El presidente de la República italiana permite a los partidos negociar un Gobierno hasta el martes
- El M5S y el Partido Demócrata (centroizquierda) tienen escaños suficientes para formar otro Ejecutivo alternativo sin pasar por las urnas y ya están en negociaciones
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, ha afirmado este jueves que tras las consultas con los partidos hay una mayoría parlamentaria dispuesta a sondear un nuevo Gobierno en Italia, por lo que permitirá estas negociaciones y convocará de nuevo a los partidos el próximo martes.
“Se me ha comunicado por parte de algunos partidos políticos que se han iniciado unas negociaciones para formar otro Gobierno” de mayoría parlamentaria “y se me ha pedido tiempo para desarrollar estas negociaciones”, dijo Mattarella en una comparecencia ante los medios.
“Es mi deber no eludir la voluntad mayoritaria del Parlamento y al mismo tiempo tengo el deber de pedir, en interés del país, soluciones rápidas (...). He convocado una nueva ronda de consultas que iniciarán el próximo martes para escuchar de nuevo a los partidos y asumir las decisiones necesarias”, añadió.
El líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, después de desembocar la crisis que ha roto la alianza de gobierno en Italia, ha abierto de nuevo la puerta a su ahora exsocio, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), para volver a gobernar juntos, y ha declarado que si ambos superan las discrepancias, pueden volver a dirigir el país, “sin rencores”.
La Liga y el M5S han dirigido Italia desde el 1 de junio de 2018, pero el pasado 8 de agosto Salvini dio por finalizada su alianza, con el inicio de la conocida como 'crisis del mojito'. Entre playa y playa, música y mojitos, el ministro de Interior dio por rota la coalición con el M5S, pidió unas elecciones generales lo antes posible aprovechando el tirón de las encuestas y los buenos resultados que obtuvo en las elecciones europeas, y anunció una moción de censura contra primer ministro, Giuseppe Conte, que no se ha votado, ya que éste decidió dimitir.
“La crisis actual compromete definitivamente la experiencia de este Gobierno, que se detiene aquí”, señaló Conte durante su discurso el pasado martes. “Escucharé todos los discursos y luego iré al Quirinal a dimitir”, añadió.
La intención de Salvini era que se celebraran elecciones inmediatas, pues los sondeos le dan la mayoría absoluta en coalición con la conservadora Forza Italia, de Silvio Berlusconi, y Hermanos de Italia; pero no contaba con que su plan se diera la vuelta: actualmente no tiene mayoría en el Parlamento, y el M5S y el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) tienen escaños suficientes para formar otro Ejecutivo alternativo sin pasar por las urnas.
El PD ya ha confirmado que está negociando con el Cinco Estrellas y Salvini, en un gesto desesperado —según interpretan varios analistas— ha intentado conservar los ministerios que mantenía con el Gobierno de Conte, quien este martes presentó su dimisión al jefe del Estado italiano.
“Si alguno de los que ha estado siempre diciendo que no (en referencia al M5S) dice ahora que sí, que formemos un equipo, que tengamos un objetivo, que construyamos, que hagamos cosas buenas para el país... Yo siempre he dicho que soy una persona coherente, no guardo rencor, miro hacia adelante”, ha dicho tras reunirse con Mattarella.
Salvini ha reconocido que “Luigi Di Maio (líder del M5S) ha trabajado por el bien del país” y ha celebrado haber provocado la crisis porque “ha servido para aclarar las cosas”, como que varios de los miembros del Cinco Estrellas, que eran reticentes a aprobar unos Presupuestos Generales para 2020 “valientes”, ahora “habrían dicho que sí”.
Salvini se ha referido a unas cuentas que incrementen el gasto público y también contemplen una drástica bajada de impuestos con una tasa única al 15% a todas las rentas, promesa de la Liga a sus votantes. Si esta hipótesis no se concreta, Salvini ha argumentado que la única alternativa deben ser las elecciones porque “la soberanía pertenece al pueblo”.
“Las elecciones darían la palabra a nuestros jefes, que son los italianos. Me encuentro en la calle a mucha gente que me dice 'seguid adelante, no os parezcáis a la vieja política'. Un gobierno del M5S y el PD sería volver a la vieja política”, ha subrayado.
Mattarella debe aún escuchar a los miembros del Cinco Estrellas y después tomará una decisión, basada en las conversaciones que ha mantenido durante dos días con los distintos partidos políticos.
