Un joven de 18 años mata a 19 niños y dos adultos en un tiroteo en una escuela de Texas
Un joven de 18 años irrumpió este martes en un colegio de primaria en la localidad de Uvalde, en Texas, y mató al menos a 19 niños y dos profesoras dentro de un aula donde se atrincheró, según las autoridades. El que es el segundo tiroteo más mortífero en un centro escolar en una década ha avivado la rabia por la violencia con armas de fuego en el país.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas ha informado de que 19 niños y dos personas adultas perdieron la vida en el tiroteo en el centro Robb Elementary School de Uvalde, una pequeña localidad de mayoría latina, a unos 133 kilómetros de San Antonio.
Según los datos ofrecidos por las autoridades, el agresor, Salvador Ramos, de 18 años, irrumpió armado sobre las 11:30 hora local (16:30 hora peninsular) en el colegio de Uvalde. El gobernador de Texas, Greg Abbott, explicó en una rueda de prensa que el agresor, residente en la localidad, dejó su vehículo fuera de la escuela y ya dentro “disparó y mató de manera horrible e incomprensiblemente” a varios niños. El atacante, que había difundido en redes sociales algunos de sus movimientos según las autoridades, fue finalmente abatido por agentes estadounidenses.
Según Abbott, además de los fallecidos, hay 17 personas que también resultaron heridas. “Sus lesiones no ponen en peligro sus vidas”.
Todas las víctimas mortales estaban en la misma clase de cuarto grado –que suelen ser niños de entre nueve y 10 años–, según ha informado el teniente del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Christopher Olivarez, a la CNN.
“El atacante pudo entrar en un aula, se atrincheró en ella y comenzó a disparar a numerosos niños y profesores que se encontraban en el aula sin tener en cuenta la vida humana... Empezó a disparar a cualquiera que se interpusiera en su camino”, ha dicho Olivarez a la NBC. “En ese momento llegó una unidad táctica de las fuerzas del orden que pudo entrar por la fuerza en el aula. Fueron recibidos con disparos también, pero fueron capaces de disparar y matar a ese sospechoso”. Según ha indicado, se trataba de un aula pequeña donde podía haber “entre 25 y 30 alumnos” y además de los dos profesores. Varios niños resultaron heridos pero no hay cifra exacta.
El director del Departamento de Seguridad Pública, Steve McCraw, dijo a los periodistas que pasaron entre 40 minutos y una hora desde que Ramos abrió fuego contra el agente de seguridad de la escuela hasta que el equipo de fuerzas estadounidenses le disparó, aunque un portavoz del departamento dijo que no podían dar una estimación sólida de cuánto tiempo estuvo el atacante en la escuela o cuándo fue abatido, según recoge AP.
Primeras víctimas identificadas
Horas después del ataque, las familias seguían esperando noticias sobre sus hijos. Se han conocido los nombres de algunas víctimas. Entre ellas están Uziyah García, de ocho años así como Amerie Jo Garza y Xavier Javier López, de 10, según han confirmado varios medios estadounidenses.
Eva Mireles, maestra de cuarto grado, es una de las personas adultas muertas en el ataque. Varios medios identifican a la segunda profesora como Irma García y recogen también los nombres de otros estudiantes que han ido mencionando familiares en las redes sociales: Ellie García, Jaliah Nicole Silguero, Jayce Carmelo Luevanos, Tess Marie Mata y Nevaeh Bravo.
Las autoridades han precisado que en Robb Elementary School estudian menores de entre 7 y 10 años. El diario The New York Times, que ha consultado los registros del centro educativo, señaló que el 90% del alumnado es latino. Según recoge la agencia AP, el colegio, que estaba preparando el fin de curso, cuenta con casi 600 alumnos y está en un barrio mayoritariamente residencial de casas modestas.
Disparó a su abuela y publicó mensajes en Facebook
El teniente Olivarez ha dicho que el autor disparó a su abuela, con la que vivía, antes de conducir hacia el colegio. Según ha indicado, la mujer sigue viva y que las autoridades están tratando de localizar a sus familiares.
El gobernador Abbott afirmó que, de acuerdo con los datos de que dispone, el atacante era estadounidense y estudiante del instituto de secundaria de Uvalde. Por su parte, el jefe de Policía del Distrito Escolar de Uvalde, Pete Arredondo, indicó en otra rueda de prensa que en este punto de la investigación creen que el agresor actuó solo en este crimen “atroz”. Persisten las dudas sobre su motivación. Según las autoridades, no tenía antecedentes penales ni de salud mental conocidos.
