Pablo de Soto es uno de esos arquitectos a lo que no les interesa precisamente encajonar cuartos de baño en 60 metros cuadrados... Lleva años estudiando medios y cibernética, cartografiando migraciones y tecnologías... Ha participado en proyectos interesantísimos como Fadaiat o Indymedia Estrecho. Aquí podéis leer más información sobre él y su trabajo.
Pero hoy nos interesa una experiencia que tuvo como ciudadano español. Como una persona que se fue a estudiar a una universidad brasileña. Un viaje cotidiano. Una persona como tú y como yo que se monta en un avión y se va al extranjero a estudiar y...
Y poco después de la experiencia, Pablo nos dejó este texto sobre su experiencia que me gustaría compartir con vosotros:
Al respecto de que se me denegara la entrada a Brasil estando matriculado de Doctorado en la Universidad Pública de Rio de Janeiro, y que tal acción pueda haber sido en represalia por la deportación de una mujer brasileña de mi misma edad hace dos semanas, quiero expresar:
- Mi solidaridad con Denise Severo y con todos las personas de Sudamérica y otros países que son vejadas, maltratadas e impedidas la entrada cada día en el Aeropuerto de Madrid Barajas. Contra esta política xenófoba y deleznable del gobierno de mi país y de la UE lucha un movimiento ciudadano del que fuí parte durante años, llamando la atención sobre el SIVE o los centros de internamiento de inmigrantes; y que al calor del clima del 15M fue capaz de detener redadas racistas policiales en el barrio de Lavapies de Madrid o evitar la deportación de un joven emigrante en Málaga amenazado de muerte en su país de origen.
- Que aunque me han dado un buen golpe moral y económico, no me van a desanimar ningún oficial de inmigración ni ninguna política de frontera dictada por el 1% de la población y que padecemos directa, potencial o arbitrariamente el 99%.
Moito obrigado a la gente en Brasil que esta apoyándome.
Abraços, Pablo
Y casualidades de la vida, lamentables en este caso, EL DÍA POSTERIOR a hacerle al entrevista a Pablo de Soto, me encuentro con esta carta al director en El País... veréis que es muy relevante, y como ya os he comentado es una cosa que pasa todos los días en nuestros aeropuertos. Todos.
Os la reproduzco y os dejo aquí el link a la fuente original.
La Gestapo en Barajas, 30 Dic 2012, Rubén Figaredo, Gijón
El ejército de Roma tenía una técnica infalible para desmoralizar a sus enemigos, diezmarlos, ejecutando al azar a 1 de cada 10 cautivos. La Policía Nacional encargada de la frontera del aeropuerto de Barajas utiliza el mismo procedimiento. Ayer le tocó a mi novia, que venía a pasar la Navidad con mi familia y conmigo. A pesar de tener el pasaje de vuelta, una carta de invitación y una tarjeta de crédito, fue devuelta a su lugar de origen después de pasar 24 horas encerrada en el aeropuerto como cualquier criminal. No estamos hablando de una política de inmigración, opinable y sujeta a vaivenes políticos, hablamos de una turista que venía a dejar su dinero en nuestro país, humillada y ultrajada en su dignidad por la misma policía que apalea a su propio pueblo cuando ejerce su legítimo derecho a protestar y que es incapaz de detener a los auténticos criminales cebándose como siempre con los más débiles. Gracias a Brasil tengo un trabajo digno que en España me resultó imposible encontrar y gracias a los guardianes de fronteras me dispongo a pasar una de las Navidades más tristes de mi vida. Siento vergüenza de ser español.— Rubén Figaredo.
Pues Rubén, qué te podemos decir... Esa misma vergüenza la sentimos Pablo y yo, y ahí estamos, haciendo lo posible por cambiar las cosas, aunque eso hoy se limite a sacar un post que hable de los CIEs. Eso sí. Mañana seguimos. (Y el otro, y el otro...)
Salud!