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Rodríguez Palop (Unidas Podemos) pide al embajador chileno ante la UE “el fin de la represión y el respeto a los derechos humanos”

Una mujer increpa este martes a varios soldados en una calle de Valparaíso (Chile).

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

Han fallecido 18 personas y Chile vive protestas masivas con el Ejército en la calle. Ante esta situación, María Eugenia Rodríguez Palop, número uno de Unidas Podemos en las últimas elecciones europeas e integrante de la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Chile, ha enviado una carta al embajador chileno ante la UE, Raúl Fernández Daza, en la que le pide que se investiguen las vulneraciones de derechos humanos.

Rodríguez Palop le pide “encarecidamente” que se tomen “las medidas oportunas para que se ponga fin al estado de emergencia, al toque de queda y a la represión de la protesta social; que se garantice el máximo respeto a los derechos humanos, muy en particular los derechos de manifestación y expresión; que se investiguen las presuntas vulneraciones a los derechos humanos; que se lleve a cabo una reunión de urgencia con las autoridades competentes de la UE; y que se suspenda la celebración de los eventos internacionales que estaban previstos próximamente, como es el caso de la COP25, al menos hasta que no se produzca la retirada del ejército y el cese la represión”.

La carta de Rodríguez Palop llega después de que el Parlamento Europeo se opusiera este lunes, con los votos de populares, socialistas, liberales y extrema derecha a habilitar un espacio en el orden del día de la sesión plenaria que esta semana se está celebrando en Estrasburgo para debatir sobre la situación en Chile. La petición, presentada Marc Botenga (PTB/GUE) y apoyada por los Verdes, fue tumbada por 293 votos frente a 106.

En el quinto día de protestas masivas en Chile, que se desarrollan bajo vigilancia militar y en las que ya han fallecido 18 personas, el presidente del país, Sebastián Piñera, ha anunciado reformas sociales, pero ha dejado sin atender la petición de devolver el Ejército a los cuarteles.

“Hemos recibido con humildad y claridad el mensaje que los chilenos nos han entregado. Es verdad que los problemas se acumulaban desde hace muchas décadas y que los distintos Gobiernos no fueron ni fuimos capaces de reconocer esta situación en toda su magnitud. Reconozco y pido perdón por esta falta de visión”, ha dicho Piñera en una alocución televisada a la nación.

El modelo privatizado de pensiones, el precario sistema de salud o los bajos salarios son algunos de los motivos que han hecho estallar a la población chilena, que desde la noche del viernes se manifiesta para exigir cambios.

El propio grupo de la Izquierda Unitaria (GUE) ha publicado un comunicado en el que denuncia que “el despliegue de los militares y el toque de queda acosan aún más a la población en una de las sociedades más desiguales de la OCDE, donde una quinta parte gana menos de 140 dólares al mes, y el 50%, poco más de 550 dólares; y en el que mucha gente carece de acceso a servicios públicos básicos mientras los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez son más pobres”.

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