Hace unos días falleció en Catalunya Silvia Aros. Me enteré por un tweet de su hijo Jordi. Aquí os lo reproduzco:
El suceso me lleno de tristeza y desolación. Creo que a Silvia nunca la llegue a conocer personalmente, aunque es posible que su hijo nos presentara una vez en Barcelona en alguna plaza. Sí, Jordi Aros, el chef. Gran amigo mío.
Y eso que a Jordi sólo lo he visto cuatro o cinco veces en mi vida, siempre en la calle, siempre en el ámbito del 15M en asambleas o acciones, y nunca con tiempo para hablar pausadamente de verdad... Y de otras cosas que no sea el 15M, vaya. Jordi me ha invitado que vaya a cenar a su restaurante, cosa que todavía no he podido hacer y en Madrid estamos esperando que aparezca para cuidarlo. Ahora mucho más, que ha perdido a su madre, cosa irreparable, vaya.
Con Jordi me comunico mucho por twitter, nos vemos en las redes, tenemos amigos comunes en Barcelona, algunos muy cercanos de ambos. Es posible que estemos los dos en alguna de las múltiples listas de correos en las que navegamos las gentes que nos dedicamos “al activismo” o como queráis llamarlo.
El tema es que yo estoy más o menos al tanto de en lo que anda Jordi y su madre y ellos están al tanto de en que ando yo. Y nos cuidamos y nos queremos. Sin duda tendremos miles de diferencias de como entendemos la sociedad que queremos y nos separarán diferencias grandes y pequeñas pero, ahí estamos. Casi sin conocernos, con todo ese amor, luchando por lo que creemos: democracia, justicia, igualdad... Voy a ponerlo en mayúsculas:
DEMOCRACIA, JUSTICIA, IGUALDAD
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Y junto con Silvia, Jordi y yo, mucha más gente, es lo que es el llamado 15M. Pienso ahora en otra gente de Madrid, gentes que conozco mucho y muy poco pero a las que quiero y en las que confío. Gentes que sé positivamente que andamos todas en lo mismo... Pienso en Violeta (Kolontai), otra madre, con la que discuto frecuentemente, persona comprometida de la vieja izquierda y que me mandaría sin dudarlo un fin de semana a un Gulag(cito) porque “soy demasiado blandito”. Eso sí, Violeta siempre está en las calles defendiendo los derechos de los demás, y estoy seguro que nos unen esas tres palabras en mayúsculas de arriba. Esto es 15M, señores.
También podría citar a Amador, con el que comparto este blog. No lo tengo hablado con él en profundidad, pero yo creo que Amador entendería la sociedad de una forma más individual y autónoma que yo. Amador no es una persona de demasiada acción. “Llevo 20 años reuniéndome y en colectivos y haciendo cosas. Ahora me toca pensar y escribir”. Algo así me dijo el otro día. Perfecto. Estamos otros para salir a las calles (a las que por otra parte al final se acaba viniendo...).
Y vuelvo a Jordi. Jordi Aros es chef. Supongo que tendrá turnos de trabajo de 12 horas típicos de la hostelería. Tanto él como otra gente no deben de poder hacer mucho más que mantener su trabajo, salir adelante y apoyar en redes y poco más. Eso también es 15M. Es importante. Y Silvia. Silvia colaboraba con los iaioflautas de Barcelona. En las medida de su edad, salud y capacidades físicas participaba en algunas acciones el grupo.
Pues esto es el 15M, gente distinta, en diferentes circunstancias, y con una distinta forma de entender la sociedad que le gustaría. Así somos. Gentes que nos conocemos mucho o poco pero a las que nos une ese anhelo de democracia, de cuidarnos, de querer ayudar al vecino, de luchar por el bien común. De ser humano al fin y al cabo.
Para acabar, aquí os dejo este collage de fotos de Silvia que posteó en twitter su hijo.
Silvia, allá donde estés, puedes estar tranquila, que aquí nos quedamos Violeta, Amador, Jordi, yo y otros muchos incordiando por construir un mundo mejor. Así que descansa que esto ya está encarrilado. ;-)
p.s. El twitter de Jordi es @JordiAros y el de su madre Silvia era @ArosSilvia, por si quieres mandarles algún mensaje.