El Senado de EEUU acepta la candidatura al Supremo de Kavanaugh a pesar de las acusaciones de abusos sexuales
Los senadores de Estados Unidos han aceptado la candidatura al Tribunal Supremo de Brett Kavanaugh, propuesto por el presidente Donald Trump a ocupar un puesto en la máxima instancia judicial del país. Kavanaugh ha contado con el apoyo de 50 senadores y el rechazo de 48. Ahora, la composición del máximo órgano jurisdiccional de EEUU quedará sesgada hacia el conservadurismo durante años.
La votación se ha producido entre gritos de mujeres que protestaban en el pasillo contra la nominación del magistrado. La elección Kavanaugh se produce tras las acusaciones de abusos sexuales que, en las últimas semanas, han denunciado cuatro mujeres en Estados Unidos. Una de ellas es la profesora de Psicología Christine Blasey Ford narró la semana pasada en el Senado de EEUU un supuesto caso de abusos sexuales ocurrido en 1982, cuando ambos eran estudiantes, y del que responsabiliza a Kavanaugh. Es la única mujer que lo ha denunciado ante una comisión pública.
“Los detalles de esa noche que me traen hoy aquí nunca los olvidaré. Se guardaron en mi memoria y me han perseguido episódicamente de adulta”, comentó Ford en el Senado. Según Ford, Kavanaugh y un amigo, Mark Judge, ambos bebidos, la encerraron en una habitación durante una fiesta y el ahora magistrado se puso encima de ella en la cama manoseándola y tratando de desnudarla. Ford logró zafarse y se escondió en el baño hasta que los acosadores salieron de la habitación.
Apoyo de Melania y Donald Trump
Kavanaugh ha recibido este sábado el apoyo de Melania y de Donald Trump. La primera dama de Estados Unidos ha aseguró que está “altamente cualificado” para el puesto, aunque evitó valorar el testimonio de la doctora Christine Blasey Ford, quien le acusó de abusos sexuales. Por su parte, el presidente norteamericano dijo que Kavanaugh es un “muy buen hombre”.
Este miércoles, el presidente llegó incluso a burlarse en público de Ford: “¿Cómo llegaste a tu casa? No me acuerdo. ¿Cómo llegaste ahí (al lugar de la agresión)? No me acuerdo. ¿Dónde era? No me acuerdo. ¿Hace cuantos años pasó? No lo sé'”, dijo Trump, mofándose de las respuestas de Ford en la comisión. “¿En qué barrio era? No lo sé. ¿Dónde estaba la casa? No lo sé. ¿En el piso de arriba, en el piso de abajo? No lo sé, pero tomé una cerveza eso es lo único que recuerdo”, añadió el presidente burlándose
El Supremo, clave en la política de EEUU
Con la elección de , Trumo se asegura el sesgo conservador del Supremo, un órgano que tiene potestad para suspender decisiones presidenciales (algunas de las medidas más controvertidas adoptadas por Trump han sido frenadas por este tribunal), por lo que el control ideológico de su composición es vital para la Casa Blanca.
La votación de este sábado es el último paso de un proceso que comenzó el 9 de julio, cuando Trump anunció la nominación de Kavanaugh para el Supremo con el fin de cubrir el puesto vacante dejado por el juez Anthony Kennedy, que se jubiló.
El 4 de septiembre se iniciaron las audiencias que debían evaluar su candidatura en el Comité Judicial del Senado, donde los demócratas pusieron el foco en sus posturas sobre el aborto y el poder presidencial. Cuando el comité se disponía a votar, los demócratas pusieron sobre la mesa la acusación de abuso de Christine Blasey Ford.
Las alegaciones de Ford estuvieron seguidas de otras tres mujeres, lo que ocasionó que los senadores presionaran a Trump para que el FBI investigara las acusaciones y emitiera un informe confidencial este jueves.
A pesar de esas acusaciones, los republicanos Collins y Jeff Flake y el demócrata Joe Manchin, que estaban indecisos, se posicionaron a favor del nominado por Trump en las últimas horas, decantando así la balanza a favor de Kavanaugh; mientras que la única republicana que se opuso a la postura del partido fue Lisa Murkowki.