Estatut d'Autonomia, la lengua propia de Balears es el catalán y que la Universitat de les Illes Balears (UIB) es la única institución consultiva en materia lingüística. “Nada hay en tal concesión que pueda considerarse contrario a las disposiciones contenidas en el artículo 4 del Estatut d'Autonomia”, responde la institución monárquica.

Zarzuela incide en que las distinciones se conceden, previa solicitud, a múltiples entidades provenientes del ámbito artístico, deportivo, cultural o económico que sostienen su labor en el tiempo.

La concesión del estatus de 'Real' a esta academia ha provocado que resurja una vieja polémica en el archipiélago mantenida principalmente entre dos sectores: el que defiende, conforme al consenso lingüístico y al Estatut de Autonomia, que balear y catalán son una misma lengua, es decir, que en Balears se habla catalán; y un grupúsculo que sostiene, en contra del consenso lingüístico, social y político , que se trata de dos idiomas distintos y que en las islas se habla el pseudoidioma balear.

Tras la concesión del título de 'Real', la Acadèmi de sa Llengo Baléà hizo valer su reciente notoriedad para registrar un escrito en el Parlament para que se declare el balear como lengua minoritaria española.

La concesión de este título el pasado mes de abril generó un alud de reacciones en las islas: “Hoy ha entrado esto en el registro del Parlament. La Casa Real ha concedido el título de 'Real/Reyal' a la 'Acadèmi de sa Llengo Baléà', un grupúsculo de apología de la incultura y del negacionismo académico y científico de la altura de Millán Astray. Los Borbones haciendo de Borbones”, comentaba en X (antes Twitter) el líder de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia. “Ya tengo un argumento más para ser republicano”, añadía Josep Castells, de Més per Menorca.

Asimismo, Vox, que al igual que la 'Academi' pertenece al movimiento del 'gonellismo' -nacido de unas cartas en las que un magistrado defendía un catalán estándar que protegiera más a las variantes mallorquinas y que ha derivado en una defensa, sin base académica alguna, de que el catalán y el balear son idiomas distintos-, se unió de inmediato a la defensa del balear.

Por otro lado, la semana pasada PP y Vox se dieron de bruces en su intento de nombrar a la Princesa Leonor hija adoptiva de Mallorca. La iniciativa había sido lanzada por la formación de extrema derecha y secundada por los conservadores, que anunciaron que votarían la propuesta “con mucho orgullo”. Sin embargo, durante el pleno celebrado en el Consell de Mallorca para decidir al respecto, ni unos ni otros lograron el apoyo de las tres cuartas partes del hemiciclo necesario para sacar adelante el nombramiento.

La propuesta despertó numerosas reacciones en contra, máxime cuando una de las principales reivindicaciones de una parte de la sociedad balear pasa por la recuperación del Palacio de Marivent para la ciudadanía y que se convierta en un centro de arte abierto, algo que nunca han apoyado ni PP ni Vox.