Han pasado tres años desde la movilización contra la “Ley Sinde”, la que hasta la fecha - Diciembre de 2010 - había sido la movilización en Internet con mayor despliegue mediático que en España se hubiese registrado. La Ley Sinde buscaba regular las infracciones a la propiedad intelectual en la red. Pero para un amplio sector de los internautas dicha Ley en realidad ponía en riesgo derechos fundamentales tales como la libertad de expresión, la presunción de inocencia y el debido proceso. La movilización de protesta a la misma despertó una amplia, creativa y novedosa movilización en la red.
Algunas imágenes de la campaña en contra de la Ley Sinde.
Durante el periodo álgido del debate de la Ley Sinde (Octubre 2010-Octubre 2011) las páginas que concentraban el 70% del tráfico de Internet en España apoyaron la protesta en contra de la misma, más de 150.000 páginas se adhirieron al Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en la red, y uno de los perfiles de Facebook en contra de la Ley superaba los 200.000 seguidores (según datos de la tesis que llevó a cabo Jorge Salcedo), sumado al escándalo que supuso saber a través de Wikileaks sobre el fuerte lobby de representantes del gobierno de EEUU y de la industria del entretenimiento para buscar una regulación que defendiera sus intereses. Fue tal la visibilidad de la movilización y la controversia generada que hicieron que la noticia ocupara espacios privilegiados en medios tradicionales (prensa, radio, televisión) y nos dieramos todos por enterados de que la red es en la actualidad el espacio donde se incuban las grandes movilizaciones sociales.
A pesar de la amplia oposición, la Ley se aprobo con el apoyo de CIU y el PP el 15 de febrero del 2011. No obstante, era tal la impopularidad de la Ley Sinde y la falta de consenso ante la misma dentro del mismo Gobierno de Zapatero, que toda su regulación la dejaron al Gobierno entrante del PP. En marzo del 2012 entró en vigor el reglamento de la misma.
Pero tres años después de la movilización en contra de la Ley Sinde, ¿qué ha pasado con las políticas en torno a la propiedad intelectual y de la red, y en particular con la movilización entorno a éstas?. Como parte del proyecto de investigación “Información, cultura y conocimiento: ¿Nuevas prácticas ciudadanas, nuevas políticas públicas?”, junto a Jorge Salcedo, hacemos un seguimiento del debate y la movilización acerca de la propiedad intelectual en la red. Algunos datos al respecto.*
Con respecto a la movilización, un primer aspecto a destacar, es la influencia que tuvo la campaña contra la Ley Sinde en la emergencia del 15M. La movilización que surgió contra la Ley Sinde, con campañas como Internet no será otra TV o No les votes, sirvieron como modelo organizativo (en red y haciendo un uso intensivo de la red) y de trayectoria de movilización para el surgimiento del 15M. En 2010, el movimiento de cultura libre en España, a partir de la experiencia de la Ley Sinde, hizo el salto a la “meta-política” que en el 2008 proponía Lessig, y ello alimentó la organización del 15M. Lauwrence Lessig uno de las personas que estuvieron detrás de la creación de las licencias Creative Commons (alternativas al Copyright) y gran defensor de la cultura libre en EEUU, llegó a la conclusión que se había llegado al máximo que se podía hacer luchando por la cultura libre como un aspecto temático de la política, y que lo que habia que hacer para poder avanzar era intentar cambiar el sistema político en su conjunto. Pasó de la campaña en favor de Creative Commons a la campaña Change Congress (del inglés, Cambiar el Congreso). De forma similar, activistas e internautas en España pasaron de la Campaña contra la Ley Sinde referida a temas de propiedad intelectual, a ampliar el marco y organizarse para retar el sistema político en su conjunto, impulsando campañas como No les votes (a los partidos que habían aprobado la Ley) y la organización de la manifestación del 15 de Mayo de 2011 por una Democracia Real Ya.
Aún así, la misma investigación que aporta datos sobre la influencia como modelo organizativo y trayectoria de movilización del movimiento de cultura libre en el surgimiento del 15M, también apuntaba a la poca presencia de los temas de la cultura libre en la agenda del 15M. De tal manera, el movimiento de cultura libre alimentó el aumento de la movilización social hasta niveles que no se conocían, sobre temas como la democracia, el sistema de representación, derechos tales como el de acceso a la vivienda, privatización de bienes comunes como la salud o educación, el paro, entre otros, pero al mismo tiempo, la agenda de la cultura libre en si quedó relegada a un segundo plano. Esto parece que se ha reforzado con el tiempo y se hace más visible con las nuevas iniciativas de regulación en la materia.
Durante el 2013 nuevas propuestas de ley por parte del gobierno del PP buscan un endurecimiento de las condiciones para utilizar información sujeta a derechos de autor y buscar un mayor control sobre lo que será permitido compartir, enlazar y difundir a través de la Web. Son los proyectos que se conocen como la denominada Ley Lasalle (por el Secretario de Cultura que lo promueve) o reforma a la propiedad intelectual y el código Gallardón. El primero proyecto endurece la vía civil, el segundo promueve una vía penal para los infractores. Y el 14 de febrero de 2014 fue aprobado en Consejo de Ministros el anteproyecto de Ley de reforma a la propiedad intelectual, que será discutido en próximos meses en el Parlamento. Entre las novedades del proyecto está la denominada tasa Google que deberán pagar agregadores de noticias a editores, un endurecimiento a las penas en contra de los infractores a la propiedad intelectual, una mayor supervisión al trabajo de las entidades de gestión y mayor poder a la denominada comisión de propiedad intelectual. Sin ningún reconocimiento a licencias que no sean copyright, como las licencias Creative Commons.