Este miércoles, Abbott ha dicho que el atacante publicó hasta en tres ocasiones en Facebook sus movimientos. En la primera publicación, 30 minutos antes de ir a la escuela, dijo que dispararía a su abuela. En la segunda decía que había disparado a mi abuela. Y en la tercera, publicada unos 15 minutos antes del ataque, decía que se disponía a atacar un colegio. Abbott los describió como posts, el portavoz de Facebook, Andy Stone, tuiteó poco después, sin dar más detalles, que los mensajes descritos por el gobernador eran “mensajes de texto privados uno a uno que fueron descubiertos después de que ocurriera la terrible tragedia”. “Estamos cooperando estrechamente con las fuerzas del orden en su investigación en curso”.
El senador de Texas Roland Gutiérrez explicó a los periodistas que el atacante había comprado dos armas cuando cumplió 18 años. Olivarez ha explicado que el atacante tenía un rifle cuando entró en la escuela, y las autoridades están trabajando para determinar qué tipo es y su capacidad. Según ha declarado a la NBC, la Policía y otras personas que respondieron al ataque rompieron las ventanas de la escuela en un intento por permitir que los estudiantes y profesores que estaban dentro pudieran escapar.
Marsha Espinosa, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, ha precisado en Twitter que agentes de la Patrulla Fronteriza respondieron a una solicitud de asistencia de las fuerzas del orden. Al entrar en el edificio, los agentes y otros efectivos “se enfrentaron a los disparos del sujeto”, que estaba atrincherado en el interior. Según ha indicado los agentes atraer la atención del atacante y al menos un miembro de la Patrulla Fronteriza resultó herido por el autor del tiroteo durante el intercambio de disparos.
Biden: “¿Cuándo plantaremos cara al lobby de las armas?”
En un discurso a la nación inmediatamente después de llegar de una gira por Asia y tras saber del tiroteo, el presidente de EEUU, Joe Biden, se preguntó cuándo se plantará su país ante el lobby de armas.
“Como nación nos tenemos que preguntar cuándo, por el amor de Dios, vamos enfrentarnos a los grupos de presión a favor de las armas, cuándo en el nombre de Dios vamos a hacer lo que en el fondo sabemos que hay que hacer”, lamentó Biden, visiblemente afectado, en un discurso en la Casa Blanca.
“Perder un hijo es como que te arranquen un pedazo de tu alma”, ha afirmado el mandatario, que esa misma tarde había conversado con el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott. “Estoy asqueado y harto, y no me digan que no podemos tener impacto en la política tras estas matanzas”, ha enfatizado.
El mandatario insistió en la necesidad de convertir “el dolor en acción” y tener la “valentía” de enfrentarse a dichos grupos de presión. “Por cada padre, por cada ciudadano de este país, tenemos que dejar claro a cada cargo electo de EEUU que es el momento de actuar”, repitió.
Biden ordenó que las banderas del país ondeen a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios federales, instalaciones militares y buques de guerra hasta la puesta de sol del próximo 28 de mayo.
El segundo tiroteo más letal de la década
Biden ha reclamado “leyes con sentido común” sobre las armas. También, numerosos legisladores y figuras públicas se han pronunciado pidiendo que se actúe sobre la legislación, y líderes de todo el mundo han expresado sus condolencias. El rival de Abbott en las elecciones, Beto O'Rourke, ha interrumpido la rueda de prensa de Abbott, reprendiendo a las autoridades por no promulgar leyes de armas más estrictas.
Se trata del tiroteo más letal en EEUU en lo que va de 2022 y ha tenido lugar diez días después de que diez personas fallecieran por disparos en un supermercado en Búfalo (Nueva York) en un ataque con motivaciones racistas.
El de este martes es el segundo tiroteo en un centro escolar más mortífero de la última década, después del ocurrido en 2012 en la escuela de Sandy Hook en Newton (Connecticut), donde murieron 26 personas. El tercero más letal es el de 2018 en el instituto secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland (Florida), donde hubo 17 fallecidos.
En los años transcurridos desde Sandy Hook, el debate sobre el control de las armas en el Congreso ha sufrido altibajos. Los intentos de los legisladores por cambiar las políticas sobre las armas de Estados Unidos de manera sustancial se han enfrentado constantemente a los bloqueos de republicanos y a la influencia de grupos como la Asociación Nacional del Rifle.
Se da la circunstancia de que el republicano Abbott es un firme defensor de las armas de fuego y en 2021 firmó una serie de leyes estatales que convirtieron a Texas en un “santuario” para este tipo de armamento. El estado ha sido escenario de algunos de los tiroteos más mortíferos en Estados Unidos en los últimos años.
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