No es la primera vez que las Abuelas de Plaza de Mayo recuperan la identidad de un niño robado durante la dictadura militar. Hace poco más de un año la buena noticia tenía a la propia Estela Carlotto como protagonista, y hace muy poco, el 5 de noviembre, Delia Cosentini, otra de las fundadoras, consiguió por sin abrazar a su nieto. Pero este caso es distinto. Mario Bravo, el nieto recuperado número 119, podra abrazar a su madre.
Ella dio a luz en cautiverio en Tucumán, una provincia del norte argentino, adonde estuvo detenida ilegalmente durante dos años, según los detalles que reveló el propio Bravo en una entrevista que ofreció a una radio local en Santa Fe, en el centro del país, donde reside.
Mario se encontrará con su madre este martes en Buenos Aires, adonde ella lo espera y donde por la tarde las Abuelas darán una rueda de prensa con los detalles. Allí desvelarán el “milagro” que permitió a esta mujer seguir con vida tras tanto tiempo en cautiverio, y por qué no comenzó a buscar a su hijo hasta 2007. Su hijo ensayó hoy una explicación a este hecho: “Vive en Tucumán, una provincia que tiene el agravante de que seguía gobernando, hasta hace poco, un represor como (Antonio) Buzzi. Hay que entenderla...”.
La clave fue que ella entregara una muestra de ADN al banco de datos de Abuelas, adonde él había acudido por las dudas que le generaba su identidad. “Yo soy padre y no sé si aún tomo dimensión de todo esto que me esta pasando. Mi madre biológica ya está en Buenos Aires y tiene una gran necesidad de verse conmigo. Los integrantes de Abuelas hacen una excelente contención”, ha asegurado.
Abuelas ha emitido un comunicado oficial convocando a una conferencia de prensa para mañana en la sede del organismo y celebro: “Felizmente otro hombre ha conocido la verdad sobre su origen y los invitamos compartir la feliz noticia con nosotros”.