El alcance de estos proyectos es mucho mayor de lo que la Ley Sinde contempla en cuanto a las posibles consecuencias en lo que se refiere a derechos fundamentales y posibilidades de compartir información y conocimiento. En este sentido una hipótesis de partida es que esperaríamos una respuesta a través de las redes sociales incluso mucho más enérgica de la que hubo en contra de la Ley Sinde.
Realizando un seguimiento de páginas web de actores involucrados en el debate, de presencia en medios de comunicación tradicionales y de servicios como Twitter además de entrevistas con actores claves, resulta que durante el año 2013 y principios del 2014 el nivel de movilización a través de diferentes medios - de momento - es muy bajo en comparación con la Ley Sinde.
En Twitter la diferencia del volumen de tweets de un periodo a otro es sustancial. En el caso de Ley Sinde en el periodo octubre de 2010 octubre del 2011 (cuando la tasa de penetración de Twitter en España era menor que la actual) se generaron más de 500 mil tweets mientras para el caso de Ley Lasalle y Código Gallardón durante el 2013 y parte del 2014 que llevamos analizándolo escasamente ha superado los 10.000 tweets. A menos de que sucediera un evento extraordinario (que en ocasiones la red ha generado) el volumen de la movilización en la actualidad es mucho menor.
Los pocos sitios web que difunden el asunto en su mayoría presentan un especial perfil tecnológico, son algo más geek. Plataformas o sitios vinculados con diversas cuestiones ciudadanas, como los que posteriormente se vincularon al 15M, o actores centrados en la cultura libre que sí estaban presentes en la campaña contra la Ley Sinde parecen estar priorizando otros temas y prácticamente han “desaparecido del mapa” de la movilización contra los intentos de regulación actual
Ranking de los sitios web más visibles en la red sobre el debate de regulación de la red.
Elaboración Propia
Aún así, la presencia en Twitter y en la webosfera ha aumentado esta última semana.
100 actores más visibles en el debate en Twitter sobre la Ley de Propiedad Intelectual del 14 al 18 de febrero de 2014.
10 actores más visibles en el debate sobre la Ley de Propiedad Intelectual del 14 al 18 de febrero de 2014. á
Elaboración propia.
Otro elemento de contraste, es que la implicación de los medios tradicionales es muy baja al comparar la cobertura que hicieron de la Ley Sinde con respecto al debate en curso de la Ley de propiedad Intelectual y el código Gallardón. La menor cobertura mediática quizás se deba no solo a un reflejo del menor debate social y a que la agenda mediática está copada por otros temas tales como el paro, la crisis socio-económica y la corrupción, sinó también a una estrategia aprendida de no querer avivarlo, pues la campaña no se alinea con los intereses económicos de los grandes medios.
Otro aspecto que podria explicar el estado de cosas, es como se posicionan las grandes compañías de Internet como el caso de Google o Yahoo!, ante la iniciativa de tener que pagar a los editores por incluir sus contenidos en los agregadores de noticias de su propiedad (ej. Google News). En EEUU el que corporaciones como Google, Yahoo! o incluso Facebook, apoyaran a su manera movilizaciones como la que hubo contra la Ley SOPA, explican el tremendo éxito de las mismas, como muestra el detallado análisis de toda la controversia en torno a SOPA que llevó a cabo Yochai Benkler.
Está por ver cómo quedará el borrador definitivo de la reforma la propiedad intelectual, de momento, brillan por su ausencia menciones a otras formas diferentes al copyright para proteger la propiedad intelectual y se le dan cada vez más atribuciones de sanción y vigilancia a organismos que dependen del ejecutivo sin aparentemente ningún tipo de control judicial más allá del meramente administrativo.
Son muchas las razones, más que en el caso de la Ley Sinde, para movilizarnos.
La cultura política que emerge de la/con la red - Internet no como instrumento sinó como espacio común y metáfora política - en su role para el surgimiento del 15M dio muestra más que sobradas de que no se restringe a comunidades geek, ni mucho menos comunidades poco conectadas con la sociedad o los problemas sociales. No hemos de interpretar “Internet” como una parte del pastel (una cuestión sectorial). El presente y futuro de la sociedad evoluciona en sintonía, está “transversalmente” ligado al de Internet. Su regulación condiciona las bases de lo que podemos hacer en común.
Mayo Fuster Morell & Jorge L Salcedo
* El proyecto “Información, cultura y conocimiento: ¿Nuevas prácticas ciudadanas, nuevas políticas públicas?” se lleva a cabo en el marco del grupo de investigacion IGOPnet.cc y está financiado por el Programa Nacional de investigación no-fundamentada, VI plan Nacional de I+D+i. Gobierno de España, Enero 2013 - Enero 2015.