Los bombardeos de Rusia este sábado sobre la ciudad ucraniana de Dnipro, en el centro del país, han dejado 40 muertos, entre ellos dos niños, según han informado las autoridades ucranianas. Hay 75 heridos, 14 de ellos niños y 30 personas continúan desaparecidas, mientras los equipos de rescate siguen buscando gente bajo los escombros, según autoridades locales.
“La operación de búsqueda y rescate en Dnipro continúa tras casi 40 horas”, ha informado este lunes el gobernador de la región Valentin Reznichenko. “Por la noche, los equipos de rescate sacaron varios muertos más de entre los escombros de un rascacielos destruido por un misil ruso. (...) Continúa la búsqueda de personas bajo los escombros”.
Las autoridades de la ciudad de Dnipro han declarado tres días de luto por las víctimas del ataque ruso. “Las posibilidades de salvar a la gente ahora son mínimas”, dijo a Reuters el alcalde de la ciudad, Borys Filatov. “Creo que el número de muertos estará en las decenas”.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, había cifrado este domingo en 30 el número de fallecidos en el edificio residencial de Dnipró, y había asegurado que los desaparecidos eran una treintena de personas.
“Decenas de personas fueron rescatadas de los escombros, incluidos seis niños. ¡Estamos luchando por cada persona! La operación de rescate durará mientras exista la más mínima posibilidad de salvar vidas”, dijo entonces Zelenski en su discurso televisivo diario.
El comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, el teniente general Mykola Oleshchuk, dijo el sábado por la noche que fue un misil Kh-22 lanzado desde la región rusa de Kursk el que impactó en el edificio.
La ubicación aproximada del lanzamiento, la altitud y la velocidad de vuelo fueron detectadas por los radares, pero Oleshchuk recalcó que “las Fuerzas Armadas de Ucrania no tienen armas capaces de derribar este tipo de misil”.
Alrededor de 1.700 personas vivían en el edificio de varias plantas, y los residentes dijeron que no había instalaciones militares en el lugar, informa AP. Según la agencia, el número de víctimas mortales es el más elevado desde el ataque perpetrado el 30 de septiembre en la región de Zaporiyia.
Putin dice que “todo va acorde al plan”
Una vivienda de la localidad de Kopyliv, en la región de Kiev, también fue destruida en el primer ataque del sábado por la mañana, pillando por sorpresa a los residentes, informa The Guardian. Por primera vez desde que Rusia comenzó a lanzar ataques regulares contra la capital, no sonó la sirena antiaérea, lo que indica que los misiles eludieron los sistemas de detección por radar de Ucrania.
Yuriy Ignat, portavoz de las fuerzas de defensa antiaérea ucranianas, dijo en el programa ucraniano United News TV que Rusia probablemente utilizó misiles balísticos y que Ucrania no dispone de medios para destruirlos o detectarlos, recoge el medio británico.
Las autoridades rusas, por su parte, admitieron este domingo que realizaron un bombardeo masivo sobre Ucrania, sin mencionar a Dnipro. Rusia dijo que el sábado habían atacado el sistema de mando y control militar de Ucrania, así como sus instalaciones energéticas.
“Todos los objetivos asignados fueron golpeados. El objetivo ha sido alcanzado”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Ígor Konashénkov.
Pero este lunes negaron que fueran responsables del ataque contra Dnipro, culpando al trabajo de los sistemas de defensa antiaérea de Ucrania.
Mientras, el presidente ruso, Vladímir Putin, dijo en la televisión que la “operación militar especial” en Ucrania ha cobrado un impulso positivo y se desarrolla según lo previsto. “La dinámica es positiva. Todo se desarrolla en el marco del plan del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor”, dijo Putin en declaraciones al canal Rossiya 1.
Putin dijo que esperaba que los soldados obtuvieran más victorias después de que Rusia reclamara el control de la pequeña ciudad minera de sal de Soledar, en la región oriental de Donetsk, que Kiev ha cuestionado.